Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

lunes, 26 de diciembre de 2016

El Pueblo Pápago (Gente del Desierto)




PAPAGOS o “TOHONO O’OTHAM” - “LA GENTE DEL DESIERTO”.

El Pápago es un grupo binacional a partir de la división de su territorio entre México y los Estados Unidos, teniendo sus miembros que elegir entre las dos nacionalidades. Están emparentados con los hia’ched o’otham, también conocidos como areneños o pinacateños, y con los akimel o’otham, a quienes comúnmente se les conoce como pimas gileños, por su residencia junto al río Gila.

En los Estados Unidos, donde viven la mayoría, se localizan en Arizona, establecidos en una reservación con 11 distritos en el valle medio y alto del río Gila, con la cabecera de la reservación en SHELLS y donde la oficina Tohono O’otham in México Office se encarga de las relaciones entre los O’otham de ambos países. En 1917, cuando se establecieron las reservaciones en Estados Unidos, se formó un Congreso Tribal bajo la autoridad de una Constitución tribal de la Nación Pápago.

Durante la Colonia se les llamó “Pimas Altos” y a partir del siglo XIX se les denominó “Pápagos”, que quiere decir “comedores de fríjol” o “pimas frijoleros” ya que su principal siembra era el fríjol. En Estados Unidos cada vez se utiliza más el término “Tohono O,otham”, como ellos se autodenominan y que en su propia lengua quiere decir “gente del desierto”. Su población actual en Sonora alcanza los 385 habitantes.

LOCALIZACIÓN
Habitan en el desierto de Sonora, en los municipios de Altar (El Bajío, El Cubabi, La Mochonera y El Cumarito), Caborca (Pozo Prieto, Las Calenturas, Las Norias, Santa Elena, El Carricito, San Francisquito y El Carrizalito), Plutarco Elías Calles (Quitovac y Chujubabi) y Saric (Pozo Verde).
También existen descendientes del grupo en las ciudades de Puerto Peñasco, Caborca y Sonoyta.

CLIMA Y ECOLOGÍA
Este desierto es uno de los lugares con más bajo índice de humedad en todo el mundo. La precipitación anual es inferior a los 350 mm; la temperatura más alta en julio y agosto llega a los 47° C y la mínima a los 15° C en diciembre y enero.




Las lluvias son escasas y se presentan en los meses de julio, agosto y septiembre, y en invierno se presentan las lluvias conocidas como equipatas (enero y febrero).

En cuanto a vegetación, predomina la flora de cactáceas como la pithaya, sahuaro, lechugilla y la zábila. Árboles como el mezquite, palo verde, palo fierro, acacia y torote. Arbustos como la gobernadora, hediondilla, jojoba y uña de gato, además de hierbas y pastos tradicionales (como el zacate liebrero). En las partes más altas hay enebro, roble, encino y pino piñonero.

En la fauna encontramos el coyote, conejo, liebre, ardilla, venado cola blanca y venado bura, gato montés, borrego cimarrón, jabalí, puma, víboras, etc.

SU LENGUA
Su lengua está estrechamente relacionada con el Pima y ambos forman la rama Pimana de la familia Yutoazteca. En Sonora la lengua tiende a caer en el desuso, mientras en Arizona la mayoría son bilingües (Tohono e inglés).

SU HISTORIA
Desde hace más de tres mil años el desierto de Altar-Yumao desierto de Sonora, estuvo habitado por grupos de cazadores recolectores que ya conocían el cultivo del maíz. En el primer milenio de nuestra era, se desarrolla la cultura agrícola de los Hohokam, con formas de organización complejas así como un elaborado y progresista sistema de irrigación.

Los descendientes de los Hohokam, los actuales Tohono O’otahm o pápagos, tenían una residencia de verano y otra de invierno, con un modelo económico que se sostuvo hasta la llegada de los blancos. 1687: la colonia entra a esta zona a través de las misiones jesuitas impulsadas por Fray Eusebio Francisco Kino. Los misioneros congregan a los grupos dispersos para facilitar la evangelización.


Fines siglo XVII: los colonizadores usan mano de obra pápago para sus minas y tierras de ganadería. Kino trata de contrarrestar estos abusos fundando las misiones de la Pimería Alta y estableciendo su centro de acción en la Misión de Nuestra Señora de Dolores durante los 24 años que vivió en la Pimería.

Fundó misiones en Dolores, Cocóspera, San Ignacio y Tubutama, introduciendo ganado, nuevos cultivos y nuevas técnicas agrícolas.

