Algunas de las claves para reducir enfermedades están en la alimentación. Te contamos por qué el ajo debe de ser tu amigo y tu aliado en la cocina.
El ajo es uno de los mejores alimentos que podemos consumir para tener una buena salud. De hecho, es uno de los remedios naturales más utilizados. El propio Hipócrates, en la Antigua Grecia, lo mandaba para sanar diversas enfermedades. Hay infinidad de estudios científicos que avalan el ajo por sus beneficiosas propiedades, y puede asegurarse con rotundidad que es antioxidante, anticancerígeno, antibiótico o antifúngico.
Propiedades del ajo
-Medicinales: Según un estudio publicado en The Journal of Nutrition, “la ciencia moderna tiende a confirmar muchas de las creencias de las culturas antiguas en relación con el ajo, la definición de los mecanismos de acción y respaldamos la continua exploración del potencial del ajo para la prevención de enfermedades y su tratamiento”.
-Resfriado común: Un estudio de 12 semanas encontró que suplementarse diariamente con ajo redujo el número de resfriados en un 63% en comparación con el placebo, por lo que concluyó que la gente que consume ajo es menos propensa a tener un resfriado y se recuperan más rápido si están constipados.
-Reduce la presión arterial: Las enfermedades cardiovasculares resultantes de patologías como la hipertensión arterial son una de las primeras causas de muerte en todo el mundo. Estudios realizados en humanos han encontrado que los suplementos de ajo tienen un impacto significativo en la reducción de la presión arterial en personas que ya padecían hipertensión.
-Reduce los niveles de colesterol: El ajo contiene alicina, una sustancia terapéutica que cuida de nuestro sistema cardiovascular. La Fundación Española del Corazón (FEC) recomienda incluir ajo en la dieta no solo para reducir el colesterol malo, sino como remedio depurativo, antiséptico y antibacteriano. Un estudio publicado en Annals of Internal Medicine sugiere que el ajo es superior al placebo en la reducción de los niveles de colesterol total.
-Prevención de Alzheimer y demencia: El daño oxidativo de los radicales libres contribuye al proceso de envejecimiento. El ajo contiene antioxidantes que apoyan los mecanismos protectores del cuerpo, y puede ayudar a prevenir enfermedades cerebrales comunes como la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
-Aumenta el desempeño atlético: El ajo fue una de las primeras sustancias probadas que mejoran el rendimiento, como demuestra su administración en atletas de la Antigua Grecia. Asimismo, un estudio remarcó que en sujetos con enfermedades del corazón que tomaron aceite de ajo durante 6 semanas tuvieron una reducción en la frecuencia cardiaca máxima del 12% y mejoraron su capacidad a la hora de hacer ejercicio. Sin embargo, otras investigaciones.
Diversos estudios han propuesto que el ajo puede aliviar síntomas de la hipertensión, ya que no sólo regula la circulación sanguínea sino que también nos protege de problemas cardíacos y estimula el correcto funcionamiento de tu hígado, digestión y tu vejiga. El ajo es muy eficaz también en el tratamiento de problemas estomacales, como la diarrea. Algunas personas dicen incluso que el ajo es un remedio increíble para problemas de nervios o estrés, porque potencia la secreción de serotonina en el cuerpo, un neurotransmisor responsable de transmitir las señales y regular el humor o ánimo.
El ajo y sus beneficios
En el área de la medicina alternativa, el ajo es considerado como uno de los alimentos más eficientes a la hora de desintoxicarse. Los médicos de esta rama de la medicina dicen que el ajo es tan poderoso que limpia el cuerpo de parásitos y gusanos, ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes, el tifus, la depresión, e incluso algunos tipos de cáncer.
Para tener en consideración: Si eres alérgico al ajo, debes tener en cuenta dos cosas muy importantes: nunca comerlo crudo y en caso de que aún tengas reacciones alérgicas a la piel, o un alza en la temperatura de tu cuerpo, o te dé un dolor de cabeza, debes dejar de consumirlo. Además algunas investigaciones han demostrado que el consumo de ajo puede tener efectos secundarios en pacientes que toman medicamentos para el tratamiento del VIH u otro tipo de medicamentos. Pon especial atención a estas condiciones de salud y asegúrate que el ajo no te genere problemas antes de comenzar a consumirlo.
El ajo también es bueno para las vías respiratorias y muy efectivo para prevenir y curar el catarro común, la bronquitis, el catarro bronquial crónico, la congestión pulmonar y la tos. Los mejores resultados se obtienen cuando se ingiere crudo. Haz una infusión especial si así lo necesitas para ayudar a cualquier tipo de enfermedad bronquial. Utiliza 200 gramos de ajo, 700 gramos de azúcar morena y 1 litro de agua. Hierve el agua junto con el ajo, luego agrega azúcar. Tómate tres cucharaditas de esta mezcla al día.
Para el catarro o asma, una infusión casera que te ayudará se prepara de la siguiente forma: Necesitas 40 gramos de ajo, 100 ml de alcohol de 90%. Pica el ajo y ponlo en una botella y luego vierte el alcohol. Sella bien la botella. Déjala reposar por un período de entre 5 a 6 días y luego cuela el contenido. Agrega 15 a 30 gotas en agua caliente y toma este remedio casero cada día. Te durará por mucho tiempo.
El ajo también puede ser usado para aplicar externamente: Aplícalo directamente en una mordedura de insecto o animal venenoso o utiliza pequeñas cantidades de ajo para remover verrugas, las que se caerán sin que sientas ningún tipo de dolor.
Fuente: Ecoportal - 24 de Diciembre de 2014.
Mis Saludos y respeto, me gusto mucho su Articulo y me permití publicarlo en: http://victorianoysocialista.blogspot.com, el 08/08/2020
ResponderEliminarGracias