“Aquella planta le salvará de la mordedura de una serpiente
venenosa,” apuntaba mi guía Kichwa, Pidru, mientras yo intentaba sacar mi bota
de un pie de barro en las profundidades de la selva amazónica ecuatoriana. “Y
esta flor de aquí permite a una madre cuya leche se ha secado volver a dar de mamar.”
Mientras nos arrastrábamos, trepábamos, tropezábamos y nos abríamos
camino a través de la espesa vegetación, Pidru era como una biblioteca de
conocimiento, señalando más de 100 diferentes especies de flora y fauna y
explicando en detalle cómo eran utilizadas medicinalmente por las tribus
indígenas de la Amazonia: desde machacar hormigas de fuego como repelente de
insectos, a hojas de plantas consumidas como té por las mujeres en sus labores,
además de un ‘árbol pene’ en el que no sólo parece que brotan órganos sexuales
masculinos, sino que también se usa para tratar los casos de gonorrea e
infecciones del tracto urinario.
El “árbol pene" de la selva amazónica ( CC by SA 4.0 ) |
“En la Amazonia, nuestras mujeres nunca tienen problemas para dar a
luz,” explicaba Pidru. “Beben el té de esta planta, que permite que los
músculos y la piel se estiren fácilmente, como las mandíbulas de una serpiente,
lo que permite al bebé pasar fácilmente a través del canal del parto. No sufren
ningún dolor.” Embarazada de 9 semanas por aquel entonces, hice una nota mental
para descubrir cómo podía adquirir esta planta cuando estuviera de vuelta en
casa.
“¿Cómo obtuvo este conocimiento?”, pregunté al guía, sorprendida de
que hubiese una planta para cada dolencia imaginable. “Me vino de los chamanes.
Mi padre era un elegido, y me pasó este conocimiento a mí”, explicó. “¿Hay un
registro por escrito?”, le pregunté. Pidru se señaló la sien con el dedo: “No.
Está todo aquí”.
La flor de esta planta se utiliza para ayudar a las madres a producir más leche para sus bebés. Fotografía: Ioannis Syrigos |
Un conocimiento ancestral de la Amazonia que se pondrá por escrito
Pero esto puede estar a punto de cambiar. Los Kichwa son sólo una
de las muchas tribus indígenas que habitan la selva amazónica, y que poseen
grandes cantidades de conocimientos sobre los usos medicinales de las plantas.
Pero en el Perú, otra tribu, los Matsés, está ya tomando medidas para proteger
este conocimiento para el futuro.
Como informa The Guardian, un grupo de hombres Matsés ha
comenzado a plantar parcelas agroforestales medicinales que contienen hasta
3.000 plantas de más de 100 especies, todas ellas utilizadas con fines
medicinales, así como la recopilación de su conocimiento sobre plantas curativas
en una enciclopedia de dos volúmenes y 1044 páginas sobre las plantas
medicinales de la Amazonia. Es la primera enciclopedia de conocimiento indígena
escrita por chamanes de la Amazonia jamás producida.
“Las entradas son clasificadas por el nombre de la enfermedad,
seguido por una explicación de los síntomas, su causa y las plantas que lo
curan,” informa The Guardian. “Una foto de cada planta –con un número de
hasta 800 en total– acompaña a cada entrada, pero no se incluyen los nombres
científicos, ni fotos de flores o de otras características fácilmente
identificables.”
En la parte posterior de la enciclopedia hay dos frases en Matsés
que se traducen aproximadamente como “Éste no es un libro para que lo vean los
no-Matsés. No permita que los no indígenas lo vean.” Tal vez temen que las
compañías farmacéuticas empiecen a prestar atención a sus muy eficaces remedios
y traten de hacer dinero de algo que siempre ha sido un recurso libremente
disponible para los pueblos de la selva amazónica.
Los bosques medicinales ayudan a conservar el conocimiento
Los Matsés han estado muy ocupados últimamente. Hasta la fecha han
plantado ya siete “bosques de sanación” en su territorio, cada uno de ellos con
miles de árboles y plantas de cientos de especies diferentes que pueden ser
utilizados con fines medicinales. La intención es facilitar la administración
de remedios y curas trayendo tantas plantas curativas como sea posible a una
zona concentrada y accesible.
El guía indígena, Pidru, explica el uso de algunas de las plantas de la selva amazónica ecuatoriana. Crédito: April Holloway
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Así pues, ¿qué es lo que ha llevado a los Matsés a actuar? A medida
que el mundo exterior invade más y más el territorio de las tribus del
Amazonas, las generaciones más jóvenes está comenzando a aventurarse en el
mundo moderno y ser influenciados por la vida fuera de la selva. El
conocimiento chamánico ha pasado siempre de los ‘maestros’ a las generaciones
más jóvenes, pero ahora se está produciendo un cambio, y muchos de los Matsés
más jóvenes ya no desean adoptar la vida de un curandero chamánico. Si
los Matsés mayores mueren sin haber formado a un sucesor, sus conocimientos
podrían perderse para siempre.
Pero el mundo exterior también trae nuevas amenazas: empresas
petroleras, leñadores y narcotraficantes se han convertido en un problema
creciente en muchas zonas de la Amazonía. Se están destruyendo vastas áreas de
la selva, y con ellas la forma de vida tradicional de los pueblos indígenas
está amenazada.
“Me gustaría enseñarle los monos, capibaras, tapires y las muchas
especies de aves,” nos dijo Pidru. “Pero ya no los vemos muy a menudo. Son
inteligentes y han aprendido a esconderse y encontrar nuevos hogares ahora que
se ha construido un aeropuerto cerca de nuestras tierras. Quizás debamos seguir
el ejemplo de los animales.”
Autor: April Holloway
Fuente Acient Origins – 28 de Noviembre de 2.017
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