Escrito: Movimiento Punta Querandí
Por tercer año consecutivo, convocamos a una actividad para reclamar el cambio de nombre de la calle costanera "Paseo Victorica".
Seguimos la campaña para que en
el Municipio de Tigre deje de ser reivindicado uno de los principales asesinos
de los pueblos indígenas, Benjamín Victorica.
A fines del siglo XIX, el General
Benjamín Victorica asesinaba a los qom, wichí, pilagá y guaraní en el Gran
Chaco. A 131 años de estos hechos, vecinos del Partido de Tigre que somos
descendientes de estos pueblos originarios y de otras identidades indígenas,
así como educadores, ambientalistas, comunicadores y vecinos en general,
reclamamos que la figura de este político y militar no sea homenajeada en el
Municipio.
¿Quién fue el Cacique Yaloschi?
Yaloschi es recordado como uno de
los grandes caciques del pueblo qom de fines de 1800. Una de las historias más
conocidas cuenta que luego de su asesinato, Victorica izó la cabeza de Yaloschi
en la punta de un mastil con la bandera argentina, durante la fundación de la
ciudad de "Presidencia Roca".
Finalizada la Guerra del Paraguay las autoridades nacionales buscan someter a los caciques que dominaban los indómitos territorios del Chaco. En 1870 se iniciaron las expediciones, las columnas recorrían el río Bermejo desde Salta hasta Resistencia, comandadas por el coronel Napoleón Uriburu. Yaloschi inicia contra ellos una guerra de guerrillas, que solo abandonaría al fallecer, junto a él lucharían otros grandes caciques: Cambá, Juan el Raí y Leoncito, éste último de la tribu vilela. En 1884 el ministro de Guerra y Marina, Benjamín Victorica, despliega una poderosa ofensiva, las columnas dirigidas por el propio gobernador del Chaco, coronel Ignacio Fotheringham, en un violento enfrentamiento vencen a las huestes de Yaloshi, quien aislado de sus guerreros muertos, agonizantes o dispersos, se ocultó en un estero pantanoso. Así relata el episodio el propio gobernador en su libro La vida de un soldado:
"Llevaba dos Remington y no
quería soltarlos; se metió en un estero pantanoso y escondido entre los juncos
y pajonales en vano esperó hacerse invisible. Lo descubrió un cabo (José Díaz)
tan hijo de la naturaleza como él. Lo sacudió de un balazo y abrazándolo como
para estrangularlo acudieron dos soldados más y fue traído preso y maniatado.
Duro el indio. A pesar del feroz balazo le relampagueaban los ojos de energía,
ira e indomable furor. (...) Fue sentenciado a muerte. Aprobada la sentencia,
se la llevó a cabo al pie de un corpulento quebracho. Ahí nomás lo dejamos para
escarmiento. Más tarde paso Cambá y sobre el cadáver de si compinche Yaloshi
juró terrible venganza".
Fuente: Mdp Punta Querandí
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