Los Nukak Makuk o Nükâk, son un
pueblo indígena que vive en la selva húmeda tropical, entre los
ríos Guaviare e Inírida, en el departamento del Guaviare,
República de Colombia.
Aprovechamiento del
medio
Son
cazadores-recolectores con patrones nomádicos estacionales y además practican
una horticultura itinerante en pequeña escala. Cazan especialmente diversas
especies de monos (Alouatta spp., Cebus spp., Saimiri sp.,Lagothrix sp., Ateles sp., Saguinus nigricollis,
Callicebus lugens) y también aves (patos criollos, pavas, paujiles, tentes, tucanes), con cerbatanas construidas de tallos de
palma y dardos con curare (Curarea sp.), el
veneno especial para paralizar la víctima); usan además la cerbatana con tabletas llenas
de látex para cazar aves pegando sus
plumas y alas en pleno vuelo.
Con jabalinas de madera de palma zancona (Socratea
exorrhiza), cazan dos especies de pecarí (Tayassu pecari y T.
tajacu) y el Caiman sclerops,
cuyos huevos también consumen. No cazan ni comen venados (Mazama sp.,
Odocoileus virginianus) ni dantas (Tapirus terrestres), por considerar que
pertenecen al mismo grupo de origen de los seres humanos.
Capturan lapas; agutís; armadillos (Dasypus novemcintus);
tortugas de tierra (Geochelone
denticulata); ranas (en gran cantidad); cangrejos; camarones;
caracoles; larvas de escarabajos de las palmas (mojojoy, "mun", Rhynchophorus spp.);
larvas de varias especies de avispa y orugas y huevos de una especie de araña.
Pescan con frecuencia
varias especies de peces, como bagres (Brachyplatystomaspp. , Pseudoplatystoma
fasciatum), dormilones (Hoplias sp.),
pirañas (Serrasalmus spp., Pygocentrus
spp.), palometas (Myloplus spp., Mylossoma spp.), payaras (Hydrolicus
sp.), pavones (Cichla sp.) y manta rayas (Potamotrygon sp.).
Actualmente parte de la actividad se realiza
con cordel y anzuelo de metal, aunque aun pescan como tradicionalmente, con
arco y flecha o arpones, trampas o nasas ("mei", jaulas de agua) y
con barbasco (Lonchocarpus spp.,
"nuún", raíz de un bejuco que por contener ciertas
sustancias, al ser rallada y lanzada en pequeñas corrientes de agua o
en la estación seca, atonta a los peces, que pueden entonces recogerse a mano),
.
Recolectan miel de más
de veinte especies de abejas y gran cantidad de frutos, entre los que se
destacan los de las palmas (Jessenia bataua, Oenocarpus sp., Attalea spp., Mauritia flexuosa), el platanillo (Phenakospermum
guianense), la piñuela (Aechmea sp.), las "guamas" (Inga sp.), el juansoco (Couma macrocarpa), el huito (Duroia
maguirei), la "waná" (Dacryodes
peruviana) y otros árboles (Iryanthera sp., Theobroma
spp., Pourouma spp., Parinari sp., Micrandra sp.,Helicostylis
sp., Caryocar sp., Talisia sp., Touraleia sp., Dacryodes spp., Perebea spp., Protium sp., Hymenaea sp.,Cecropia sp., Batocarpus
sp., Hyeronima sp., , Brosimum sp., Dialium sp., Garcinia
sp., Manilkara sp., Naucleopsis spp.,Pradosia sp., Pouteria sp.); bejucos (Abuta sp., Salasia sp., Passiflora
vitifolia); y arbustos (Duroia hirsuta, Mouriri sp.,Eugenia spp., Alibertia sp.). Toman
la resina dulce del "mupabuat" (Lacunaria sp.) y el agua de bejuco (Doliocarpus sp.).
