El cielo, Rangi y la tierra, Papa,
yacieron para crear a los dioses. Luego fueron separados por su hijo, hermano
de Tangaora. En el mito Maorí, el hijo se llama Tane (el dios de la selva)
aunque el nombre puede variar.
Algunos cantos polinesios sobre la
creación son abstractos y filosóficos, otros hacen un relato tan detallado de
la creación que incluso celebran el nacimiento del polvo en el aire por la unión
de “lo pequeño” y “lo imperceptible”.
Tane, Dios de la Selva
Tane, dios de la selva, junto con
sus hermanos, Rongo, dios de las plantas cultivadas, Tangaoa, dios de los peces
y reptiles, Huamia, dios de las plantas silvestres, Tu, dios de la guerra y
Tawhiri, dios de las tormentas nació de la unión de Rangi y Papa, el cielo y la
tierra.
La misteriosa isla de Pascua
La isla de Pascua, la más aislada de las islas
polinésicas, se considera que fue tenida por ombligo del mundo místico. Fue
descubierta según la leyenda popular, como consecuencia de un sueño. Muy lejos,
hacia el oeste, Haumaka, soñó que cruzaba el mar y llegaba a una tierra con
playas de arena blanca. Le contó el sueño a su señor, Hotu mantua (uno de los
personajes que se disputaban el trono en su país) quien envió a seis hombres a
buscarla. Los hombres partieron, llevando con ellos el fruto del árbol del pan,
ñames, cocos y otras especies para plantar. Tras un largo viaje, llegaron a la
isla de Pascua, una tierra cubierta de hierbas que se movían como el mar.
Exploraron la tierra pero vieron que era inhabitable a no beber agua. Cuando
volvían a la playa, vieron dos canoas, una pertenecía a Hotu Matua y la otra a
Tu´u ko ihu, el sacerdote. Hotu mantua desembarcó primero, y su hijo, Tu´u ma
heke nació en la playa. El sacerdote cortó el cordón umbilical del niño con los
dientes, lo puso en una calabaza y lo hechó al mar. Luego llegarían cientos de
personas a establecerse en la isla y proclamaron rey a Hotu Mantua.
Maui-El-de-las Mil-Estrategemas
En la mitología de la polinesia, la
creación del mundo se debe al padre cielo, Ragi y a la madre tierra Papa, o
bien al dios del mar Tangora. Sin embargo, fue el héroe Maui quien pescó a las
islas del fondo del mar utilizando un gran anzuelo. Su madre, a quien se suele
llamar Hina, que significa “mujer joven” quedo embarazada misteriosamente al
ponerse el taparrabos de un hombre y alumbró a Maue en forma de feto. Cuando
creció, éste se convirtió en una figura heróica, inteligente y fuerte y se ganó
el apodo “Maui-El-de-las Mil-Estrategemas”. Podía hacer de todo, menos vencer a
la muerte e hizo mejor mundo para la humanidad. Entre otras cosas, elevó los
cielos, robó el fuego del mundo subterráneo para dárselo a la humanidad y
atrapó al sol. Pensaba que se movía demasiado a prisa en el cielo para
frenarlo, Maui le hechó el lazo con una rueda hecha de fibra de coco, pero el
sol la quemó por completo. Hizo otra cuerda con el cabello sagrada de la cabeza
de su hermana y lo guardo en el extremo oriental del mar. Al amanecer, lanzó la
cuerda y lo capturó por el cuello. Aunque imploraba y suplicaba, Maui no lo
dejó marchar hasta que accedió a que los días fuesen más largos en verano y
cortos solamente en invierno.
Canto Maorí de la Creación
De la concepción,
el crecimiento,
Del crecimiento,
el pensamiento,
Del pensamiento,
el recuerdo,
Del recuerdo,
la conciencia,
De la conciencia,
el deseo.
Fuente: P. Arieu
Theologies Web
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