"El jkyo
jkwainï, para los hoti es, básicamente, cuidar y amar lo que nos rodea. Eglée
López Zent, bióloga.
Una
persona hotï es alguien constituido por una diversidad de animales, plantas,
hongos... de su entorno. Stanford Zent, antropólogo.
“En la tradición
popular, el ser humano occidental no concebía una separación entre
lo que era natural y lo que era sociocultural, éramos parte de un gran sistema
de vida; pero es realmente a partir del S.XVII y en particular, la edad de la
Ilustración, cuando se comienza a ver paulatinamente, una separación entre las
cosas consideradas naturales y aquellas socioculturales. (...) La noción de que
el hombre objetiviza y domina la naturaleza en términos evolutivos es
relativamente reciente, mientras que en los grupos indígenas americanos no
existen términos para separar naturaleza y cultura, existen términos que
explican una esfera de vida global, pero no considerando al hombre fuera
de la naturaleza" explica Eglée López Zent, bióloga especializada en
antropología del IVIC.
Quince
años pasaron Stanford Zent y Eglée López Zent del IVIC (Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas) entre los hoti o joti (gente),
un pueblo amerindio que vive en la Sierra de Maigualida, en la Amazonia
Venezolana. Se calcula que en la actualidad llegan a 1200 personas.
"Mi cuerpo estaba
adolorido luego de caminar la selva por varias semanas." anotó en su
diario López Zent en Mayo de 1996. "Había comido casi nada
por los últimos días. Estaba hambrienta y cansada. Para mis adentros susurré:
nada puede ser peor. No habían pasado ni diez minutos cuando explotó una lluvia
pesada. Escuchamos el eco martillante del chubasco tropical antes de que tocara
nuestro espacio. Llegó en segundos sin anunciarse. En vano corrí intensamente.
Me detuve. No había abrigo para guarecerse o lugar seco. Esperé
desesperanzadamente mientras todo intersticio era ocupado por el agua.
(...)
Repentinamente,
entre las fisuras de los sonidos de lluvia, fluyeron vientos armónicos. A modo
de paraguas, Jkilëjka había sujetado una amplia hoja a la parte posterior de su
guayuco, y secando su flauta la sopló en melodías bajo la lluvia. Mientras
creaba música, Jkilëjka me miraba penetrante pero amablemente. Los sonidos
acurrucaban el aire transportados por el agua diluidos en la selva. Ristras de
notas jugaban con los múltiples ecos de la selva que recibían al agua acá y
allá. Era hermoso. Un vínculo intangible congelaba las ideas y las transformaba
en una fuerte afirmación de totalidad. Éramos integridad. Jkilëjka tocó la
flauta y no detuvo su ejecución hasta que la lluvia cedió y llegó a su fin.
Esta experiencia fue mucho más allá que un evento estético para mí. Jkilëjka me
estaba enseñando."
"Jkilëjka con su
mirada y al tono de las notas me expresaba con claridad que el bosque y sus
criaturas dependen de la lluvia, de las dinámicas y flujos que el agua impulsa.
La suya fue una enseñanza de iniciación a aceptar el bosque tal como es. Fue
una afirmación de vida: celebrar la lluvia sin la cual la selva
húmeda no existiría, no sería tal.La filosofía jotï está codificada en los
términos jkyo jkwainï que traducen como respetar, cuidar y amar todos
los componentes bióticos y abióticos que nos rodean incrementando la conciencia
de interdependencia entre todos. El hotï extrae los recursos que necesita,
pero al mismo tiempo sabe que si su conducta es apropiada, puede permitir la
reproducción de la vida."
Otros
conceptos permean la cosmovisión jotï:
Balebï
dekae bada (movimiento, contacto, interacciones),
Ijtekï
dekae bada (compartir, intercambio, reciprocidad generalizada),
Wëjlakï
dekae bada (percepción del paisaje) y,
Meedekae
bada (morar, vivir en un lugar).
Balebï dekae bada significa
que la marca original de la vida es la movilidad. El movimiento permite
transformaciones y continuidad. Espacio y tiempo son dimensiones asociadas
a entidades específicas, árboles, personas, artrópodos, aves, piedras,
montañas, estrellas, ríos...
Ijtekï dekae bada es
una palabra que traduce como "compartir" (también implica
"intercambiar"); es la transacción vital en redes interrelacionadas e
interdependientes. Compartir es la condición fundamental de estar vivo. Se
comparte todo y siempre: comidas, alegrías, penas, bebidas, conocimientos,
angustias, olores, colores, dinámicas, patógenos, sueños, sonidos, envidias,
fluidos humanos corporales, fluidos cósmicos como el aire, el agua; se comparte
la tierra y la vida eternamente.
