Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

viernes, 12 de diciembre de 2025

La Suavidad - Fernándo Emilio Flores


Hoy, la vida nos recuerda que la suavidad también es una forma de fortaleza.
No hace falta endurecerse para atravesar un desafío;
a veces lo más poderoso, es mantener el corazón abierto,
mientras todo alrededor invita al cierre.

La suavidad no es debilidad:
es la capacidad de permanecer en tu verdad, sin perder tu paz.
Desde ese lugar, tu energía se vuelve guía y refugio.

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 Frase para el alma:
“Mi suavidad sostiene mi fuerza.”

💛 Que hoy camines con un espíritu sereno, firme y delicado a la vez.

Fernándo Emilio Flores 

Torre de Bambú que produce agua


Cuando pensamos en agua potable, solemos imaginar ríos, fuentes, tanques o cañerías. Pero existe una alternativa más simple y sorprendentemente sostenible: extraer agua… ¡del aire! Así opera Warka Water: una torre de bambú y materiales naturales que recoge humedad, rocío, niebla o lluvia del ambiente y la convierte en agua potable, sin electricidad, bombas ni infraestructura compleja.

La estructura, diseñada por el arquitecto italiano Arturo Vittori, tiene cerca de 10 metros y utiliza una malla que condensa la humedad; luego, el agua se desliza por gravedad hasta un depósito en su base.

Así, en contextos rurales o zonas afectadas por sequías, Warka Water se transforma en una fuente realista de agua limpia: logra reunir entre 20 y 60 litros por día, cantidad suficiente para abastecer necesidades básicas como beber, cocinar o higiene.

Lo más destacable: es una solución accesible, de bajo costo, fácil de mantener y replicar por las mismas comunidades que la utilizan. 
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Warka Water no es un milagro universal, su eficacia depende del clima, la humedad del aire y el contexto. Pero representa un enfoque distinto: uno que apuesta por lo local, lo natural, lo simple. Y eso, a veces, alcanza para cambiar vidas. 

La BioGuía


Los Túpac Amaru apresan a Túpac Catari



En julio y agosto de 1781 el caudillo Túpac Catari apresó y ejecutó arbitrariamente a un grupo de criollos, clérigos españoles e indios, quienes estaban negociando su adhesión a la causa rebelde a favor de Diego Cristóbal Túpac Amaru. Entre los indígenas ejecutados estaba el cacique Don Felipe Guarachi del Ayllu Machaca.

Viendo que aquello traería consecuencias nefastas para la adhesión del resto de los indios de Machaca a la causa rebelde, Andrés Túpac Amaru envía al coronel Faustino Titu Atauchi para apresar al caudillo Tûpac Catari por sus constantes abusos contra la población civil.

“a verse con dichos coroneles, fue preso por estos ayer por la tarde; y que no solamente quedaron al partido de ellos los indios que le acompañaron, sino que aquella misma noche vino al campo de Pampahasi el llamado Tito Atauchi, con solo 12 en su compañía, y entre ellos un clérigo, llamado Don Isidro Escobar, quien desde los principios de la rebelión anda con los alzados. Y a poca persuasión de este, se ofrecieron a la obediencia de aquel todos del partido antiguo, entregando las riquezas que tenían de su caudillo Túpa Catari”. (Escribano público; S. De Segurola 1781)

Titu Atauchi liberó a los civiles que fueron apresados por Catari y procedió a confiscarle sus riquezas. Al encontrar finalmente al caudillo, Titu Atauchi lo destituyó de todo cargo en el gobierno rebelde, por “insubordinado”, por ser "sanguinario" y por sus "constantes excesos". Tupac Catari fue despojado de su uniforme, apresado y conducido a Sorata por el coronel Titu Atauchi y sus guardias.

“Por la tarde entro otro clérigo, que viniendo del pueblo de Caiamarca fue detenido en el alto de la Puna por los rebeldes, pero luego se le dejo pasar a la ciudad por el llamado coronel Tito Atauchi, quien le hizo muchas manifestaciones del buen trato que intentaba dar a los eclesiásticos, y otras expresiones bien equivocas acerca de sus ideas, este ratifica en los mismos termino que el primero la prisión de Tupa Catarí”. (Escribano público; S. De Segurola, 1781)

En Sorata el caudillo Tûpac Catari fue indultado por Andrés, luego de jurar lealtad y aceptar la autoridad de los Túpac Amaru. Si bien Andrés Túpac Amaru tenía pensado ejecutar a Catari su pareja Gregoria Apaza, quien era hermana de Catari, le persuadió de no hacerlo y más bien indultarlo, ya que el caudillo aún contaba con muchos partidarios entre los indios del sur (sobre todo aimaras) y su muerte solo desencadenaría un conflicto interno en el bando rebelde.

