Hubo
un tiempo, no muy lejano
donde el honor y la palabra
valían más que cualquier cosa
donde la riqueza verdadera,
era la del espíritu
y la grandeza, la del alma
donde no había fronteras
y la tierra no nos pertenecía
porque nosotros pertenecíamos a ella
y las únicas cuentas que debíamos rendir
eran a nuestra conciencia
nacíamos para vivir y forjábamos nuestro destino
hoy solo sobrevivimos y el destino se reduce
a una simple frase "tanto tienes, tanto vales"
es por ello que no debemos perder
ni un segundo más de nuestra vida
el cambio empieza hoy, el futuro es mañana…
donde el honor y la palabra
valían más que cualquier cosa
donde la riqueza verdadera,
era la del espíritu
y la grandeza, la del alma
donde no había fronteras
y la tierra no nos pertenecía
porque nosotros pertenecíamos a ella
y las únicas cuentas que debíamos rendir
eran a nuestra conciencia
nacíamos para vivir y forjábamos nuestro destino
hoy solo sobrevivimos y el destino se reduce
a una simple frase "tanto tienes, tanto vales"
es por ello que no debemos perder
ni un segundo más de nuestra vida
el cambio empieza hoy, el futuro es mañana…
Fuente
e imagen: América Libre
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