¿Conocías que los KHASI construyen PUENTES VIVOS que tardan DÉCADAS en crecer y aún así siguen en uso?
Los Khasi, un pueblo indígena que habita principalmente en las colinas de Meghalaya, en el noreste de la India, han desarrollado uno de los conocimientos más sorprendentes y menos difundidos del mundo: la ingeniería biológica aplicada a los living root bridges, los puentes vivos hechos con raíces de árboles. Estos puentes, creados a partir de las raíces del árbol ficus elastica, no se construyen… crecen. Durante décadas, generaciones enteras guían las raíces sobre armazones de bambú para formar estructuras capaces de soportar el peso de aldeanos, viajeros y mercancías, incluso bajo las lluvias más intensas del planeta.
Poco se habla de que los Khasi son una de las sociedades matrilineales más antiguas que se mantienen vivas hoy. En su cultura, la herencia pasa de madre a hija, y la mujer menor de la familia es quien guarda la responsabilidad del hogar y los linajes. Este sistema ha permitido preservar tradiciones, tierras y rituales con una continuidad histórica única, algo que llama la atención de antropólogos que estudian cómo ciertas culturas sobreviven al paso del tiempo sin perder identidad.
Entre sus costumbres más curiosas está el Ka Pomblang Nongkrem, una ceremonia sagrada que mezcla música ancestral, danzas en espiral y la entrega ritual de animales para honrar a la diosa protectora del clan. Aunque es poco conocida fuera de la región, representa uno de los sistemas ceremoniales mejor preservados de la India indígena. Los cantos utilizados en la ceremonia no tienen escritura; se transmiten únicamente de memoria, manteniendo un sonido que podría ser idéntico al de hace siglos.
Otro detalle fascinante es la relación espiritual que los Khasi mantienen con la naturaleza. Para ellos, los montes y cuevas no son simples lugares, sino puertas simbólicas a mundos invisibles. Las cascadas de Meghalaya, los bosques sagrados y los árboles centenarios se consideran guardianes del equilibrio entre los vivos y los antepasados. Por eso, los puentes vivos no son vistos como arquitectura, sino como pactos entre humanos y naturaleza.
El idioma Khasi, con raíces muy antiguas, pertenece a la familia austroasiática, la misma que el môn y el vietnamita, lo cual sorprende a muchos viajeros que creen que la región solo habla lenguas indoeuropeas. En los últimos años, investigadores han documentado palabras y narraciones tradicionales que estaban en riesgo de perderse, un esfuerzo crucial para mantener la identidad lingüística del pueblo.
Visitar territorio Khasi es entrar en un mundo donde el tiempo avanza lentamente y cada elemento del paisaje tiene un significado. Sus aldeas, rodeadas de colinas verdes y neblina constante, conservan tradiciones que han resistido la globalización gracias a la fuerza de su estructura social y su profundo vínculo con la tierra. En cada puente vivo, en cada canto ancestral y en cada ceremonia, los Khasi recuerdan que una cultura puede sobrevivir siempre que respire al mismo ritmo que la naturaleza.
Fuente: Huellas Indígenas

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