Crónicas de la Tierra sin Mal
Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.
Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.
lunes, 15 de diciembre de 2025
domingo, 14 de diciembre de 2025
SER MUJER - ROSE PONCE
Para falar sobre o feminino com propriedade, há que SER mulher.
Pra saber o que é ser mulher, não basta conviver com uma, porque isso apenas é o rascunho de COMO É ser mulher.
Há que sentir as luas dentro, não apenas saber como funciona os ciclos.
Há que menstruar, não apenas conhecer sobre nosso sangue.
Há que Ser água, há que Ser intensa.
Falar sobre o feminino pode. Dizer que conhece mais do que Nós mulheres, ai não.
Um homem pode até mesmo conhecer todo o desenho do mapa do que é feminino.
Mas há que ser mulher para conhecer o território.
Há que se caminhar em nossos sapatos.
Há que viver nossos momentos.
Há que parir, ainda que a sí própria.
Há que viver as dores, conhecer as alegrias, saber o que é nutrir no seio sagrado de nosso corpo.
Você, como homem pode conhecer o desenho, mas quem os cria somos nós, com os pincéis de nossos cabelos trançados.
Há que trilhar o caminho de nossas rendas de amor.
Há que tecer a vida suavemente com os fios da teia formada por nosso útero.
Há que dançar a dança da vida com a delicadeza das pétalas de rosas.
Há que trocar com a terra, todos os meses, a sabedoria da vida;
Há que acolher as dores alheias.
Há que se Ter útero, ainda que NÃO FÍSICO
Há que Ser Fêmea.
Há que SER MULHER
Pará Mirim Poty
Corazón y Amor, buenos deseos
Que nuestros mejores caminos aún sean guiados por el alma, sin prisa, con calma...Que nuestras mejores decisiones aún sean tomadas por el corazón, sin prisa, con amor.
Abuelas Curanderas
Descubren en Bolivia el mayor yacimiento de huellas de dinosaurios carnívoros del mundo

La leyenda contaba que las enormes huellas de tres dedos dispersas por el altiplano central de Bolivia provenían de monstruos sobrenaturalmente fuertes, capaces de hundir sus garras incluso en piedra sólida.
Luego llegaron científicos en la década de 1960 y disiparon los temores infantiles, determinando que las extrañas huellas en realidad pertenecían a dinosaurios gigantes de dos patas que pisotearon y chapotearon hace más de 60 millones de años, en las antiguas vías fluviales de lo que hoy es
Toro Toro, un pueblo y popular parque nacional en los Andes bolivianos.
16.600 huellas de terópodos: un récord mundial
Ahora, un equipo de paleontólogos, principalmente de la Universidad Loma Linda de California, ha descubierto y documentado meticulosamente 16.600 de estas huellas dejadas por terópodos, el grupo de dinosaurios que incluye al Tyrannosaurus rex.
Su estudio, basado en seis años de visitas regulares al campo y publicado en la revista científica revisada por pares PLOS One, informa que este hallazgo representa el mayor número de huellas de terópodos registradas en cualquier parte del mundo.
"No hay ningún lugar en el mundo donde tengas una abundancia tan grande de huellas (de terópodos)", dijo Roberto Biaggi, coautor del estudio dirigido por el paleontólogo español Raúl Esperante. "Tenemos todos estos récords mundiales en este sitio en particular".
Los dinosaurios que dominaron la Tierra y vagaron por esta región también hicieron torpes intentos de nadar aquí, según el estudio, arañando lo que era sedimento blando del fondo del lago para dejar otros 1.378 rastros.
Presionaron sus garras en el barro justo antes de que subieran los niveles del agua y sellaran sus huellas, protegiéndolas de siglos de erosión, dijeron los científicos.
"La preservación de muchas de las huellas es excelente", afirmó Richard Butler, paleontólogo de la Universidad de Birmingham que no participó en la investigación. Dijo que, según su conocimiento, el número de huellas y caminos encontrados en Toro Toro no tenía precedentes.
"Esta es una ventana extraordinaria a las vidas comportamientos de los dinosaurios al final del Cretácico", agregó Butler, refiriéndose al período hace unos 66 millones de años al final del cual el impacto de un asteroide extinguió abruptamente a todos los dinosaurios y al 75 % de las especies vivientes junto con ellos, según los científicos. y
Amenazas humanas a un patrimonio paleontológico único
Aunque han sobrevivido durante millones de años, la vida humana ha amenazado estos rastros. Durante décadas, los agricultores trillaron maíz y trigo en las mesetas cubiertas de huellas. Los trabajadores de canteras cercanas no pensaron mucho en las formaciones mientras hacían explotar capas de roca para extraer piedra caliza.
Y hace apenas dos años, dijeron los investigadores, las cuadrillas de carreteras que excavaban túneles a través de laderas casi eliminaron un sitio importante de huellas de dinosaurios antes de que el parque nacional interviniera.