Pero
son interacciones entre todos los sujetos, humanos y no-humanos. El cosmos es
una madeja deresponsabilidades entre los hombres y todas las otras
entidades. Una consecuencia directa es la comunicación horizontal: la actitud y
el comportamiento modulados por respeto y cuidado.
Por
eso, no se entiende al individuo como una totalidad o unidad que tiene valor en
sí mismo, porque impera la inmensa consciencia de las interdependencias:
literalmente, la persona es la biosfera. Miríadas de especies
componen y sostienen a la humanidad. El uso y manipulación de la diversidad de
plantas y animales son necesarias para la formación de una persona.
Deriva de ello que las
personas egoístas centradas en ellas mismas (ijtedema-jadï ) no son
esencialmente humanas. Algunas conductas tales como egoísmo, agresión social,
sobre-explotación, menosprecio, hablar en voz alta, desperdicio, violencia,
negligencia y similares, se consideran inapropiadas y pueden acarrear
consecuencias no individuales, sino sociales y cosmogónicas, tal como
enseñan los más sabios:
"Dodo jotï,
ustedes, la gente que usa una capa sobre sus pieles, la gente de ropas y
tecnología sobrevive gracias a personas como nosotros quienes sostenemos la
comunicación perdida hace mucho tiempo entre muchos seres del mundo. Somos
pocos pero estamos en todas partes del mundo. El día en que nos convirtamos en
arrogantes y egoístas, el momento en que dejemos de compartir comidas, bebidas,
instrumentos, ideas, conocimiento y medicinas, ese día Jkyo malïdekö declarará
el fin de la vida sobre la tierra a Jtinewa (Sol) quien detendrá su camino y
quedará en letargo en el cénit. Aparecerán en todas partes muchas enfermedades
y dolor. Todos morirán. Cuando nadie viva ya como nï jotï el mundo desaparecerá
y se convertirá en un inmenso caos." (testimonio del sabio jotï
Ijtö,7 de febrero de 2002).
El
caos de la Tierra es una posibilidad siempre latente, ya que el orden cósmico
se sustenta en la capacidad sensorial del perceptor de aprehender su entorno o Wëjlakï
bëjkya(percepción del paisaje). Los jotï comentan que la red de criaturas con
las que interactúan poseen sus puntos de vista, sus perspectivas, dotados
como ellos de pensamientos propios, vida e inmersos en una extensa red de
relaciones.
Meedekae
bada, significa estar, morar en la Tierra. Traduce un vínculo en, por, para,
de, y con la Tierra que implica vivir, relacionarse, comprometerse,
involucrarse, identificarse con y reconocer que se deviene de la tierra.
Lejos de pretender
revivir el mito del buen salvaje (...) se quieren destacar aquellos aspectos
que pueden contribuir a una construcción actual de otra forma de
relacionarnos con la tierra en cualquier sistema rural o urbano.
No
importa que vivas alrededor del cemento, la posibilidad de amar tu entorno y lo
que lo rodea es una posibilidad latente para cualquier individuo, y se trata de
ser consciente de la responsabilidad que tenemos en la reproducción
de la vida.
Fuente:
Una Antropóloga en la Luna
Fuentes tomadas:
https://www.youtube.com/watch?v=5epzKNi0cys
http://www.cienciaguayana.com/2010/11/hacia-un-pacto-inteligente-entre.html
http://www.etnoecologica.com.mx/index.php/repositorio-od/65-ecogonia-ii
http://www.academia.edu/8261357/Ecogon%C3%ADa_III._Jkyo_Jkwain%C3%AF_La_filosof%C3%ADa_del_cuidado_de_la_vida_de_los_Jot%C3%AF_del_Amazonas_venezolano
http://www.cienciaguayana.com/2010/11/hacia-un-pacto-inteligente-entre.html
http://www.etnoecologica.com.mx/index.php/repositorio-od/65-ecogonia-ii
http://www.academia.edu/8261357/Ecogon%C3%ADa_III._Jkyo_Jkwain%C3%AF_La_filosof%C3%ADa_del_cuidado_de_la_vida_de_los_Jot%C3%AF_del_Amazonas_venezolano
Cultura Hotï: "Compartir es la condición fundamental de estar vivo. Se comparte todo y siempre: comidas, alegrías, penas, bebidas, conocimientos, angustias, olores, colores, dinámicas, patógenos, sueños, sonidos, envidias, fluidos humanos corporales, fluidos cósmicos como el aire, el agua; se comparte la tierra y la vida eternamente".
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