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Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

domingo, 28 de febrero de 2016

A los 67 años, Yacouba Sawadogo convirtió 30 hectáreas de desierto en tierra arable…

  
El Doctor M. Sanjayan en su investigación del agua en la Tierra nos narra la breve historia de Yacouba Sawadogo, llamado el Loco del pueblo y hoy llamado el “Loco Héroe” que ha trabajado durante más de 30 años para revertir la desertificación del Sahel en Africa. 

Yacouba empleando una pala cavo agujeros en la temporada seca que rellenaba con semillas y estiércol que sirve como alimento para el hongo del que se alimentan las termitas. Las termitas se asientan en los agujeros que cavo y empiezan a cavar túneles que en temporada de lluvias se inundan y permiten que el agua se conserve permitiendo que las plantas crezcan, que las plantas atraigan aves y que estas traigan mas semillas permitiendo que crezca un bosque.


Si un solo hombre sin estudios ha sido capaz de hacer una hazaña tan grande como revivir un bosque el solo imaginen lo que podrán hacer cientos de personas para hacer retroceder a los desiertos del mundo. Si hacemos llegar este conocimiento a granjeros, agricultores, naturalistas y a los gobiernos a tiempo podremos salvar la belleza de nuestro planeta. 

En 1974, Yacouba Sawadogo vio la sequía asolan el Sahel, la ecoclimática y zona de transición biogeográfica entre el desierto del Sahara y el norte de la sabana del sur de Sudán.
Desde entonces, el agricultor reavivó una vieja técnica de cultivo que mejora la calidad del suelo, por lo que las tierras del desierto fértil.

Nombrado ZAI, el método consiste en la excavación de zanjas de alrededor de 20 cm que se deposita el estiércol y el compost junto a la semilla. Después de las primeras lluvias, el rendimiento de la tierra es suficiente para multiplicar por cuatro.

Junto con la semilla de maíz y sorgo empezaron a crecer los árboles.

Al inicio esto se consideraba una locura pero 40 años después, se ha convertido en fértiles y aptas para el cultivo de más de 3 millones de hectáreas de tierra del desierto en ocho países del Sahel.

Montado en su motocicleta, también recorrido el país para enseñar la técnica a otros agricultores que todavía vivían allí. Hoy, después de 67 años, que consideran un héroe.
A continuación se puede ver el documental "El hombre que detuvo el desierto" de 2010, por el cineasta Marcos Dodd.




Fuentes:
-Razoes para acreditar.com

-Nat Geo





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