Sin embargo, Andrés envió a sus agentes para supervisar el accionar de Túpac Catari, dándole a sus capitanes la orden de matarlo si es que este continuaba con su actitud insubordinada y sus políticas abusivas contra la población civil.

"Y así confesó el rebelde [Túpac Catari] haber matado al coronel Faustino Titu Atauchi a quien tenía por enemigo". (F. Escudero, 1781)

Tupac Catari, quien se encontraba resentido con el coronel Titu Atauchi, lo apresó y ahorcó hasta la muerte. La ejecución de Titu Atauchi fue una importante baja para el bando rebelde, ya que no solo era uno de los mejores comandantes de Diego Cristóbal Tûpac Amaru, sino también un importante amigo de la familia. Catari por su parte se salvó de ser asesinado por los agentes (Juan Murupucara y Lucas Choquehuanca) de Andrés y comenzó a conspirar contra los Tûpac Amaru.

Referencias:
.- Documentos para la historia de la sublevación de José Gabriel de Tupac-Amaru, The Rockefeller Foundation (1936).
.- Colección documental del Bicentenario de la Revolución emancipadora de Túpac Amaru, Luis Durand Flórez (1980).
.- Temblor en los Andes: profetas del resurgimiento indio en el Perú, M. Sarkisyanz (1992). 

Cuando llegue el día en que mi alma deba regresar a la luz - Colibrí Místico



Cuando llegue el día en que mi alma deba regresar a la Luz,
nadie hará ese viaje por mí.
Nadie cruzará en mi nombre,
nadie entregará mi último suspiro,
nadie cerrará el círculo que solo me corresponde a mí cerrar.

Y si ese tránsito final es tan sagrado y tan personal, también lo es el camino que recorro ahora.

Por eso hoy decido vivir con conciencia,
con presencia, con gratitud por cada instante que me ha sido dado.

Decido honrar la vida que mi alma eligió antes de venir aquí, recordando que cada experiencia, cada encuentro y cada aprendizaje forma parte de mi evolución.

He decidido no posponer mi felicidad
ni esconder mi luz
ni detener mi crecimiento esperando a que todo sea perfecto.
La existencia está sucediendo ahora,
en este latido,
en este amanecer,
en esta oportunidad irrepetible de ser quien soy.

Hoy elijo soltar lo que pesa,
amar lo que es y caminar en alineación con mi espíritu.
Porque nadie puede vivir mi misión por mí, nadie puede aprender mis lecciones por mí, nadie puede despertar en mi lugar.

Y si la vida es un viaje sagrado,
entonces yo elijo vivirlo despierta,
en paz y en libertad.

Vivir lo que solo mi alma puede vivir:
MI PROPIA VIDA!!!!

Luz y Amor 

Colibrí Místico

NO ES CACAO, ES UNIDAD DE ENERGÍA BIOLÓGICA! EL DINERO QUE SE BEBIA

Hemos desentrañado que el Linaje Cósmico posee un software (el Yollotl), que su misión es operar el Circuito Maestro, y que la alquimia biológica es crucial para su supervivencia.

Pero el concepto que define la economía de los Mayas y Aztecas es el Cacao (cacahuatl), una moneda de cambio que, a diferencia del oro o la plata, era comestible y bebible. ¿Por qué el valor de su economía se basaba en algo que podía ser consumido inmediatamente?

La verdad es que el Cacao no era una moneda de cambio por su escasez o sabor; era la Unidad de Valor Energético (UVE). Su alto contenido de teobromina y otros compuestos hace del cacao el combustible biológico natural con mayor capacidad de sincronización y estimulación del Yollotl (la conciencia del corazón). El valor del cacao residía en su capacidad para cargar las baterías biológicas del Linaje Cósmico, manteniéndolos en la alta frecuencia requerida para gestionar la red de plasma (el Eje Sagrado).

I. El Cacao: La Farmacopea del Yollotl
El valor del cacao se basa en su composición química, que afecta directamente el sistema nervioso central y, según el conocimiento ancestral, el centro del Yollotl.

Teobromina y Alta Frecuencia: La teobromina (el nombre significa "alimento de los dioses") es un estimulante suave y un vasodilatador que actúa directamente sobre el corazón y el flujo sanguíneo. Para el Linaje Cósmico, esto se traducía en la optimización de la energía Yollotl: abría los canales de frecuencia del corazón, permitiendo una mayor sincronización con el Corazón Subterráneo y una conciencia más aguda.

