Cuenta la leyenda que los cardones que hay en los valles, en
especial en el camino a Amaicha del Valle, son indios, que convertidos en
plantas, aún vigilan los valles y los cerros. Ellos velan por la felicidad de
sus habitantes que, de esta manera, nunca más serán perturbados por extraños en
conquista de tierras.
Pero más trágico es saber cómo se
convirtieron en plantas. Se cuenta que en épocas de la conquista, el Inca, al
ver que los españoles estaban dominando y martirizando a su pueblo, envió
emisarios a los 4 puntos del imperio para organizar las tropas y así dar un
golpe mortal al invasor.
Para ello, los guerreros se apostaron en
puntos claves por donde pasarían los conquistadores, esperando la orden de
atacarlos por sorpresa, pero esta orden nunca llegó pues los chasquis enviados
fueron capturados en el camino y el Inca fue capturado, torturado y muerto. Los
valientes indios esperaron y esperaron y vieron, desorbitados, pasar las tropas
europeas sin recibir la orden de atacar... pasó el tiempo y, desolados,
quedaron en sus puestos. La Pachamama, piadosa, los fue adormeciendo y
haciéndolos parte de ella.... así comenzaron a unirse sus pies a la greda y la
Madre Tierra los cubrió de espinas para evitar que los dañaran en su sueño...
Se dice que aún hoy estos estoicos vigías
esperan la orden que nunca llegará...
;)
ResponderEliminarMe encantan las leyendas que explicáis en esta página y, sobre todo, el modo de narrarlas. Gracias.
ResponderEliminarCada cardón representa el espíritu de un valiente indio ...
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