1695: se rompe la paz. Los indios nómadas atacan los ranchos españoles y los pimas sufren las represalias. Los pimas se sublevan y atacan Altar y Caborca, quemando templos y matando al padre Saeta. Las tropas reales masacran a muchos pimas (pápagos) a pesar de los esfuerzos del Padre Kino por intermediar entre españoles e indígenas.
1736: la fiebre de la plata atrae a mineros y cazadores de fortuna.
1767: los jesuitas son expulsados de la Nueva España. En la Pimería Alta contaban con más de 24 misiones y visitas.
1768: los franciscanos entran a la región para seguir con la labor de los jesuitas.
1840: levantamiento pápago debido a la usurpación ilegal de las tierras fértiles pimas por parte de colonos españoles, sobre todo en las zonas alrededor de Caborca. El movimiento es sofocado en 1843.
1853: mediante el Tratado de la Mesilla la Pimería Alta se divide en dos mitades. En Sonora, los ganaderos, mineros y granjeros, toman el control de la tierra y despojan a muchas comunidades indígenas.
1898: enfrentamientos violentos donde mueren muchos pápagos y otros emigran al lado de Arizona
1911: se crea en Arizona la Pápago Indian Good Government League, pretendiendo representar y unificar a toda la tribu.

Los lugares tradicionalmente sagrados quedan a uno y otro lado de la frontera, emigrando a uno y otro lado para sus ceremonias.

Los treinta años de lucha armada, entre 1898 y 1928, expresaron la inconformidad por el despojo y la división de los pápagos y en 1928 el presidente Plutarco Elías Calles los dotó de 2,823 hectáreas, formando así el ejido Pozo Verde, e iniciando la incorporación de la etnia a la vida nacional.

SU VIVIENDA Y SALUD
El tipo de vivienda más antiguo (JUUK) consistía en una excavación circular de aproximadamente cinco metros de profundidad y diez de ancho, con un techo de ramas de ocotillo y hediondilla, sostenidas con vigas obtenidas de la corteza del sahuaro, con paredes escalonadas.

Otra vivienda tradicional (conocida en su lengua como HUKI) es la de planta cuadrangular, con muros de adobe o piedras amalgamadas con barro, techos de paja o carrizo y argamasa. El piso es de tierra apisonada y la puerta orientada hacia el poniente. La cocina solía ser una simple ramada abierta o con paredes de carrizo, con un fogón de adobe (el estrado) mesas, sillas, bancos, varios utensilios y cestos de torote para almacenar semillas. Rodeaba la casa un cerco de madera o de alambre.


Actualmente, los asentamientos cuentan con algunas casas dispersas que forman caseríos. La arquitectura es similar a la de las viviendas rurales de la región, siendo pocas las peculiaridades: cercas de corteza de sahuaro y pozos en el patio de cada casa. Las enfermedades más comunes son las respiratorias, gastrointestinales y de la piel.

SU ARTESANÍA
Figuras talladas con madera del árbol del mezquite, cestería de palmilla y torote y piezas de barro, cocidas en horno elaborado con palos de choya y estiércol.
Sus piezas de cestería son muy solicitadas en los Estados Unidos, vendiéndolas a un precio elevado.


SU ECONOMÍA
El desierto se ha ido transformando con la introducción del ganado y la excavación de pozos profundos, además del florecimiento de ciudades y pueblos.

Actualmente sus principales actividades económicas son la ganadería, como principal influencia en su desarrollo económico, la agricultura, el trabajo asalariado y la producción de artesanías.

ORGANIZACIÓN SOCIAL
Antiguamente la tribu se dividía en dos clanes: los búhos y los coyotes, que además de intercambio matrimonial desempeñaban un papel específico en las ceremonias. En las aldeas, tanto las de verano como las de invierno, había una casa ceremonial llamada “casa de la lluvia o de la nube” donde se reunían para asuntos públicos. Las reuniones las presidía un anciano llamado “guardián del fuego”, quien también estaba al frente de las ceremonias de purificación o de petición de lluvias.

A la llegada de los conquistadores tuvieron que cambiar su organización tradicional, y nombraron gobernadores para cada aldea pero con un sentido solamente político y administrativo. También, al reducirse su territorio y establecerse las formas de tenencia de la tierra, las autoridades municipales y agrarias se impusieron sobre el gobernador tradicional de cada comunidad.

En 1977 se eligió nuevamente un gobernador tradicional pero sus funciones no son ejecutivas sino solamente de valor simbólico y ritual.
La familia pápago es nuclear, cuando se casan entre miembros del mismo grupo, tratan que sean de otro pueblo o aldea. También existe el matrimonio con otros grupos étnicos o bien con mestizos.

INFRAESCTRUCTURA Y SERVICIOS
Desde 1980 la Escuela Albergue Tribu Pápago, en la comunidad de Quitovac. También existe una escuela telesecundaria a la que asisten tanto jóvenes de Quitovac como de otras localidades de Sonora.