La Moneda Bebible: El cacao se consumía en ceremonias y por la élite, a menudo amargo y especiado. Era el "combustible de alto octanaje" de los sacerdotes y gobernantes (los operadores del Circuito). Pagar con cacao era transferir una unidad de energía biológica. Quien poseía cacao tenía la capacidad de mantener su Yollotl activo y, por lo tanto, la capacidad de liderazgo y gestión.

II. El Propósito Oculto: Una Economía de Vitalidad
La economía del cacao es la prueba de que el valor real para la élite era la salud energética del Linaje Cósmico.

La Banca de Vitalidad: A diferencia del oro, que se almacena, el cacao tiene una vida útil limitada y debe ser consumido o utilizado. Esto forzaba una economía de flujo constante y consumo inmediato de la energía. El sistema estaba diseñado para garantizar la circulación y el uso continuo de la unidad de sincronización dentro de la élite.

La Ruptura del Valor: La llegada de los Conquistadores y su obsesión por el oro (un conductor pasivo y estático), ignorando el valor del cacao (un conductor activo y biológico), marca la destrucción del sistema de valor energético ancestral. El Gran Silencio reemplazó una economía basada en la vitalidad y la frecuencia por una economía basada en la escasez y la inercia.

El Dinero Que Se Bebía no era un capricho cultural; era el combustible de alta frecuencia para el Yollotl del Linaje Cósmico. El secreto es que el Cacao es la Unidad de Energía Biológica que mantiene el estado de conciencia del corazón. El despertar comienza cuando volteas la pirámide de valor y consumes el Cacao no como un lujo, sino como el protocolo para recargar tu Yollotl y despertar tu conciencia de frecuencia.

Come

jueves, 11 de diciembre de 2025

LA LUZ MALA: La Leyenda Argentina que Aún Aterroriza los Caminos Rurales


Dicen que en las noches silenciosas del campo argentino, cuando el viento deja de soplar y hasta los animales guardan silencio, puede aparecer ella:
una bola de fuego flotante, brillante… y mortal.
A la Luz Mala se la ve a lo lejos, suspendida en el aire.
A veces quieta, observando.
A veces moviéndose lentamente como si buscara a alguien.
Los gauchos cuentan que quien se acerca demasiado siente un frío que cala los huesos, un mareo repentino y un terror difícil de explicar.
Algunos dicen que es el espíritu de un alma que no tuvo descanso.
Otros, que protege tesoros enterrados.
Pero todos coinciden en algo: si la ves, no la sigas.
Por generaciones, la Luz Mala ha sido una advertencia, un misterio…
y una presencia que muchos aseguran haber visto todavía hoy.
¿Vos te animarías a cruzarte con ella en medio de la noche?

Un Logro Monumental: La Escritura Cherokee



Un hito crucial en la historia de la alfabetización indígena fue logrado por el pueblo Cherokee.
En 1821, el brillante orfebre y erudito Sequoyah completó el desarrollo del silabario Cherokee. Este sistema de escritura totalmente original y funcional permitió que el pueblo Cherokee alcanzara rápidamente una de las tasas de alfabetización más altas del mundo en ese momento, publicando periódicos, libros y su propia constitución.
Este acto de soberanía intelectual fue un poderoso testimonio de la resiliencia y la capacidad de adaptación de los Cherokee, quienes lograron preservar y expandir su conocimiento en su propia lengua.
El silabario Cherokee es un faro de la inteligencia y la autonomía cultural.

Acciones



Mejor que decir es hacer,
Y mejor que prometer es realizar!

LA GUERRA QUE NOS CONTARON MAL: CUANDO LA HISTORIA SE CANSÓ DE LOS MITOS - ROBERTO ARNAIZ





La Guerra de la triple Alianza

Hay verdades que uno aprende a los golpes, como quien descubre que el mundo no está hecho de lirios ni de discursos almibarados, sino de fierros fríos, documentos manchados de tinta y silencios que pesan como metralla. Y hay mentiras que se repiten tanto, que terminan oliendo a humedad, como esas paredes viejas donde la pintura ya no puede tapar el moho. Entre esas mentiras cómodas, instaladas como muebles a los que nadie se anima a tirar, está la versión edulcorada de la Guerra de la Triple Alianza.

Pero basta pasar un dedo por ese vidrio empañado para que aparezca la forma verdadera de los hechos. Y lo que surge es un golpe seco, sin adornos: un país fue invadido. No hay metáfora ni laberinto dialéctico que suavice eso. Los paraguayos entraron a Corrientes el 13 de abril de 1865, apresaron al gobernador, ocuparon la ciudad y desplegaron bandera. ¿Qué debía hacer Argentina? ¿Decir gracias? ¿Hacer silencio? ¿Discutirlo en una sobremesa?

