La mutilación genital femenina (MGF)
comprende todos los procedimientos consistentes en alterar o dañar los órganos
genitales femeninos por razones que nada tienen que ver con decisiones médicas,
y es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos
de las mujeres y niñas.
Refleja una desigualdad entre los sexos muy
arraigada y constituye una forma extrema de discriminación contra mujeres y
niñas. La práctica viola
sus derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no
ser sometidas a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el
derecho a la vida en los casos en que el procedimiento acaba produciendo la
muerte.
Para abandonar la práctica
de la mutilación genital femenina, es necesario realizar esfuerzos sistemáticos
y coordinados que involucren a las comunidades enteras, que se enfoquen en los
derechos humanos y en la igualdad de género. Estos esfuerzos deben hacer
hincapié en el diálogo social y en el empoderamiento de las comunidades para
actuar colectivamente y poner fin a la práctica. También deben atenderse las
necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres y niñas que sufren
sus consecuencias.
El UNFPA y el Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF), han liderado conjuntamente el mayor programa a
escala mundial para acelerar la eliminación de la mutilación genital femenina. El programa se
centra actualmente en 17 países de África y también es compatible con las
iniciativas regionales y globales.
El Fondo de Población de
las Naciones Unidas (UNFPA) colabora con gobiernos, socios y otras agencias de
la ONU para hacer lograr varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (en
particular, el Objetivo 3 sobre la salud, el 4 sobre la educación y el 5 sobre
la igualdad de género) y contribuye en diversas formas para lograr muchos de
los demás objetivos.
La celebración de este Día también forma
parte de la «Iniciativa Spotlight», un proyecto conjunto de las Naciones Unidas
y la Unión Europea para eliminar todas las formas de violencia contra las
mujeres y las niñas. En concreto, se ocupa de la violencia sexual y de género, que
incluye la mutilación genital femenina, en el África subsahariana.
Datos relevantes
A nivel mundial, se calcula
que hay al menos 200 millones de niñas y mujeres mutiladas.
En la actualidad, cada año
se le mutilan los genitales a tres millones de niñas.
44 millones de niñas
menores de 14 años han sufrido la ablación, principalmente en Gambia (un 56%),
Mauritania (54%) e Indonesia, donde alrededor de la mitad de las niñas de 11
años han padecido esta práctica.
Los países con la
prevalencia más alta entre mujeres y niñas entre 15 y 49 años son Somalia
(58%), Guinea (97%) y Djibouti (93%).
Si la tendencia actual
continúa, para 2030 aproximadamente 86 millones de niñas en todo el mundo
sufrirán algún tipo de mutilación genital.
La mutilación genital
femenina se practica en niñas en algún momento de sus vidas entre la infancia y
la adolescencia.
La mutilación genital
femenina es causa de hemorragias graves y otros problemas de salud tales como
quistes, infecciones e infertilidad, así como complicaciones en el parto y un
mayor riesgo de muerte de recién nacidos.
La mutilación genital
femenina es una violación de los derechos humanos de las niñas y las mujeres.
Establecidos en 2015, los
Objetivos de Desarrollo Sostenible incluyen la erradicación de la mutilación
genital femenina antes del 2030 en el Objetivo 5, dedicado a la igualdad de
género - Meta 5.3: Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio
infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.
Varias organizaciones
intergubernamentales —entre otras, la Unión Africana, la Unión Europea y la
Organización de Cooperación Islámica— y tres resoluciones de la Asamblea
General de las Naciones Unidas han pedido la eliminación de la mutilación
genital femenina.
Fuente
Naciones Unidas
National Geographic
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