La recolección de
material vegetal incluye los elementos necesarios para cubrir sus campamentos
"wopyi" (hojas de platanillo y de palmas), hacer sus hamacas (con fibra de la palma de cumare (Astrocaryum sp.), amarres
(Heteropsis tenuispadix, Eschweilera sp., Anthurium sp.), cerbatanas (Iriartella
setigera, Bactris maraja),
arcos (Duguetia quitarensis), cabos de hacha (Aspidosperma sp.), dardos (espinas de Oneocarpus
sp.), funda para los dardos (hojas de Calathea sp.), algodoncillo para asegurar
los dardos (Pachira nukakica, Ceiba sp., Pseudobombax sp.), guayucos para hombre (Couratari
guianensis), canastos (Heteropsis sp.), morrales desechables o
catarijanos (Jessenia bataua, Heliconia sp.), jabón(Cedrelinga
cateniformis), perfume (Myroxylon sp., Justicia
pectoralis) y diversos objetos como los ralladores fabricados de la
raíz de la palma zancona.
Con los dientes de la
piraña (Serrasalmus) fabricaban juegos de cuchillas, aunque la mayoría las han
substituido por las metálicas. También practicaban hasta 1990 la alfarería en pequeña escala, fabricando pequeñas
ollas para llevar en sus recorridos y otras grandes para dejar en sitios
claves. Hoy prefieren conseguir ollas metálicas. Cuando no tienen fósforos o
encendedores, aun usan palos especiales (Pausandra trianae) para producir fuego. No
fabrican ya espejos de la resina deTrattinickia glaziovii ni hachas de
piedra, como hacían en el pasado.
Tienen huertos en su
territorio, a lo largo de sus recorridos. Cultivan tradicionalmente para la
alimentación, tubérculos como batatas (Ipomea
sp.), mafafas o taros (Xanthosoma
violaceum, Colocasia sp.), ñames (Dioscorea sp.) y yuca o mandioca (Manihot esculenta). También palmas
de chontaduro (Bactris gasipaes), piña (Ananas comosus), ají o chile (Capsicum chinense), uva caimarona (Pourouma
cecropiifolia), anonáceas (Annona sp., Rollinia
sp.), ucuye (Macoubea
guianensis), papaya (Carica
sp.) y maíz (Zea mays). En todos los huertos
hay banano (Musa paradisiaca) y caña de
azúcar (Saccharum officinarum).
Más recientemente han introducido en el huerto otras plantas, como el marañón (Anacardium
occidentale).
También cultivan
plantas para obtener útiles para la vida diaria: los totumos (Crescentia cujete, Lagenaria
siceraria,Posadaea sphaerocarpa), para hacer recipientes; el achiote (Bixa orellana) y el carayurú (Arrabidaea
chica), para pintarse el cuerpo; y la caña brava (Gynerium sagitatum),
para fabricar flechas y arpones. El tabaco (Nicotina tabacum) se
cosecha para usos rituales.
Antes de plantar, los
hombres se encargan de la roza, tumba y quema de un área. Todas y todos los
integrantes del grupo participan en la siembra y la recolección de la cosecha.
Las mujeres dedican más tiempo que los hombres al cuidado del huerto.
Teóricamente cada mata es de quien la sembró.
Aspectos sociales
El matrimonio, base de los grupos domésticos, se establece
después de que el hombre ha cortejado formalmente a la mujer con regalos
aceptados y ella ha accedido a vivir con él. Para buscar pareja, un hombre debe
haber pasado por un ritual de iniciación en el cual soporta diversas
penalidades y dificultades, demuestra las habilidades fundamentales para la
subsistencia y consume un alucinógeno (Virola sp.).
Se considera la pareja más adecuada la formada con primos
cruzados, en tanto que los primos paralelos, como los hermanos, no deben
unirse, por lo que cada hombre busca mujer en grupos donde las hermanas y tías
maternas están casadas y por tanto las solteras son elegibles. Si la mujer vive
aun en el hogar del padre, los regalos deben incluirlo. Si la mujer acepta, se
establece en el campamento del hombre y cuando tienen un hijo se consideran una
pareja formal, lo cual establece mutuas relaciones de parentesco expresadas en
derechos y deberes de reciprocidad. Un hombre puede tener varias esposas,
aunque predominan los que tienen una sola y son pocos los que llegan a tres.
Esta poligamia coexiste con una poliandria temporal durante el embarazo, con el
objetivo de mejorar las calidades de quien va a nacer.
Cada grupo doméstico hace parte de un grupo territorial y se
integra con otros para las labores y la seguridad, según las distintas
estaciones y situaciones. Por otra parte cada Núkâk se considera parte de un
patrilinaje, "nüwayi", designado por el nombre de un animal o planta.
