Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

domingo, 26 de abril de 2020

Yaguareté, el verdadero rey de la selva

El yaguareté es una de las diez especies de felinos silvestres (además del puma, los gatos guigna, andino, montés y pajonal, el ocelote, el tirica, el margay y el yaguarundí) que habitan en la Argentina y una de las seis que se encuentran en la provincia de Misiones (puma, ocelote, yaguarundí, margay y tirica).

El nombre yaguareté es de origen guaraní y significa “la verdadera fiera”. 

Es considerado un animal sagrado. 

En Misiones los guaraníes y los chacareros no lo nombran porque dicen que al invocarlo, “aparece”. 

Su fuerza, poderío y misterio protagonizan leyendas, mitos y también anécdotas e historias de los antiguos pobladores y de quienes hoy habitan cerca del monte, que se van transmitiendo de generación en generación.

Debido a la amplia distribución geográfica histórica de este carnívoro, se lo llama de diversas formas según la cultura y la región donde habita y habitó. 

En casi toda su área de distribución actual en la Argentina se lo llama popularmente tigre. Pero también, según la cultura, lo llaman Nahuel (araucano); Yaguareté, Yagua Pará o Chiví Guazú (Guaraní); Uturunco (Quechua); Overo, Manchado (Salta), el Michilo, el Compadre, el Bicho (kollas).

Este gato, cuyo nombre científico es Panthera onca, es el felino más grande del continente americano y tercero en corpulencia a escala mundial, después del Tigre de Bengala y el León. 

Se destaca por su aspecto robusto y la cabeza proporcionalmente grande con poderosa estructura mandibular. Los machos alcanzan los 2,50 metros de longitud, incluida la cola, y hasta 140 kg de peso. A pesar de ser parte de la familia de los gatos, el yaguareté es un caminador incansable, solitario y muy territorial.

Lleva una dieta amplia y variada, alimentándose de grandes vertebrados como el tapir, chanchos de monte y venados. También se incluyen en su dieta pacas, acutíes, coatíes, yacarés y presas menores como tortugas, lagartos, aves, peces, cuises y tapetíes.


Una especie clave

El yaguareté es una especie “indicadora” de la salud del ambiente ya que necesita bosques en buen estado para poder sobrevivir. Esto se debe a que, al posicionarse en la cima de la cadena alimenticia y depender de presas menores para su subsistencia, su presencia garantiza la buena salud del ambiente. A su vez, regulan a las poblaciones de todas las especies que constituyen sus presas, impidiendo sus excesos poblacionales y manteniendo su vigor, eliminando ejemplares viejos y enfermos. Esta función reguladora evita la propagación de enfermedades que pueden afectar al ganado e inclusive al propio hombre.

Sus amenazas

Hasta principios del siglo XX tenía una distribución muy amplia en el continente americano. Habitaba desde el sur de Estados Unidos hasta la Patagonia argentina. Hoy, solo ocupa entre un 10 y un 15% de aquella distribución original. En todo el continente americano se estima que quedan entre 7.000 y 15.000 individuos y, en la Argentina, menos de 200 en las provincias de Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta y Santiago del Estero. 

En Misiones quedan alrededor de 60 individuos en todo el Corredor Verde, área conformada por el sistema de áreas protegidas.

En nuestro país es una de las 500 especies considerada en peligro de extinción.

La pérdida de su hábitat (selva y bosque) producto de la deforestación, su caza ilegal o la caza indiscriminada de animales más pequeños –sus presas- y los conflictos con animales domésticos, afectan directamente la supervivencia de estos tigres en nuestros bosques.

Las soluciones

El yaguareté es una de las pocas especies de la fauna argentina que ha sido declarada como Monumento Natural Nacional por la Ley Nº25.463 del año 2001. Esta ley establece que la Administración de Parques Nacionales y la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación deben desarrollar e implementar un plan de manejo que asegure su supervivencia en el territorio nacional. Además es Monumento Natural Provincial en Chaco, Salta y en Misiones. Esta última provincia fue pionera en reconocerlo como tal en 1988.

La preservación del yaguareté en la Argentina es posible, pero lograrlo requiere del interés y del esfuerzo de todos.

A nivel político

La efectiva implementación de la Ley de Bosques para asegurar su hábitat.
La finalización y aplicación del plan de manejo del yaguareté.

La reglamentación de la Ley de Conservación de Grandes Felinos.

La implementación periódica de operativos de control y vigilancia en las áreas naturales protegidas de Misiones.

¿Qué podés hacer vos?

Exigí a tus representantes políticas concretas a favor de los bosques y los animales silvestres.

Denunciá ante las autoridades si identificás prácticas de caza furtiva o robo de madera.

Conocé y ayudanos a difundir la información que se encuentra en este sitio u otros relacionados con la temática.

Asociate a organizaciones como Vida Silvestre que trabajan para conservar la especie y su hábitat.

Texto: Fundación Vida Silvestre

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