Tales perturbaciones pueden tener algo que ver con la llamativa ausencia de huesos, dientes y huevos de dinosaurios en el área, dicen los expertos. A pesar de todas las huellas y rastros de natación encontrados en Toro Toro, Bolivia, prácticamente no hay restos esqueléticos del tipo que cubren los picos y valles de la Patagonia argentina y Campanha en Brasil.
Una antigua autopista de dinosaurios sudamericana
Pero la falta de huesos también podría tener causas naturales. El equipo dijo que la cantidad y el patrón de huellas, y el hecho de que todas se encontraron en la misma capa de sedimento, sugieren que los dinosaurios no se asentaron tanto en lo que ahora es Bolivia, sino que avanzaban penosamente por una antigua autopista costera que se extendía desde el sur de Perú hasta el noroeste de Argentina. La variación en los tamaños de las huellas indicó que criaturas gigantes de aproximadamente 10 metros de altura se movían en manada con terópodos diminutos del tamaño de un pollo, de 32 centímetros de altura en la cadera.
Al presentar una instantánea del comportamiento cotidiano, las huellas "revelan lo que los esqueletos no pueden", dijo Anthony Romilio, paleontólogo de la Universidad de Queensland en Australia que tampoco participó en el estudio. Solo a partir de las huellas, los investigadores pueden saber cuándo los dinosaurios caminaron o aceleraron, se detuvieron o dieron la vuelta.
Pero la razón por la que acudieron en masa a esta meseta azotada por el viento sigue siendo un misterio.
"Puede ser que todos fueran visitantes regulares de un gran lago de agua dulce antiguo, frecuentando su amplia costa fangosa", sugirió Romilio.
Biaggi propuso que estaban "huir de algo o buscando un lugar para establecerse".
Lo que es seguro es que la investigación sobre este tesoro de sitio de huellas de dinosaurios continuará.
"Sospecho que esto seguirá durante los años y se encontrarán muchas más huellas justo ahí en los bordes de lo que ya está descubierto", dijo Biaggi.
FEW (AP, dpa)
Fuente
https://www.pressreader.com/germany/deutsche-welle-spanish-edition/20251213/281805700259968 _ 13 de Diciembre de 2025
sábado, 13 de diciembre de 2025
Cada quien actúa desde su nivel de conciencia ….
Cada alma se mueve según la luz que ha recordado y las heridas que aún no ha sanado.
Nadie puede dar lo que no conoce, ni amar de una manera que todavía no ha aprendido.
Por eso, cuando alguien hiere, manipula o abandona, no siempre lo hace por maldad, sino desde la inconsciencia, desde la parte de sí que aún vive dormida.
Actúa desde su miedo, su vacío o su historia, porque su conciencia aún no ha despertado al amor, la empatía o la responsabilidad.
Comprender esto no significa justificar el daño, significa liberarte de cargarlo.
Significa entender que el dolor que te causaron no fue un reflejo de tu valor,
sino del nivel de conciencia desde el cual el otro actuó.Y cuando tú eliges mirar con conciencia, ya no repites el ciclo.
Transformas el dolor en sabiduría,
la herida en enseñanza,y la historia en luz.
Porque al final, todo lo que pasa —incluso lo que duele—
te guía de vuelta a ti,
a tu verdad,
a tu conciencia.
Luz y amor
Relojes contra la naturaleza humana
El cambio estacional de los relojes, conocido como horario de verano, suele presentarse como una solución práctica para aprovechar mejor la luz del día. Sin embargo, una mirada desde el conocimiento indígena plantea que esta práctica entra en conflicto tanto con la naturaleza humana como con los ritmos del entorno natural. Desde estas cosmovisiones, el tiempo no es un mecanismo que pueda ajustarse a voluntad, sino un flujo vivo que se manifiesta en los ciclos del sol, las estaciones y los comportamientos de los seres vivos.
Alterar artificialmente la hora oficial rompe la sincronía entre el reloj biológico y la luz solar real. El cuerpo humano responde de manera natural al amanecer y al anochecer, regulando el sueño, la energía y el bienestar. Forzar un cambio horario implica pedirle al organismo que se adapte rápidamente a un ritmo que no corresponde con la naturaleza, lo que puede generar fatiga, desajustes del sueño y malestar general.
Desde la perspectiva indígena, esta práctica refleja una relación desequilibrada con el mundo natural, donde se intenta dominar el tiempo en lugar de convivir con él. Recuperar el respeto por los ritmos naturales invita a repensar cómo organizamos nuestra vida cotidiana y nuestra relación con la Tierra.
- "An Indigenous approach shows how changing the clocks for daylight saving time runs counter to human nature – and nature itself", The Conversation, por: Rachelle Wilson
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