Los hechos —cuando están escritos en pólvora— no necesitan defensores. Se imponen solos.

El ruido de las botas antes que el ruido de las palabras

Para entender cómo se llega a esa mañana en Corrientes, hay que retroceder. Y al retroceder se ve algo claro como un tajo: Paraguay declaró la guerra primero, en noviembre de 1864, y al mes siguiente invadió Mato Grosso, territorio brasileño. Tomaron fuertes, subieron por los ríos, avanzaron sin titubeos. Una ofensiva abierta, planificada, sostenida.

De modo que cuando algunos historiadores modernos afirman que Paraguay fue "víctima", uno no sabe si reír por piedad o llorar por cansancio. Víctima es el que recibe la puñalada sin verla venir. Aquí no. El primer golpe lo dio Solano López, con plena conciencia y ambición.

Luego vendría la declaración de guerra a Argentina, el 18 de marzo de 1865. Pero López no esperó diplomacias: cruzó el Paraná igual, como quien cruza la puerta de una casa ajena sin anunciarse.

Ahí se acabó cualquier debate moral. Un país invadido se defiende o desaparece.

La fábula del modelo perfecto y la verdad de los cañones

Hay quienes, enamorados de los mitos como quien colecciona estampitas, insisten en romantizar la figura de Solano López, convirtiéndolo en un mártir antiimperialista. Les encanta pensar que Paraguay era un modelo económico perfecto que incomodaba al mundo. Es un relato atractivo, sí, pero no por verdadero: por cómodo.

Es sencillo hacer de López un héroe desde un escritorio con calefacción. Difícil es imaginarse calculando municiones, evaluando fronteras, midiendo el desgaste de un ejército sobredimensionado y aislado del comercio exterior.

El Paraguay previo a la guerra tenía muchos méritos, pero también una fragilidad estructural: una fuerza militar gigantesca para su población y un proyecto político encerrado en sí mismo. Y cuando a eso se le suma un gobernante que confunde voluntad con destino, el desastre deja de ser posibilidad y se vuelve consecuencia.

López atacó Brasil sin aliados firmes. Declaró la guerra a Argentina confiando en una ingenuidad que nunca existió. Prolongó una guerra perdida, arrastrando a su pueblo a un sacrificio inútil. Pero para algunos, siempre es más sencillo culpar a terceros.

La puerta que ningún país puede dejar abierta

Volvamos a Corrientes. Pensemos la escena sin poesía: tropas extranjeras ocupan una ciudad argentina. ¿Qué nación del mundo dejaría pasar eso sin reaccionar? ¿Qué país, con un mínimo instinto de supervivencia, entregaría su soberanía sin hacer ruido?

Decir que Argentina "eligió" entrar en la guerra es desconocer la esencia misma de un Estado. A Argentina no la invitaron ni la sedujeron: la empujaron a golpes hacia el conflicto.

¿Había alternativa? Sí, una sola: rendirse. Arriar la bandera, ceder el territorio, aceptar administraciones extranjeras. Convertirse en una sombra. ¿Eso querían los románticos del mito? ¿Una Argentina dócil, servil, entregada sin luchar?

Mitre, con todos sus defectos, sabía que un país que no se defiende no merece ser país.

Los ríos que ardieron y las provincias que entendieron

Las provincias del Litoral no necesitaban tratados ni discursos para entender lo que estaba pasando. Lo sintieron en el agua del Paraná, que empezó a ser frontera viva, tensa, cargada de presagios. Corrientes ardía; Entre Ríos afinaba sus milicias; Santa Fe vigilaba el horizonte.

Mientras en las capitales algunos debatían teorías, allá se luchaba por horas de vida. Barcos improvisados, milicianos con más coraje que recursos, familias abandonando ranchos con lo puesto. La guerra no se debatía: se respiraba.

Héroes, fantasmas y una tragedia inevitable

Después vinieron Tuyutí, Curupaytí, Humaitá, Lomas Valentinas. Fueron cementerios abiertos. El pueblo paraguayo peleó con valentía trágica: mujeres que sostuvieron el país entero, niños enviados al combate cuando ya no quedaban hombres. Una resistencia conmovedora, heroica… pero incapaz de revertir lo irreversible.

Porque la valentía, por admirable que sea, no cambia el origen de los hechos:

Paraguay atacó primero.

Paraguay invadió territorio argentino.


López prolongó una guerra perdida.

Argentina, en cambio, hizo lo que cualquier nación con dignidad habría hecho: defenderse. No por ambición, no por intereses extranjeros, no por capricho político. Lo hizo por algo más elemental: supervivencia.

