En un día como hoy 11 de Febrero pero en 1650,
falleció el magnánimo pensador y filósofo francés,
revolucionario en la metodología del pensamiento y la ciencia, así como el
creador de la filosofía moderna, René Descartes, cuya obra más
importante, El discurso del método de 1637, cambió la historia
del mundo.
René Descartes era un chico
débil y enfermizo con una curiosidad insaciable, muy pronto se manifestó su vocación
intelectual y, debido a su fragilidad, su padre cambió su propósito de
que siguiera la carrera de las armas de su tradición familiar. Con ocho años
fue al colegio jesuita y allí recibió las enseñanzas literarias y aristotélicas
comunes de la época.
Por el estado precario de su
salud, recibió muchos descansos y ocio en el colegio que determinaría
sus hábitos de un trabajo moderado y un descanso abundante, régimen que lo
llevó a obtener una producción intelectual productiva. Destacó en las
matemáticas y más adelante quiso comprobar por si solo el conocimiento
aprendido en los libros, viajando y conociendo a gente muy diversa, y
así aprender de sus experiencias más directas, lo que le hizo adquirir sus propias
y auténticas ideas que luego escribiría en su gran obra El
discurso del método.
Vivió durante veinte años en
Holanda, país propicio, más que otro país de Europa, al sereno aislamiento
del sabio y a la libertad científica.
Escribió varios tratados de filosofía, algunos de ellos relacionados con la
ciencia: Meditaciones metafísicas, Dióptrica, meteoros y geometría;
y otros relacionados con el espíritu: Las pasiones del alma y Reglas
para la dirección del espíritu, entre otros.
Su doctrina más
característica está desarrollada en El discurso del método, donde
defiende la comprensión de las nociones a través de un estricto proceso
racional, es decir, que la razón está por encima de todo; cuestión
que creó la base de la época de la Ilustración francesa del siglo XVII, que
influiría a todo Occidente, hasta nuestros días. Todo el conocimiento
humano requiere una comprensión racional.
Esta enunciación significó,
junto a los descubrimientos de Galileo y Newton, una base por excelencia de la
visión racional de la naturaleza y toda una nueva apreciación
científica del cosmos, hasta la renovación científica del siglo XX. En su
gran libro explica cómo llegó a pensar que el conocimiento debía partir de uno
mismo, de sus ideas y de sus experiencias sobre el mundo después de haberse
alejado de sus libros y de su tierra.
Las grandes cuatro
reglas más importantes del discurso, a las que llega Descartes después de
admitir la duda como razón principal de todo pensamiento, son: no admitir como
verdadero más que lo evidente, dividir cada dificultad en la mayor parte
posible de veces, ordenar los pensamientos de lo más simple a lo más
complicado, y hacer recuentos frecuentes de las ideas para estar seguros de que
nada se ha omitido; estas son las normas que rigen la conducta y la filosofía hasta
la actualidad.
A continuación, compartimos 15 frases que reflejan su pensamiento más profundo:
«Apenas hay algo dicho por uno cuyo opuesto no sea
afirmado».
«Con frecuencia, una falsa alegría vale más que una
tristeza cuya causa es verdadera».
«Daría todo lo que sé por la mitad de lo que
ignoro».
«Divide las dificultades que examinas en tantas
partes como sea posible para su mejor solución».
«Duerma yo o esté despierto, dos más tres serán
siempre cinco, y el cuadrado no tendrá más que cuatro lados»
«El bien que hemos hecho nos da una satisfacción
interior que es la más dulce de todas las pasiones».
«Es prudente no fiarse por entero de quienes nos
han engañado una vez».
«La alegría que nace del bien es seria, mientras
que la que nace del mal va acompañada de risas y burlas».
«La verdadera inteligencia consiste en descubrir la
inteligencia ajena».
«Mejor es modificar nuestros deseos que la
ordenación del mundo».
«No basta tener buen ingenio; lo principal es
aplicarlo bien».
«No hay espíritu, por necio y grosero que sea,
incapaz de adquirir las más altas virtudes si le conduce como es menester».
«No ser útil a nadie equivale a no valer nada».
«Pensad antes de obrar y no comencéis nada sin
haber consultado las circunstancias bien a fondo».
«Sentir no es otra cosa que pensar».
Fuente>Muhimu – 11 de Febrero de 2.017
Billete francés con la figura de Rene Descartes |
Escrito> Sandra
Sarrias
Licenciada en Historia
del Arte con Másters y formación en Comunicación, Humanidades, Interpretación y
Cine. Ha sido becada por el MACBA y la Fundación Vila Casas. Ha trabajado en
educación, comunicación y comisariado para varias instituciones y ha escrito e
interpretado diferentes guiones cinematográficos. Ha realizado programas de
arte de televisión entrevistando a artistas como Antonio López y Rafael
Canogar, y es directora y fundadora de la entidad Cultural Prôcessus Creatius.
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