La experiencia única del
Taller Leñateros, una editorial de familias tzotziles y tzeltales, quienes
desde 1975 publican libros artesanales reciclados de desperdicios agrícolas e
industriales.
Vale detenerse en este
legendario proyecto mexicano, nacido en 1975 en San Cristóbal de las Casas,
Chiapas (México) luego de que la poeta y editora Ámbar Past propusiera a los
indígenas tzotziles y tzeltales del barrio Cuxtitali la publicación de libros
escritos, ilustrados, impresos y encuadernados (con papel de la propia
manufactura) en donde lograron recuperar antiguas técnicas artesanales de los
ancestros mayas para teñir distintos tipos de formatos, mediante la extracción
de colorantes de hierbas silvestres, un arte que se remonta a unos 400 años de
antigüedad.
A modo de paréntesis cabe
señalar que entre 1976 y 2002 se desarrolló en Chiapas una experiencia similar
denominada Taller Tzotzil (Rus, 2016), cuyos integrantes publicaron más de
treinta libros de autores indígenas en maya tzotzil, inspirados en el modelo
del educador brasileño Paulo Freire, teniendo por tarea el registro en papel de
una serie de reflexiones de los hablantes indígenas que realizaban cursos de
alfabetización en su propia lengua.
Es para destacar el sentido
ecológico de la propuesta cultural del Taller Leñateros, que favorece el medio
ambiente ya que se trata de una tarea de reciclado, recogiendo desperdicios
agrícolas e industriales (cartón, ramas secas, manojos de ocote y encino entre
otros) para transformarlos en libros de arte mundialmente reconocidos. Muchas
de estas mujeres recuperaron técnicas tradicionales con extracción de tintas
naturales e incluso inventando nuevos procedimientos como la "chanclagrafía",
la cebollagrafía, la petalografía y la "elotegrafía", además de
incluir trabajos de encuadernación, grabado en madera, teñido con plantas,
xilografía, cestografía y serigrafía solar.
Un conocimiento ancestral
El trabajo colectivo
–verdadero espacio multi-étnico que fomenta la creatividad entre sectores
marginados– en el que se han involucrado unas 200 familias indígenas (en su
mayoría empleadas domésticas, lavanderas, vendedores ambulantes y
desempleados), la convirtieron en la primera editorial mexicana formada por
originarios, cuyas ideas nacen de la propia sabiduría popular
indígena-campesina. El proyecto no se ha reducido únicamente a la producción
artesanal sino que también han llevado adelante una tarea de rescate de la
historia oral con los abuelos de las comunidades, cuyas leyendas aparecen
recreadas en el Popol Vuh "el libro sagrado de los mayas".
También han grabado y
traducido las canciones que cantan y de sus voces nació la publicación de un
libro bilingüe tzotzil/español de 200 páginas, con 60 serigrafías de pintoras
tzotziles y tzeltales titulado “Conjuros y ebriedades, cantos de mujeres
mayas”, que lo convirtió en el primer libro escrito, ilustrado y confeccionado
por el pueblo maya en más de 500 años, desde que las primeras “Madrespadres”
mayas hicieron sus códices pintados, un hito sin precedentes en el mundo
editorial que los ha llevado a documentar, enaltecer y difundir los valores
sagrados de las tradiciones orales indígenas. Una de sus máximas representantes
es la chamana tzotzil Maruch Mendes Peres, quien ha realizado traducción de
textos, fotografías, dibujos e impresiones en serigrafías.
El Taller Leñateros ha
publicado una serie llamada “Libros de Kartón” bajo la denominación Cuxtitali
Kartonera. Esta producción consta de seis títulos: “Alquimia para
principiantes”; “Yoo (libro de poesía de Natalia Toledo en zapoteco y español
con gráfica del artista Francisco Toledo); “Spare Poems”, de Alejandro Murgia
en español e inglés; y tres libros de poesía de Ámbar Past: “Cuando era
hombre”, “Nocturno para leñateros”, y “Dedicatorias”, este último editado en
varios idiomas, entre ellos español, inglés, polaco y serbocroata.
Resulta válido recrear la
rutina de trabajo, en ocasiones hirviendo en ollas totomoste, pita de maguey,
tallos de gladiola, hojas de palma, huipiles reciclados, cepa de plátano, como
materia prima utilizada para hacer papeles. También reciclan canastas llenas de
papiro, lianas, líquenes, musgo, flores marchitas, juncias, bejucos, hojas de
plátano, rastrojo de milpa, velo de novia, mahagua, vaina de frijol, pencas de
maguey, juncos, conchas de coco, frondas de palmera, pasto, papiro, sacatón y
bambú, junto con papel y ropa vieja. Trituran fibras vegetales en un molino que
después tienden al sol para el secado, se consideran “alquimistas de la
serigrafía”, transformando la luz natural en imágenes de color bugambilia (flor
similar a la llamada “Santa Rita”), todos los colaboradores participan en las
tareas de corte, doblado, costura, pegado, prensado y envoltura de materiales.
El arte chamánico también
para los niños
Conscientes de lo que
implica el traspaso de conocimiento en una cultura oral, han incluido en sus
catálogos la confección de libros infantiles, trabajando con serigrafías originales
de artistas mayas contemporáneos, papiroflexia (figuras realizadas en forma
manual, generalmente de animales), cartón y papel reciclado, y grabación de
canciones con audios de niños tzotziles. Muchos de estos artefactos representan
el contexto litúrgico de la cultura, recreando materiales que simbolizan los
hechizos, rituales y ceremonias de los antiguos mayas.
Con el tiempo algunos
colaboradores del taller publicaron una revista literaria, bajo el
entendimiento de un “códice rupestre” al que denominaron “La jícara”, donde
según sus responsables ofrecen traducciones de lenguas indígenas, testimonios,
diarios de forasteros, xilografías, petroglifos y “cosas raras”. Es para
destacar el cuidado con el que realizan cada una de sus ediciones. Para dar una
idea del impacto que tuvieron a nivel mundial, reconocidos escritores y
artistas como David Huerta, Carlos Jurado, Eduardo Galeano, Carlos Montemayor,
Francisco Toledo y el premio Nobel de Literatura José Saramago han celebrado
los libros del Taller Leñateros.
A modo simbólico, vale
recrear las palabras de estos artistas chamanes, cuando dicen que “Hay sitios
en los Altos donde todo caminante que va pasando coloca una piedra, testimonio
de su presencia y de su andar”, así es como los cerros crecen en el tiempo,
piedra sobre piedra, ofrenda sobre ofrenda, para que la cultura no pierda su
contexto. El proyecto Cuxtitali Cartonera del Taller Leñateros, es esa piedra
en el montón, esa juntura en medio del silencio.
Escrito: Daniel Canosa
Se recomienda visitar el
sitio Web del Taller Leñateros:
http://www.tallerlenateros.com/
http://www.tallerlenateros.com/
Fuentes:
El Orejiverde – 7 de
Octubre de 2017
Aguilar Sosa, Yanet (2012).
Las chamanas de las letras mayas. El Universal MX Cultura. Recuperado de:
http://archivo.eluniversal.com.mx/cultura/68298.html
Beltrán, Edith (2017). Semblanza de Cuxtitali Kartonera (1975-).
Beltrán, Edith (2017). Semblanza de Cuxtitali Kartonera (1975-).
Recuperado de:
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes - Portal Editores y Editoriales Iberoamericanos (siglos XIX-XXI) - EDI-RED: http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc738t2
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes - Portal Editores y Editoriales Iberoamericanos (siglos XIX-XXI) - EDI-RED: http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc738t2
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