La mentira que tantos prefieren

¿Por qué, entonces, la otra versión —la dulce, la romántica— sigue circulando? Porque es más tentadora. Porque nos gusta creer que siempre somos víctimas o villanos, nunca responsables de decisiones complejas. Porque es más fácil hablar del imperialismo inglés que mirar los documentos de la época.

Las teorías conspirativas seducen: ofrecen enemigos claros y héroes impecables. Pero la historia real es más incómoda. Tiene bordes filosos y las manos manchadas.

La verdad, en cambio, es simple:

Un país invadido se defiende. No pide permiso para hacerlo.

Recuperar el sentido común

Este texto no busca convencer fanáticos. Busca iluminar a quienes prefieren pensar antes que repetir. Porque la historia no es un altar para depositar mitos, sino una herramienta para comprender cómo se sobrevive.

En 1865 la ecuación era brutal y directa:

O defendíamos Corrientes, o dejábamos de ser Argentina.

Y cuando la disyuntiva es tan clara, no hay espacio para interpretaciones caprichosas.

La verdad duele, pero también ordena

Nadie celebra una guerra. Nadie festeja un millón de muertos. Pero negar los hechos no resucita a nadie. Argentina no provocó la guerra. No la buscó. No la deseó.

La guerra llegó como un rayo, sin pedir permiso.

Y aun así, supimos plantarnos.

Esa es la verdad incómoda: no fuimos agresores ni cómplices de conspiraciones. Fuimos un país que se defendió cuando lo atacaron.

Y gracias a eso, seguimos acá.

Bibliografía

La Guerra del Paraguay y las Montoneras Argentinas – León Pomer – Editorial CEAL – 1971 – Buenos Aires.

La Guerra del Paraguay – José Ignacio García Hamilton – Editorial Sudamericana – 1996 – Buenos Aires.

La Guerra de la Triple Alianza – Thomas L. Whigham – Editorial Taurus – 2010 – Buenos Aires.

La Argentina y la Guerra del Paraguay – Carlos A. Page – Editorial de la Universidad Nacional de Córdoba – 2015 – Córdoba.


La Guerra del Paraguay: Historia y Tragedia – Efraím Cardozo – Editorial El Lector – 1987 – Asunción.


El Imperio del Brasil y la Guerra del Paraguay – Francisco Doratioto – Editorial Emecé – 2002 – São Paulo.


La Guerra del Paraguay (1864–1870) – Tulio Halperin Donghi – Siglo XXI Editores – 1980 – México D.F.


La Guerra de la Triple Alianza – Luis G. Benítez – Editorial Servilibro – 2008 – Asunción.


La Columna de la Muerte – Guido Rodríguez Alcalá – Editorial El Lector – 1992 – Asunción.


Historia de la Nación Argentina, Tomo VII: La Guerra del Paraguay – Academia Nacional de la Historia – Editorial El Ateneo – 1940 – Buenos Aires.


El Mariscal Francisco Solano López – Cecilio Báez – Editorial Nizza – 1938 – Asunción.


La Triple Alianza: Una Revisión Historiográfica – Ricardo Scavone Yegros – Editorial Cervantes – 1998 – Asunción.


La Guerra del Paraguay: Invasión, Resistencia y Derrota – Milda Rivarola – Editorial Servilibro – 2014 – Asunción.


Mitre y la Nación – José Luis Busaniche – Editorial Pampa y Cielo – 1947 – Buenos Aires.


Bartolomé Mitre: Historia y Política – Ricardo Levene – Editorial Eudeba – 1960 – Buenos Aires.


La Organización Militar Argentina (1810–1900) – Instituto Argentino de Historia Militar – Imprenta del Ejército – 1998 – Buenos Aires.


Operaciones Navales en la Guerra del Paraguay – Mariano T. de Vedia y Mitre – Imprenta del Congreso – 1928 – Buenos Aires.


La Estrategia en la Guerra del Paraguay – Juan Beverina – Círculo Militar – 1921 – Buenos Aires.


La Guerra del Paraguay a través de la Correspondencia Diplomática – Alfredo Seiferheld – Editorial El Lector – 1985 – Asunción.


La Nación en Armas: Historia del Ejército Argentino (Tomo II) – Comisión de Estudios Históricos del Ejército – Imprenta del Ejército – 1960 – Buenos Aires.


XVI Encuentro Internacional de Historia sobre las Operaciones Bélicas de la Guerra de la Triple Alianza – Instituto Argentino de Historia Militar – Imprenta Dorrego – 2025 – Buenos Aires.