Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

lunes, 22 de diciembre de 2025

El hombre que inventó la Tabla Periódica tras verla en un sueño


En 1869, Dmitri Mendeléyev tuvo uno de los sueños más famosos de la historia de la ciencia. No fue una imagen confusa ni simbólica: fue una revelación estructurada, casi técnica. Mientras dormía, su mente ordenó lo que durante meses se había resistido a encajar.

Mendeléyev llevaba tiempo trabajando hasta el agotamiento. Había escrito los elementos conocidos en tarjetas y las movía una y otra vez sobre su escritorio, buscando un patrón que explicara sus semejanzas y diferencias. Nada parecía definitivo. El cansancio se acumuló… y entonces llegó el sueño.

Según su propio relato, vio una tabla completa en la que los elementos ocupaban un lugar preciso, siguiendo una lógica inevitable. Al despertar, se levantó de inmediato y anotó la estructura antes de que se desvaneciera. Más tarde resumiría aquella experiencia con una frase que se volvería célebre: “Vi una tabla donde todos los elementos caían en su sitio como era necesario”.

A partir de esa visión, organizó los 63 elementos conocidos entonces por peso atómico creciente y descubrió que sus propiedades químicas se repetían de manera regular. Esa periodicidad dio origen al arreglo en filas y columnas que hoy conocemos como la tabla periódica.

Lo más audaz fue que dejó espacios vacíos. No los consideró errores, sino evidencias de que faltaban elementos por descubrir. Incluso predijo sus propiedades con notable precisión. Años después, el hallazgo de nuevos elementos confirmó que aquellas ausencias eran, en realidad, anticipaciones científicas.

El sueño no fue un acto mágico ni espontáneo. Fue el resultado final de años de trabajo obsesivo y pensamiento profundo. Aun así, la historia permanece como una de las más fascinantes de la ciencia: el momento en que el orden escondido de la materia se reveló, por un instante, mientras el mundo dormía

No hay comentarios:

Publicar un comentario