Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

Mostrando entradas con la etiqueta Iguazú. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Iguazú. Mostrar todas las entradas

martes, 10 de septiembre de 2024

10 de Septiembre Fundación de Puerto Iguazú
















sábado, 7 de diciembre de 2019

6 D - Reforestación en Puerto Iguazú


La Comisión y los vecinos del Barrio Orquídeas, la Promotora de ODS Sra. Robledo Mirian Judith, Foro de Seguridad UR V, Bomberos Voluntarios con la Escuela de Cadetes, Fundación Amigos de los Parques Organizaciones Ambientales y Sociales, así como Estudiantes y referentes de otros barrios de la localidad de Puerto Iguazú, se unieron a la actividad que se realizó este viernes 06 de Diciembre de 2019, en el Barrio Orquídeas a las 18: 00 Hs, dentro del marco de las actividades de Concientización Ambiental en el Planeta, abordando el cambio climático, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible declarado por la ONU en todo el mundo.


El objetivo N° 13 Medio Ambiente es plantar árboles, reforestar el barrio, todos por el cambio climático ODS. se plantaron 50 (cincuenta) árboles autóctonos de la Selva Misionera, donados por la Fundación Vida Silvestre; los mismos destinados al Barrio Orquídeas en una primera etapa, los lugares que han analizado técnicamente con el equipo de ambientalistas, es la Plaza del Barrio.


Los vecinos del Barrio, Organizaciones Ambientales y Sociales, sin bandera política, ya que la actividad es de Concientización Ambiental en el marco Mundial de Concientización e Implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Considerando que es responsabilidad de todos, abordar el cambio climático desde la Ciudad Turística y Ambiental por excelencia, como es Puerto Iguazú, Maravilla Natural del Mundo, Sitio Patrimonio Mundial de la Humanidad.















jueves, 27 de julio de 2017

¿Dónde estaba asentado el pueblo Santa María del Yguazú?


Escrito por Hugo Lopez para La Voz de Cataratas. Publicado el 6 de Julio de 2.015

Por mucho tiempo, en esta región, se creyó que el pueblo jesuita Santa María del Yguazú estuvo asentado en el actual territorio del Brasil. Sin embargo, las cartas de los padres fundadores Boroa y Ruyer lo ubican a 15 kilómetros de las Cataratas, río arriba, y del lado argentino.

Sin saber por qué o por mandato de quién, en esta región, por mucho tiempo todos creían que el pueblo jesuita Santa María del Yguazú o Iguazua, que existió entre los años 1626 y 1633, estuvo asentado en el actual territorio del Brasil. Sin embargo, la descripción aparecida en las cartas de los padres fundadores Diego de Boroa y Claudio Ruyer, lo ubican en el lado argentino.
Una de las descripciones del padre Boroa, en una de sus cartas annuas dice:

Transcripción exacta […los naturales llaman Iguazú (el río) y suena en nuestra lengua Rio grande el qual no se puede navegar continuadamente más de 4 leguas porque lo impide un salto que hace el mismo rio despeñandose muy profundo con tanta furia y ruido que atemotiça los que se le azercan y resulta una perpetua nube de roçio qe se ve a mas de 4 leguas, y navegando otras 3 por el mismo rio se encuentra la reducion de nra. Sa. del Iguazú sentada en un alto muy relevado y ayroso y puesto muy saludable (Vañale por enfrente un hermoso tablón de agua de más de una legua de largo goça buen trecho de campo muy descubierto y patente y del sol luego en saliendo que desvaneciendo con sus rayos los vapores del rio y de un pantano que le cae allí cerca que hacen el temple del pueblo muy saludable y apacible)…]

Su compañero, el padre Ruyer da más detalles en su carta annua, fechada el 9 de noviembre en 1627:

Transcripción exacta [La reduccion Santa Maria del Iguazu está situada en distancia del salto, que tiene muy grande y alto, de tres leguas á poco mas ó menos, y cuatro leguas desde el dicho salto á la boca del Iguazú que entra en el Paraná. El pueblo está en frente de la reduccion de la Natividad de Nuestra Señora del Acaray (actual Paraguay); a distancia que hay entre los dos ríos de Iguazú y Paraná podrá ser de tres ó cuatro leguas, como se puede conjeturar de los humos que se ven de una reduccion á otra, cuando se quema en las chácaras. El puesto es mui bueno, alto, sano y mui cerca del rio, con un tablón de una legua que tiene por delante, descubriendose el horizonte por todas partes, y el Sol luego que sale por la mañana, que es en las espaldas, cuyos rayos deshacen y echan afuera los vapores del rio y de un pantano que la dicha reduccion tiene por delante; lo cual hace el pueblo saludable… está en poco mas de 24° de altura, teniendo el Paraná á la parte del poniente y el Uruguay al levante, el salto está hacia el Sur…]


Con todos estos datos el doctor el historiador iguazuense Luís Honorio Rolón pudo llegar “varias veces” hasta el lugar exacto descripto por los padres, ubicado en el lado del territorio argentino, según cuenta en su libro Santa María del Yguazú 1626. A esto se le suma, la excelente investigación del guardaparque del Parque Nacional Iguazú, Jorge Cieslik, quién además de haber investigado junto al doctor Rolón, fue jefe del Área Cataratas, un gran profesional, eximio conocedor de nuestra selva, respetuoso apasionado por nuestra historia, y quien pudo también llegar hasta el lugar donde estuvo el pueblo.

