Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

lunes, 12 de agosto de 2024

Los 4 elementos del Universo en el comportamiento humano



La historia de la humanidad guarda una gran sabiduría. Si estudias las diferentes culturas o civilizaciones antiguas como los mayas, incas, griegos, etc; te llamará la atención su cosmovisión y como sus conceptos pueden aplicarse a la vida cotidiana con mucha eficacia. Sobre el origen de la existencia se habla del caos, de la nada y el desorden, y es ahí donde se crean elementos que dan forma y sentido a las cosas. De hecho, la Geometría Sagrada que estudia los patrones, vibraciones y formas del universo representa a las figuras de Tetraedro con el fuego, al Octaedro con el aire, al Cubo con la Tierra, al Icosaedro con el Agua y a la unión de todas las figuras (Dodecaedro) con el Universo. Empédocles (424 a.c) fue el filósofo griego que aseveró que todo lo que existe en el planeta Tierra se deriva de 4 elementos constitutivos de las cosas: Fuego, Aire, Tierra y Agua. Elementos que forjan la realidad y a los cuales los seres humanos los han adorado durante siglos. Pues si falta uno de ellos la vida y la existencia no sería posible.
Se entiende que el planeta disponga de los 4 elementos. Pero, ¿Y El Ser Humano?. La respuesta puede parecer obvia. El Ser Humano no es ajeno a la vida del planeta tierra y al ser parte del bello entramado del universo lleva dentro de sí la sabiduría de la geometría sagrada. El Agua en su sangre y en todas las células, el Aire en el oxígeno que recorre todo su cuerpo, la Tierra en los minerales que componen todos sus órganos y el Fuego que se representa como la chispa que le da la vida y el calor interno que se asocia con las emociones y la pasión. Ciertas tradiciones, inclusive, afirman que el ser humano viene a ser una célula de un organismo mucho más grande llamado Planeta Tierra y si lo piensas la idea no es tan descabellada. Hay muchas similitudes, entre otras, como las venas y los ríos; el pulmón y la selva amazónica; la cabeza y el polo norte. Dentro de la fractalidad venimos a ser la más pequeña muñeca rusa que se contiene en infinitas muñecas rusas más grandes. Una es La Tierra, otra la galaxia y la más grande de todas el Universo.
La Psicología Gestalt, en su esencia, menciona que la percepción del ser humano se da en función de ciertas leyes o patrones a partir del procesamiento de estímulos sensoriales. No se perciben las cosas de forma individual sino como parte de un conjunto más grande. Por ejemplo, al ver un sitio lleno de frutas, ves frutas (no manzanas, peras, bananas, etc). Tu mente clasifica, interpreta y le da un sentido a la información. Siendo así, si tomamos como referencia la idea de que todo cuanto existe se deriva de los 4 elementos , el comportamiento humano no sería la excepción. La Psicología también ha encontrado correspondencias entre el comportamiento de los elementos con la forma de comportarse de las personas. Las similitudes te van a sorprender. Se detalla a continuación los 4 elementos, su definición y la influencia que tienen en el ser humano, evidenciada en los comportamientos y personalidad:
El Fuego: Representado por el SOL da la temperatura adecuada para que se dé la vida. Con el fuego la tierra se vuele más fértil para la siembra y posterior cosecha. Es un elemento de destrucción y da luz. Es el símbolo de la chispa divina. Es volátil y puede avanzar con rapidez.
Las personas en las cuales predomina el elemento “fuego” son determinadas, impetuosas, incisivo y enérgicas. Les gusta liderar y ser guía para otras personas. Son apasionadas y corren riesgos. Son ideales para llevar a cabo proyectos desafiantes o de cambio. Son muy buenos emprendiendo porque están orientados a resultados
En la parte de la sombra pueden ser desatinadas, agresivas y herir a otros. Caen en la dureza, prepotencia o arrogancia si no se lo ha trabajado.
La Tierra: Es el elemento madre. Se asocia con la creación, brinda alimentos indispensables para la vida. Sobre ella se asienta todos los seres vivos e inertes. En sus profundidades existen tesoros, nutrientes y minerales. Da seguridad, protege y nos conecta con la realidad