Las comunidades tohono o’otham carecen de drenaje, agua entubada y energía eléctrica. En cada casa se encuentra un pozo de agua para el abasto familiar. En Quitovac se genera energía eléctrica con un motor de combustible, que hace posible el suministro familiar y comunitario de las 7 de la tarde a las 10 de la noche.

El acceso a las comunidades se da por caminos de terracería a través del desierto.

COSMOGONÍA Y RELIGIÓN
Cuentan sus leyendas que existían dos seres sobrenaturales que crearon diversas razas de hombres y luego las destruyeron; estos dioses lucharon entre ellos, el “mago de la tierra” desapareció, dejando el mundo a I,Itoy, quien finalmente creó la gente pápago. I,Itoy expulsó a los hombres creados primero y ocupó su territorio, la Papaguería.

A partir de la evangelización de los jesuitas, se adaptaron elementos de su religión al Cristianismo. Los ritos y creencias actuales giran en torno a la figura de San Francisco (que sintetiza también la imagen de I,Itoy, el Hermano mayor). En las rancherías se levantan capillas de adobe en las que una imagen “de bulto” del santo recibe los rezos y alabanzas, junto con numerosas velas de diferentes tamaños. Ante la ausencia de sacerdotes oficiales el culto quedó en manos de los propios O’otham.

Representación de los Tohono O’otham de I’ITOI o Hermano Mayor y el mismo símbolo tallado en madera de mezquite.

SUS FIESTAS
Los jesuitas introdujeron el culto a San Francisco Javier, los franciscanos después la cambiaron por San Francisco de Asís. La gran fiesta se celebra el 4 de octubre, día del santo franciscano, pero la imagen venerada corresponde al santo jesuita. Todos los años, numerosos grupos de pápagos y de Tohono O’otham peregrinan el 4 de octubre para venerar la imagen de San Francisco, que muchos identifican con el Padre Kino.


Las fiestas tradicionales, autóctonas, son dos:
El VI’IKITA, conocida también como “fiesta del cucú”, se celebra durante el plenilunio de julio en Quitovac.

Tiene como finalidad llamar el agua y recibir bendiciones. En esta ceremonia participan Tonos O’otham estadounidenses y mexicanos en un mismo terreno, con un lugar preciso para las danzas de cada quien y la convivencia ocurre entre los procedentes de un mismo lugar, con las lenguas usuales en esas regiones. Durante la ceremonia pueden escucharse en Quitovac tres idiomas.

Frente a las casas se colocan cinco montoncitos de tierra, cuatro formando un cuadrado y uno como centro; sobre el montoncito central, se colocan dulces, tortillas, jalea de pitahaya u otros alimentos. Los danzantes, vistiendo una manta a cuadros atada a la cintura y muslos, a manera de pantalón corto, sobre el que llevan un cinto con campanitas, portan máscara y una vara con plumas en la mano, llegan a los patios y bendicen los alimentos sobre los montículos de tierra. Las gentes que los siguen se reparten e ingieren los alimentos, quedando de esta manera bendecidos.

Tras el recorrido por los patios, los danzantes regresan al huki del que salieron para iniciar la danza. Los huki, actualmente, son pequeños corrales semicirculares en las afueras del pueblo, cercados con varas de sahuaro o pitahaya y ramas del monte. Ahí se visten los danzantes y tocan los músicos. Los músicos suelen ser tres cantores que tocan raspadores de madera de hediondilla colocados sobre coritas (cestos tejidos) invertidas, y raspados con una quijada de buro o vaca.   Los danzantes van y vienen en silencio de un huki a otro (al de los invitados de otro pueblo) durante toda la noche y el siguiente día. Cuando danzan, lo hacen un poco alejados del huki y entonando un son monótono que incluye frecuentes repeticiones de las sílabas cu cu cu. También bendicen a la gente con su vara y rezan en su lengua pidiendo la lluvia. Quien se compromete como danzante para el víikita debe hacerlo por cuatro años consecutivos.

El KHUJIN, o “danza del venado”, se celebra en el novilunio de agosto, en la que participan hombres y mujeres formando dos filas paralelas o una alterna de ambos sexos. Los danzantes permanecen en un solo lugar, flexionando las corvas sin levantar los pies del suelo. Sólo hasta el amanecer danzan caminando suavemente y formando un círculo y una cruz. Mientras danzan, los hombres sacuden una varita que llevan en la mano. Las mujeres no portan objeto alguno.

La música para esta danza la facilitan tres cantores, acompañándose con raspadores sobre coritas (como en el Vi’ikita).

Esta ceremonia dura una sola noche y, como debe ir precedida de la caza de un buro, al que el gobierno mexicano impuso veda en esa época del año, la ceremonia se ha suspendido en territorio mexicano y sólo se celebra en la zona tohono o’odham del lado norteamericano.

Fuente> Lutisuc Asociación Cultural, I.A.P., trabajo de campo.


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