La investigación de Cieslik fue expuesta inmejorablemente por su hijo, Pablo, en su libro “Volviendo a Casa”. A partir del Capítulo 17 de su libro, Pablo transcribe todo lo que su padre pudo averiguar por años, teniendo como base primordial los datos dejados en las cartas por los padres Boroa y Ruyer.

Cuenta Cieslik que el detalle de Ruyer “…el salto está hacia el Sur, por cuya causa cuando sopla se oye el ruido del dicho salto, desde nuestra casa con mucha distinción de los arrecifes que están cercanos…” da la primera pauta de la ubicación general: “La reducción estaba, sin lugar a dudas, en ese tramo nor-noreste o, lo que sería más adecuado decir, sur-sureste en el sentido de la corriente, antes de la primera curva del río que gira violentamente. Alejándose de ese sitio, los padres habrían podido escuchar el rumor de la Garganta (del Diablo)…”

Más adelante, Cieslik menciona que el dato “Váñale por enfrente un hermoso tablón (de agua) de una legua que tiene por delante…” se refiere al actual recodo llamado Pozo Preto en el Alto Iguazú, único en la zona. Según detalla el guardaparque “Las palabras claves en las cartas son ‘por delante’ y ‘por enfrente’ ya que como es lógico se toma el tablón de agua, es decir, a Pozo Preto, como el frente de la reducción”.

Por otra parte, como para reafirmar esto, Cieslik menciona también otros datos de las cartas, como: “el puesto está frente a Acaray como se puede conjeturar de los humos que se ven de una reducción a otra”y “…el sol es luego que sale de la mañana y que es por la espalda…”, y explica la interpretación de estos datos diciendo:

“Aquí tenemos otra frase clave: ‘el sol que sale por la espalda’, entonces, organizando por palabras: el tablón de agua por delante, los humos del Acaray al frente, y el sol que sale por la espalda… podemos decir que: en todo ese sector el río corre de norte a sur y, por tanto, cuando Ruyer mira en esa dirección (hacia el río Iguazú) sus espaldas dan al este, por donde sale el sol, y en consecuencia está mirando hacia el oeste, es decir, a la costa brasileña, ergo, está mirando desde Argentina” o parado en la costa Argentina.

Contundente.

Referencias

Volviendo a casa – Pablo Cieslik – Tinta Libre Ediciones 2012
Santa María del Yguazú, 1626 – Investigación – Dr. Luís Honorio Rolón, Iguazú
El imperio Jesuítico – Leopoldo Lugones – Buenos Aires 1904
El Universo Misionero- Guaraní – Esteban A. Snihur – Golden Company, 2007
Misiones y sus pueblos Guaraníes – Guillermo Furlong – Buenos Aires 1962

martes, 29 de septiembre de 2015

Los primeros iguazuenses - Escrito: Licenciado Hugo López



Publicación escrita y autorizada a publicar por el Licenciado Hugo López (Todos los derechos reservados) - Publicado el 19/07/2015 

Inclusive antes de la llegada de los padres jesuitas a principios de los 1600, ya se conocía esta región como Yguazú o Iguazúa, con asentamientos bien formados y con caciques conocidos. Los describieron como "robustos, de natural dócil y blando, aunque libres y absolutos". 

Cuando el adelantado Alvar Núñez pasó por esta región en 1541, sus guías nativos le hicieron saber que el río era llamado Yguazú, y unos años más adelante, a inicios de los 1600, cuando los primeros padres jesuitas comenzaron a misionar por esta zona, entre ellos Roque González de Santa Cruz, identificaron al lugar como Yguazú o Iguazúa.
Cuenta Alvar Núñez en su libro Naufragios que sus guías nativos le habían informado que la gente de esta región había atacado a algunos portugueses que habían pasado por aquí y que era gente mala, enemiga de los blancos, y que aguardaban para “…acometerlos y matarlos en el paso del río...”. Por esto, Núñez había ordenado que parte del contingente que viajaba con él fuera por río, sorteando las Cataratas, y que otro grupo fuera por tierra para encontrarse en la desembocadura del Iguazú.

Dice su relato: “…por esta causa acordó el Gobernador (Núñez venía a tomar su puesto de gobernador) …de tomar y asegurar por dos partes el río, yendo él con parte de su gente en canoas por el río Iguazú abajo y salirse a poner en el río del Paraná y por la otra parte fuese el resto de la gente y caballos por tierra, y se pusiesen y confrontasen con la otra parte del río, para poner temor a los indios y pasar en las canoas toda la gente…”

Sin embargo, la gente con la que se encontró sorprendió al nuevo gobernador. Al contrario de lo que supusieron, los iguazuenses, además demonstrar amabilidad y generosidad, ofrecieron a la vista un gran espectáculo para ver.