Han sido identificados al menos diez grupos territoriales Nükâk, integrado cada
uno por 50 o 60 personas, que la mayoría del año no permanecen juntas sino se
distribuyen en grupos de caza y recolección de acuerdo con las estaciones
climáticas y las situaciones de seguridad. En ciertos eventos se reúnen grupos
diferentes, antes de lo cual practican un ritual especial, "entiwat",
en que los grupos bailan frente a frente, se golpean y ofenden y luego se
abrazan, recuerdan con llanto a sus antepasados y se expresan afecto. Los
grupos practican el trueque "ihinihat", especialmente porque no todos
los recursos se encuentran en un mismo territorio.
Lengua
Los Núkâk hablan una
lengua tonal, que forma parte de la familia Makú-Puinave, y está estrechamente
relacionada con la lengua de los Kâkwa, Cacua o Bara-Makú, hablada en el
Querarí y Papurí, cuenca del Vaupés (Cathcart, M. 1979;
Siverwood-Cope, P.L. 1990).
Tiene seis vocales
orales y seis nasales (alta anterior cerrada [i], alta central no redondeada [ɨ], posterior alta
redondeada [u], media anterior abierta [ɛ], posterior media no redondeada [ʌ], central baja [a]).
La vocal [u] se realiza como semivocal labial sonora [w], en posición
posnuclear o antes de otra vocal al comienzo de la palabra o sílaba, con una
variante nasalizada al lado de î, ê, â y una variante sorda [ʍ] antes de [i], [ĩ], [ɨ], si sube el tono. La
vocal [i] se raliza como semivocal palatal [j] (y) cuando va seguida de otra
vocal al final del morfema.
Presenta once fonemas
consonánticos [p]; [b] ([m] con vocal nasal, postnasalizada al final de
palabra); [t]; [d] ([n] con vocal nasal, postnasalizada al final de palabra);
[c] ([ʦ] o [ʧ] indiferentemente); [ɟ] ([ɲ] en ambiente nasal);
[k], [ɡ] ([ŋ] en ambiente nasal); [ɹ] (varía libremente con
[ɺ], [l], [r]); [h]
(aspirada); [ʔ] (el cierre glotal).
Registra tonos contrastantes
alto y ascendente en los pies acentuados. El tono alto tienen una variante
descendente cuando la vocal en que reace el acento precede una consonante
oclusiva o la fricativa glotal [h]. Los pies no acentuados registran tono bajo.
Cada tono modifica totalmente el significado de la palabra o pie tonal.
El orden corriente de
la oración es sujeto - objeto - verbo, aunque el sujeto puede no anteceder al
objeto, porque el verbo se conjuga con prefijos personales de conjugación que
lo expresan y con sufijos de tiempo y modo. Los casos se expresan con sufijos
en los nombres (declinación). Las preposiciones de las lenguas indoeuropeas son
posposiciones sufijadas.
Cosmología
Consideran que hay tres mundos: arriba "hea"; el mundo
donde vivimos ahora "jee" y el mundo de abajo "bak". Las
personas vinieron a este mundo desde "bak", junto con algunos
animales y plantas. "Kâk" significa persona, y el prefijo
"nü" se aplica a quienes proceden de abajo y viven ahora en este
mundo. En cambio, otra parte de los animales y plantas siempre han estado en
este mundo y finalmente otros fueron el resultado de la acción del héroe
cultural Mauro'. En "hea", además de los astros viven espíritus.
Cuando la persona muere, se desprenden tres espíritus suyos: uno
va a "hea" a donde vive el sol, es como la semilla de la gente, que
al llegar allá no se enferma ni muere más, sino que vive cómodamente. Allá
están también los árboles matrices y si los espíritus de "hea" comen
mucho sus frutos, los árboles de este mundo producen grandes cosechas. Otro
espíritu del fallecido, "nemep", queda en este mundo, en la selva y
puede hacer mal a quien no quiere. Un tercer espíritu va a "bak", a
las casas de las dantas y los venados, con quienes se casa y tiene hijos, por
lo cual dantas y venados no deben ser cazados aquí, porque son parientes o
inclusive antepasados. Todos los habitantes de abajo "bak münü"
pueden ayudar a la gente a curarse cuando están enfermos o a conseguir
alimento.
