Desde fines de los años 90
se lleva a cabo en Brasil un emprendimiento educativo que permitió la
construcción de la Biblioteca Maguta, la casa de la memoria del pueblo Ticuna.
Para los bibliotecarios
involucrados en el particular mundo de las bibliotecas indígenas, la sola
mención de la Biblioteca Maguta de la etnia Ticuna de Brasil, implicaba el
reconocimiento de un espacio representativo de casa de la memoria
autogestionada por los miembros de la propia cultura. Entre todas las
experiencias registradas a nivel latinoamericano sobresalía la Biblioteca
Maguta, por su originalidad, riqueza patrimonial y sentido de puente entre culturas,
los libros bilingües indígenas que allí se editaron, creados por los propios
paisanos, marcaron un paradigma de lo que significaba construir una colección
de documentos dentro de una biblioteca indígena. En su momento se trató de un
excelente proyecto interdisciplinario que involucró a los ancianos indígenas,
maestros bilingües y niños de la comunidad, quienes también ilustraron parte de
los libros.
Según investigó hace unos
años el bibliotecario José Bessa Freire, corresponsal del Orejiverde, la llamada
biblioteca bilingüe e intercultural de los ticuna se enriqueció con el proyecto
“A natureza segundo os Ticuna”, iniciado en 1987, con la recolección de datos y
la elaboración de dibujos sobre la flora y la fauna regionales, realizados con
el objetivo de producir material didáctico pedagógico para apoyar cerca de 100
escuelas indígenas, que contaban con 210 profesores y más de 7 mil alumnos,
todos ticunas.
La primera publicación de
esa serie fue “O Livro das Árvores” (que mereció el premio de la Fundación
Nacional del Libro Infantil y Juvenil en 1997 como mejor libro informativo y
mejor proyecto editorial), este libro presenta la relación de los indios con la
floresta, destacando el valor de varias especies de árboles para su
sobrevivencia física y cultural. El texto, que condensa conocimientos prácticos
y está dotado de valor poético, es el resultado de una producción colectiva,
mientras que los dibujos fueron elaborados individualmente.
Cabe detenerse en el alto
nivel técnico de las imágenes, el uso del color, la armonía presente en cada
cuadro, el significado simbólico, lo visible y lo invisible de cada especie, el
mundo interior de cada elemento, pero especialmente el “realismo” de los
vegetales y animales pintados. Hace entender que necesariamente los artistas
debieron haber contemplado por mucho tiempo, y muy profundamente, cada detalle
de esa naturaleza. Basta ver las ramas de los árboles y sus hojas "que
parecen moverse" agitados por una brisa imposible de dibujar, pero que
esta presente en cada trazo. Es posible afirmar que solo un artista en
permanente contacto con el mundo natural que lo rodea puede representar tan
fielmente el espíritu de aquel universo.
“No se trata de un libro de
botânica, mas bien es una memoria de los árboles, que les permite a los ticuna
recordar la importancia de cada uno de ellos en sus vidas. Hojeando página por
página, se comprenden las razões que los llevan a la defensa y preservación de
su floresta, un patrimonio que deberá ser eterno, pasando de padre a hijo, como
una herencia de las más bellas y más ricas” (Gruber 1998:7).
Se sabe que otros libros de
la misma serie tuvieron ediciones monolingües en ticuna, como en el caso del
libro de los pájaros y el libro de los sapos. El primero, intitulado
“WerigüArüAe”, mereció una revisión definitiva por parte de los participantes
del Curso de Formação de ProfessoresTicuna, en febrero de 2002, con la asesoría
de la lingüista Marília Facó (Ngupacü 2002). El segundo, “CururugüTchiga”,
clasifica diferentes tipos de sapos que existen en la región, el modo de vida
de cada uno de ellos y las narrativas míticas en las cuales aparecen como
personajes (Ngupacü&Carecü: 2002).
Una memoria de árboles, un
modo acaso único de otorgar valor a las tradiciones orales, instalando la
noción de biblioteca, buscando destacar las narrativas míticas y los
etnosaberes que por siglos fueron acumulados por este pueblo mediante una
lengua y un modo de entender el mundo.
Fuente > El Orejiverde
Escrito > Daniel Canosa
Fecha: 7 de Enero de 2.017
Referencias
Bessa Freire, José R.
(1995). TorüNguepataü: uma escola ticuna. En A Crítica.
Manaus, D1, 26 de marzo
Manaus, D1, 26 de marzo
Bessa Freire, José Ribamar
(2000). L a escuela indígena y la biblioteca intercultural en Brasil: Libro
construye biblioteca. En: Encuentro latinoamericano sobre la atención
bibliotecaria a las comunidades indígenas. México: CUIB.
Cururugütchiga /
organização geral dos professores
Ticunabilíngües- Brasília : Ministério da Educação.2002.
Ticunabilíngües- Brasília : Ministério da Educação.2002.
Gruber, Jussara Gomes
(1994). Museu Magüta .En: Piracema - Revista de Arte e Cultura,
Año2, núm. 2, p. 84-94.
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Gruber, Jussara Gomes...[et
al.] (1997). O Livro das Árvores. OGPTB - Organização
Geral dos Professores TicunaBilingues . Benjamin Constant - AM.
Geral dos Professores TicunaBilingues . Benjamin Constant - AM.
Werigüarüae / organização
geral dos professores
Ticunabilíngües- Brasília : Ministério da Educação.2002.
Ticunabilíngües- Brasília : Ministério da Educação.2002.
O livro das árvores /
Jussara Gomes Gruber (organizadora).
Benjamim Constant : Organização Geral dos Professores
TicunaBilíngües, 1997.
Benjamim Constant : Organização Geral dos Professores
TicunaBilíngües, 1997.
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