Así lo registró Núñez “…salvado aquel mal paso (así calificaron a las Cataratas), volvieron a meter en el agua las dichas canoas y proseguir su viaje; y fueron por el dicho río abajo hasta que llegaron al río del Paraná; y fue Dios servido que la gente y caballos que iban por tierra, y las canoas y gente …llegaron todos a un tiempo, y en la ribera del río estaban muy gran número de indios de la misma generación de los guaraníes, todos muy emplumados con plumas de papagayos y almagrados, pintados de muchas maneras y colores, y con sus arcos y flechas en las manos hecho un escuadrón de ellos, que era muy gran placer de los ver…”

Al principio, el contacto causó confusión. Iniciaron el diálogo con señas, y los intérpretes traducían la desesperada explicación de los europeos, quienes con algunas “dádivas” intentaban decirles que venían en son de paz. Sin embargo, más allá de los regalos, los iguazuenses no atacaron ni fueron agresivos, por el contrario ayudaron a los viajeros a pasar el Paraná, justo a unos metros de la desembocadura del Iguazú.

Cuenta el relato del español: “…muchos de los indios les ayudaron a pasar de la otra parte del río; y como hubieren pasado mandó el Gobernador que de las canoas se hiciesen balsas juntándolas de dos en dos; las cuales hechas, en espacio de dos horas fue pasada toda la gente y caballos de la otra parte del río; con concordia de los naturales, ayudándoles ellos propios a los pasar. Este río del Paraná, por la parte que lo pasaron, era de ancho un gran tiro de ballesta, es muy hondable y lleva muy gran corriente…”.

Unos 85 años después, cuando los padres jesuitas Diego Boroa y Claudio Ruyer fundaron el pueblo Santa María del Yguazú, a unos 15 kilómetros de las Cataratas, río arriba, describieron a estos guaraníes iguazuenses como gente “de natural dócil y blando”, aunque al principio, cuando los padres llegaron en 1623, los guaraníes no los aceptaron, y tuvieron que volver otras dos veces para lograr fundar la reducción.

En su visita al pueblo en 1627, el Padre Superior Nicolás Mastrilli Durán describió a los iguazuenses de la siguiente manera: “Son de grande estatura estos Indios, y bien proporcionados, de fuerzas robustas, y de natural dócil y blando; [tienen] buena disposición para el Sto. Evangelio…”

Aunque después en su carta explica que les resultó difícil hacerles cumplir con las normas sociales europeas que los padres traían, porque el carácter de los iguazuenses demostraba mucha “libertad”. Dice Durán en su carta: “…aunque por ser muy libres y absolutos es menester increíble sagacidad y paçiencia para sugetarlos porque jamás an sabido rendirse a nadie, ni reconocer superior…”


Y añadiendo sobre esto, el padre Durán menciona el tipo de autoridad que existía en la comunidad, principalmente entre padres e hijos. Dice “…es dificultosísimo ponerles el yugo de la obediencia a laqual no se les puede obligar al principio con miedo, que no es lícito ni aun llegar con el dedo a los muchachos…” y añade en otra parte “Es gente sin rastro de policía…”, refiriéndose al tipo de control que ejercían sobre los niños, adolescentes y jóvenes. Más específicamente cuenta: “Los padres, por ningún género de delito castifan (castigan), ni libianamente (livianamente), a sus hijos por que adoran en ellos como en idolillos de su afición.”

De su manera de vestir y andar, el padre relata en su carta “…los barones asta los 12 años andan del todo desnudos de ay para arriba solo cubren con plumas de varios colores el mayor espacho de la naturaleza. Las megeres (mujeres) de quien es tan propio, no tienen ninguno y asi andan todas como nacieron aunque el trato de los Pes. (padres) les va poniendo vergüenza y tratan de tenerlas decentes.”
E interesantemente menciona que el modo de vida era modesto y controlado, a diferencia de lo que habían visto en otros lugares en donde la conducta ya se veía afectada por la nueva relación con los europeos. Lo relató así: “Son muy templados en la comida, ni se embriagan como otras naciones ni tienen largas enemistades…” Seguramente, eso de ser descontrolados en las comidas, embriagarse, y tener largas enemistades, habrán aprendido después, de sus cultos conquistadores.

Referencias

Santa María del Yguazú, 1626 – Investigación – Dr. Luís Honorio Rolón, Iguazú
El imperio Jesuítico – Leopoldo Lugones – Buenos Aires 1904
El Universo Misionero- Guaraní – Esteban A. Snihur – Golden Company, 2007
Misiones y sus pueblos Guaraníes – Guillermo Furlong – Buenos Aires 

Fuente:

La Voz de Cataratas