La enfermedad puede ser causada por ataques de dardos
espírituales de los espíritus de los muertos o de los "takueyí" que
viven en "hea y también lanzan los rayos cuando están furiosos o pueden
venir a hacer daño a este mundo. También una persona viva puede aprender a
lanzar dardos de enfermedad o a curar las enfermedades. La medicina tradicional
de los Nükâk se basa en las curaciones por poder espiritual. También practican
procedimientos físicos, como un sonido que hacen las mujeres sobre la parte
afectada, para que salgan los nuches (Dermatobia hominis); y usan algunas
plantas medicinales como las hojas de "wamao" (Siparuna decipiens)
para curar picaduras de la hormiga yanabe (Paraponera clavata)
y la fiebre; la corteza del fariñero (Clathrotropis macrocarpa) para curar
llagas; o un helecho (Niphidium
crassifolium) y la corteza de "burikúi" (Philodendron
victoriae) para curar la picadura de algunas serpientes.
Se considera que la salud depende de la integridad
del éoro', una sustancia rojiza que rodea a la persona como un aura, que
puede ser vista sólo por algunos en ciertas circunstancia y que puede ser
dañada o reconstruida por poderes espirituales o físicos.
Situación de alto
riesgo
Tras la persecución de
indígenas para capturarlos como esclavos de las explotaciones de caucho (Hevea
brasiliensis) en la región, a finales del siglo XIX y comienzos del XX durante
la llamada Fiebre del caucho, los Nükák se aislaron de todo contacto hasta
1965, cuando la colonización ganadera llegó a su territorio y algunos Nükák
murieron a manos de algunos colonos de Charras, al reclamar los indígenas que
los colonos destruyeron un huerto.
Se volvió a tener
noticias de ellos en 1988 cuando un grupo de 49 llegó a Calamar (Guaviare),
huyendo de un ataque de los colonos que cultivaban coca en las
cercanías del río Guaviare, a raíz de un conflicto por niños: los colonos,
escasos de hijos por haber pocas mujeres en la colonización, robaban niños
indígenas y los indígenas decidieron hacer lo mismo, tras lo cual fueron
perseguidos a muerte. Por esta época la población Nükák era de aproximadamente
mil personas.
A partir del regreso
de este grupo a su territorio, se presentaron varias epidemias que diezmaron la
población Nükák y la redujeron a cerca de
400 personas.
Gripe, sarampión, parotiditis, malaria falciparum, hepatitis, meningitis,
los afectaron sin que hasta 1998 el Estado colombiano adelantara un programa de
atención en salud para defender a los Nükák de estas enfermedades y de los
problemas del contacto. Con el falso argumento de que “nadie sabe quiénes son
sus líderes”, ni siquiera se le permitió a los Nükák, para curarse, usar
dineros de su propiedad que de acuerdo con la Constitución de Colombia son
consignados anualmente desde 1993 en un banco. Solamente en 1998 las
secretarías de Salud y Asuntos indígenas el departamento del Guaviare empezaron
un programa de salud, gracias al cual volvió a aumentar poco a poco la
población Nükák. Otros programas de salud se han llevado a cabo, pero el
conflicto armado que ocurre en Colombia, impide ahora que se desplieguen
adecuadamente.
Aunque registró un
crecimiento demográfico desde 1999, el pueblo Nükák enfrenta cada vez con mayor
fuerza una nueva invasión de colonos a su territorio legalmente reconocido,
debido a que los cultivos de coca cercanos al río Guaviare han sido fumigados
con glifosato (Round-up de Monsanto). Los propios Nükák sufrieron efectos de
las fumigaciones y han tenido las enfermedades de la piel por esta causa. Los
colonos campesinos que abandonaron las cercanías de ese río para ocultar sus
cultivos de los aviones y satélites, han establecido pequeños cultivos de coca
dispersos por la selva, dentro del Resguardo Nükák (territorio de
propiedad colectiva de los nükâk, reconocido en 1993 y ampliado
en 1997, tras sendas campañas internacionales).
La dispersión de la
pequeña producción de coca de los colonos, por todo el territorio Nükák, no
sólo aumentó los riesgos del contacto y el número de Nükâk que trabajan como
jornaleros en la recolección de hojas de coca y otras labores asociadas, sino
que atrajo a los diferentes actores armados en torno al comercio de la coca.
