Los
miembros de la comunidad Sawhoyamaxa celebran la promulgación de la ley de
expropiación de sus tierras ancestrales. Los enxet resaltan que después de 23
años por fin logran la justicia que tanto esperaban.
Más
de dos décadas de lucha tuvieron que pasar. Muchos de los que iniciaron la
lucha hoy ya no están, son sus hijos o nietos los que continuaron firmes y hoy
pueden respirar un poco más aliviados.
La
lucha por la restitución de las tierras ancestrales de la comunidad Sawhoyamaxa
comenzó en 1991.
La alegría de volver al Territorio Ancestral - Foto: Amnistia Internacional en Asunción (Paraguay) el 11 de Junio de 2.014 |
En
principio solo pretendían ser reconocidos como pueblo autóctono pero con la
aprobación de la Constitución de 1992 se vieron ante la posibilidad de volver a
la tierra que durante años les había pertenecido pero que les fue arrebatada.
Iniciaron
varios procesos a nivel local que fueron infructuosos. Dos veces se presentaron
proyectos de expropiación, el primero fue rechazado mientras que el segundo fue
retirado pues no contaba con el apoyo necesario.
Cansados
de la falta de respuesta en el país al que ellos pertenecen, pero en el que se
les negaban sus derechos, decidieron recurrir a instancias internacionales.
Territorio Ancestral Enxet Apagkok - Comunidad Sawhoyamaxa |
Fue
así que en 2006 recibieron un fallo favorable de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. El Estado paraguayo debía restituir 14.404 hectáreas a la
comunidad de unas tierras que se encontraban a nombre de un empresario alemán.
Pasaron
los años y otra vez las autoridades paraguayas seguían sin cumplir. Paraguay
tenía un plazo de tres años para cumplir que fue superado, y no habían intentos
siquiera de avanzar.
Nuestro
país es el único sobre el que pesan tres sentencias de la CIDH por casos de
violación de derechos de pueblos originarios.
Después
de mucho insistir se logró realizar una mesa de diálogo con el alemán que tenía
los papeles a su favor. El hombre pedía sumas siderales por la propiedad, por
lo que las negociaciones se vieron abruptamente cortadas.
Hartos,
los enxet decidieron entrar a la fuerza a sus tierras en marzo del año pasado.
Era la única alternativa que veían luego de vivir dos décadas a la vera del
camino, donde vieron morir a abuelos, padres, hermanos e hijos.
En
agosto del año pasado, en su último día de gobierno, Federico Franco remitió al
Poder Legislativo un proyecto de ley para expropiar esas tierras, proyecto
que fue aprobado hace algunas semanas por las dos cámaras del Parlamento.
La
falta de respuesta por parte del Poder Ejecutivo obligó a que la comunidad
volviera a Asunción para manifestarse. Esta vez decidieron acampar a un costado
de la Catedral Metropolitana a la espera de una respuesta por parte del
presidente Horacio Cartes.
Diario Última Hora (Asunción) el pasado 9 de Junio de 2.014 |
Desde
hace varios días, unas 150 personas, hombres, mujeres y niños del pueblo
originario Enxet, estaban apostados en las inmediaciones de la Catedral
Metropolitana a la espera de la decisión presidencial.
El Congreso ya había sancionado el proyecto de ley que buscaba expropiar 14.404 hectáreas de tierras a favor de la comunidad indígena Sawhoyamaxa.
El
inmueble estaba en manos del ciudadano alemán Heribert Roedel, condenado
en su país desde la década de 1980 por estafar a inversores alemanes con un
esquema de venta fraudulenta de tierras en Paraguay.
Unas
150 familias nativas reclamaban el título de propiedad de las tierras ubicadas
en el kilómetro 370 de la ruta Coronel Rafael Franco, que va de Concepción a
Pozo Colorado. Los indígenas vivieron durante 23 años a la orilla de la ruta,
tras ser expulsados de su propiedad.
Desde
el 2006, el Estado enfrentaba una sentencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) que lo obligaba a restituir sus tierras a la comunidad.
Respuesta
que llegó este miércoles en forma de promulgación del proyecto de ley y fue
recibida en el seno de la comunidad con una alegría inmensa. “Después de 23
años se dio esto”, relató a ABC Color el vicelíder de la comunidad, Leonardo
González.
González
reconoció que no volverían todavía en la fecha a su comunidad pese a que las
ansias por regresar a a casa eran enormes. Tienen aún que reorganizarse y
reunirse con los amigos que los han acompañado en este tiempo.
Sawhoyamaxa en el momento de recibir la feliz noticia |
El
regreso tendría lugar recién el jueves.
“Queremos
agradecer a la gente que de forma solidaria nos brindó su apoyo”, afirma
emocionado Leonardo.
“Después
de 23 años de reclamos y lucha, por fin recuperamos nuestras tierras”,
sentencia.
Fuentes:
Juan Carlos Lescano F. (ABC Color)
Diario Última Hora
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