Un persona en la que predomina el elemento “Tierra”, tiene los pies bien asentados al piso. Está vinculada con lo material, con lo que se ve y se toca. Le da mucho valor a las experiencias sensoriales. Respalda sus argumentos con datos, números o hechos. Es metódica, perfeccionista y analítica. Es cauta para comportarse y prefiere planificar las cosas con mesura. Son buenas para supervisar proyectos porque lo hacen de forma racional y equilibrada.
En su parte sombra, les cuesta tomar riesgos, pueden caer en zona de confort fácilmente y les cuesta pensar de forma creativa. Pueden caer en la terquedad y resistencia al cambio. A veces, pueden ser pesimistas e incapaces de ver otras perspectivas de la realidad.
El Agua: El elemento que fluye, conecta y da vida a todos los seres vivos. Traslada información y siempre está en movimiento. Lleva en su composición la historia y toda la información por la que pasa. Posee tres estados: Líquido, gaseoso y sólido y es muy adaptable. Tiene una fuerza incomparable que se demuestra en los océanos y en los ríos. Puede filtrarse por cualquier lado y la utilizamos para hidratarnos, limpiarnos o alimentarnos.
Las personas en las que predomina el elemento “Agua” fluyen en su vida y relaciones. Son consideradas empáticas, colaboradoras, pacientes y con don de gente. El desarrollo de su parte social es una de sus características más importantes. Saben compartir y se ganan la confianza rápidamente. Son altamente adaptables y pueden llevarse bien con cualquier tipo de persona. Saben escuchar.
En la parte de sombra pueden ser muy emocionales, sensibles y manipulables. Pueden involucrarse de forma exagerada en las relaciones y asumir responsabilidades que no son suyas. Les cuesta decir que “NO” y poner límites. Cuando se enojan pueden perder el control fácilmente y tomar decisiones emocionales
El Aire: Es el elemento que distribuye, que es volátil, que cambia todo el tiempo. Refresca y riega las semillas por su camino. Es lo que respiramos y lleva el oxígeno a nuestro cuerpo. El aire es inestable y puede ir a cualquier lado. Es impredecible.
Las personas con tendencia “Aire” vuelan, conectan ideas, son creativas y soñadoras. Pueden ser optimistas, sociables y espontáneos. Les gusta el cambio, la innovación y el pensar en diferentes cosas. Tienen metas altas. Saben improvisar muy bien y por lo general son buenas comunicadores.
Es su parte negativa, pueden ser desordenados e inestables. También poco realistas y piensan demasiado. A veces se desconectan de los sentidos y pueden equivocarse fácilmente por no tomar reparos. Tienen dificultad para concretar, cumplir promesas y decidirse.
Combinación de elementos:
Lo que te comenté es la base. Sin embargo, en las personalidades pueden haber algunas combinaciones que son por ejemplo fuego-tierra, fuego-aire, fuego-agua, agua-tierra, aire-agua, etc. En estas combinaciones se unen las características ya mencionadas y en algunos casos se pueden potenciar la parte de la “sombra”.
En Psicología, con inspiración en las características de los 4 elementos, se creó el test DISC en 1931 por el psicólogo William Marston. Este test ha sido mejorado y desarrollado a lo largo del tiempo y hoy por hoy es una de las mejores herramientas para evaluar personalidad o equipos de trabajo. Se lo utiliza en Selección de Personas o como herramienta clínica de Psicología. A partir de él, también se han creado otros tests con excelente reputación y resultados. Las siglas DISC significan:
Decisión: Evalúa la toma de decisiones y la forma de afrontar retos (relacionado con el fuego).
Interacción: Evalúa la forma de relacionarse y comunicarse (relacionado con el agua).
Serenidad: Evalúa cómo se adapta a los cambios y ritmos de las cosas (relacionado con el aire).
Cumplimiento: Evalúa el cumplimiento de normas y la escrupulosidad (relacionado con la tierra).
Es así, como se han encontrado grandes correspondencias entre los rasgos de personalidad y las características de los elementos. En cada ser humano existen elementos que muestran cierta dominancia frente a otros y esto se expresa en tendencia de comportamientos dónde los psicólogos, en especial, han puesto especial atención debido a que se podrían realizar modelos de comportamiento y de liderazgo con aplicaciones en organizaciones, grupos y en la clínica. Los 4 elementos fluyen por el cuerpo del ser humano y sus características alimentan cada célula, órgano y sistemas. YO SOY los 4 elementos.
Por Pablo Herrera Marvit

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