El Guacamole, la
popular salsa, es originaria de México y está hecha en base a palta o
aguacate.
El nombre se deriva
de dos palabras aztecas: Nahuatl-ahuacatl (aguacate) y molli (salsa).
Todo lo que
realmente necesitamos para hacer guacamole es aguacates maduros y sal.
Después de eso, un
chorrito de jugo de limón, que aportará la acidez necesaria para equilibrar el
sabor del aguacate. Luego viene cilantro picado, chile serrano, cebolla y si
uno quiere puede agregarle tomate. Solo si quieres.
Como suele ocurrir
con todas las recetas muy populares, las opciones para prepararlo varían de región
en región, de ciudad en ciudad y hasta de familia en familia. Hay muchos tipos
de guacamole, en México cada uno tiene su propia receta que varía
según la región a la que uno pertenece.
El truco para hacer
guacamole perfecto es usar aguacates buenos y maduros. Se puede verificar la
madurez presionando suavemente el exterior del aguacate. Si no cede un poco, el
aguacate no está maduro todavía y no sabrá bien. Por el contrario, se al
presionarlo se hunde demasiado, el aguacate puede estar pasado de maduración y
no tendrá buen sabor tampoco.
El guacamole es
perfecto como base para muchas otras recetas como unos burritos, unas tortitas
de queso o simplemente untado en un bocadillo con un poco de queso y pollo,
simplemente delicioso.
Preparación del
guacamole mexicano
1 – En primer lugar
debemos pelar la cebolla y lavar el tomate y proceder a picarlos en pedacitos
muy finos. La idea es que estos ingredientes sean visibles pero apenas.
2 – Aparte picamos
de la misma manera el cilantro. En caso de no disponer de cilantro se puede
hacer con perejil, que no es lo mismo, pero en este caso, es igual.
3 – Elegimos unos
aguacates maduros tal como explicamos recién. Luego, cortamos los aguacates por
la mitad hasta el hueso y giramos cada parte separando las dos mitades. Nos
ayudamos de una cuchara de plástico para vaciar las dos partes y dejamos el
hueso en la misma fuente donde vamos a poner el aguacate.
4– Si tenemos un
mortero, podemos poner allí la palta previamente trozada y agregándole el
chorrito de jugo de limón, empezamos a triturarla. Si no tenemos un mortero en
casa, será suficiente con ponerla en un cuenco, un bowl o un recipiente similar
y aplastar los trocitos de palta con un tenedor.
5 – A continuación
cortamos en pequeñísimos trozos el chile serrano. Si se nos dificulta conseguir
este ingrediente porque vivimos en un lugar donde no se cultiva, podremos
reemplazarlo con pimiento verde.
También podemos
reemplazarlo en caso que prefiramos comer nuestro guacamole sin picante.
Una recomendación:
protegerse las manos antes de picar el chile porque es muy picante y puede
impregnarse en la piel de los dedos y luego si llegamos a restregarnos los ojos
vamos a pasar muy mal.
6 – Lo que sigue es
mezclar en un recipiente el guacamole molido con la cebolla y el tomate más el
cilantro y el chile (o pimento verde en su defecto). Para hacerlo debemos
recurrir a una cuchara de madera así no alteramos la consistencia de cada uno
de los ingredientes.
En este punto
debemos agregar la sal, pero tomando la precaución de no hacerlo en exceso
puesto que no solo es perjudicial para nuestra salud sino que además es muy
probable que untemos el guacamole en nachos o tortillas, las cuales ya tienen
suficiente sal por su cuenta.
Con respecto a las
cantidades, si vamos a preparar el guacamole como plato de entrada para 4
personas necesitaremos 3 aguacates maduros, 1/2 chile serrano o en su defecto,
1/2 pimiento verde, 1 manojo de cilantro, 1 cebolla y 1 tomate.
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