"Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada
brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de
rocío en los obscuros bosques y hasta el sonido de cada insecto es
sagrado a la memoria y al paso de mi pueblo, La sabia que circula por las
venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles roja
muertos.
El hombre blanco olvida su país de origen cuando emprende
sus paseos entre las estrellas; en cambio nuestros muertos nunca pueden
olvidar esta bondadosa tierra, puesto que es la madre de los pieles
rojas. Somos parte de la tierra y así mismo ella es parte de nosotros.
Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la
gran águila; estos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los
húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos
pertenecemos a la misma familia."
Fragmento de la Carta
del Jefe Seattle de la Tribu de los Swamish (Año 1.854)
Todavía no han aprendido amar la Tierra.
ResponderEliminarMuy hermoso..
ResponderEliminar