Existen tres fracciones diferentes de paramilitares rivales, el ejército y
policía y la guerrilla, enfrascados en una guerra sin cuartel. Esta ha sido una
verdadera catástrofe dentro del territorio; ha producido el desplazamiento del
35 por ciento de la población Nükâk hacia fuera de su territorio; ha cobrado
víctimas por explosiones de los combates, interrumpe frecuentemente las rutas
de caza, pesca y recolección y, aunque algunos grupos Nükák han logrado
preservar su vida tradicional o por lo menos mantener cierta independencia,
cada día el espacio donde es posible hacerlo es menor.
En 2006, un grupo de
casi 80 nukak dejó la selva en búsqueda de asimilación con preservación
cultural. Como uno de los migrantes, Pia-Pe, dijo: “Queremos unirnos a la
familia blanca, pero no queremos olvidar las palabras de los nukak.” En octubre
de 2006 el líder y portavoz español de los nukak se suicidó con veneno. Amigos
y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) le describieron como
desesperado por su discapacidad de asegurar suministros o la vuelta segura a su
hogar para los nukak.
Referencias
ARDILA, Gerardo y Gustavo POLITIS 1992: "La situación
actual de los Nukak", en Revista de la Universidad Nacional de
Colombia 26: 2-6.
ASOCIACIÓN NUEVAS TRIBUS DE COLOMBIA 1982 a 1993: Informes
trimestrales de actividades, presentados a la Dirección General de Asuntos
Indígenas del Ministerio de Gobierno o del Interior, Bogotá, varios mecs.
CABRERA, Gabriel; Carlos FRANKY y Dany MAHECHA 1999: Los nɨ̃̃kak: nómadas de la Amazonia colombiana; Universidad Nacional de
Colombia, Sf. Bogotá D.C.- ISBN 958-8051-35-5
CÁRDENAS, Dairon y Gustavo POLITIS 2000: Territorios,
movilidad, etnobotánica y manejo del bosque en los Nukak orientales. Instituto
Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI, Bogotá D.C.- ISBN
958-695-035-2
CATHCART, Marylin 1979: "Fonología del
Cacua", Sistemas Fonológicos Colombianos vol. IV, p.p. 9-45;
ILV; Editorial Townsend, Lomalinda (Meta).-
FRANKY, Carlos; Gabriel CABRERA; Dany MAHECHA
1995: Demografía y movilidad socio-espacial de los Nukak. Fundación Gaia,
Bogotá D.C.
GROUX, Sabine 1993: "Rapports sur la situation sanitaire et
sociale des indiens Nukak de Colombie"; París. mec. 66 páginas.
GUALTERO, Israel 1989: "Estudio breve de la cultura
material de los Nukak". Asociación Nuevas Tribus de Colombia, mec. 15 p.
GUTIÉRREZ, Ruth 1996: "Manejo de los recursos naturales
(fauna y flora) por los Nukak"; trabajo de grado. Universidad Nacional de
Colombia, mec.
MAHECHA R., Dany, Carlos FRANKY, Gabriel CABRERA y Carmen R.
FAJARDO M. 1998 Los Nukak un mundo que se extingue. COAMA, Bogotá
D.C.- ISBN 958-96633-1-1
MONDRAGÓN, Héctor 1994 "La defensa del territorio
Nukak" en Antropología y derechos Humanos. Memorias del VI Congreso
de Antropología en Colombia. Carlos Vladimir Zambrano editor. Universidad de
los Andes, p.p. 139 a 155. Bogotá D.C.- ISBN 958-95646-1-5
POLITIS, Gustavo G. 1995 Mundo Nukak. Fondo de Promoción de
Cultura, Banco Popular, Bogotá D.C.- ISBN 958-9003-81-83.
1996 Nukak. Instituto Amazónico de Investigaciones SINCHI,
Bogotá D.C.- ISBN 958-95379-8-7.
RENDÓN ZIPAGAUTA, Carlos 1993: Nukak Makú los últimos
nómadas verdes, Video, INRAVISIÓN
SILVERWOOD-COPE, Peter L. 1990: Os makú, povo caçador do
nordeste da Amazônia. Editora Universidade de Brasília.- ISBN
85-230-0275-8
Fuente: Wikipedia, La Enciclopedia Libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario