Los indígenas saben escuchar al hielo, lo que sumado a una nueva
tecnología que mide su espesor, los ayuda a evitar accidentes mientras viajan
en sus excursiones de caza.
Probablemente gran parte del país está congelado en este momento,
pero no se puede negar que los inviernos se han vuelto más cálidos en Canadá.
El hielo marino congelado ha sido tradicionalmente un centro de actividad en
invierno, un coto de caza, una carretera, pero un clima cambiante está haciendo
al hielo peligroso en formas nunca antes vistas.
Una tecnología innovadora muy prometedora lanzada en el norte en
este momento combina el conocimiento indígena tradicional del hielo con
tecnología avanzada. Se llama SmartICE y mide el espesor del hielo con una
serie de sensores. Fue desarrollado por Trevor Bell, profesor universitario de
investigación en el Departamento de Geografía de la Memorial University en
Terranova y Labrador.
Debido al clima cambiante, el hielo -que cubre las aguas adyacentes
a las comunidades costeras y puede extenderse hasta 50 kilómetros de la costa-
es cada vez menos sólido y menos duradero. El cambio está afectando la caza, lo
que provoca inseguridad alimentaria pero también las vidas debido a un aumento
en la cantidad de personas que caen a través del hielo que se quiebra.
Pero esas comunidades se están adaptando; con una herramienta
innovadora llamada SmartICE que combina la tecnología moderna y el conocimiento
indígena tradicional para vencer ese desafío climático.
¿Cómo funciona SmartICE?
Proporcionando información en tiempo real a las personas que viajan
en el hielo, lo que permite salvar vidas, le dijo Trevor Bell al radiodifusor
público CBC.Los sensores están congelados en el hielo al comienzo de la
temporada. Son capaces de medir tanto el espesor del hielo como la profundidad
de la nieve que descansa sobre él y transmitirlo a la comunidad por satélite.
SmartICE ha contratado a personas de las comunidades inuit que
viven en áreas afectadas, colocando sensores en la parte inferior de sus trineos
que pueden medir el hielo a medida que cruzan los senderos de la comunidad.
Toda esta información se recopila en un mapa de riesgo digital, que los
empleados imprimen regularmente para aquellos miembros de la comunidad que no
pueden acceder a él en línea.
“Lo desarrollamos en asociación con gobiernos indígenas, en
particular el gobierno de Nunatukavut en el norte de Labrador. Y fue en
respuesta a una de sus prioridades después de un invierno realmente cálido en
2009-2010, donde la superficie del hielo marino se convirtió en fango,
básicamente. Llovió durante la mayor parte de febrero en lugar de estar a – 20”
explicó Trevor Bell.
Bell dice que encontraron, a través de una encuesta realizada
después con la gente que vivía allí, los inuit, que uno de cada 12 de ellos
había caído al agua por ruptura del hielo, y que la gente no lograba cazar su
caribú ni las focas habituales, lo que agravaba la inseguridad alimentaria. Y
la gente tenía miedo de usar sus senderos tradicionales.
“Entonces, me preguntaron cómo podemos aplicar la tecnología en
este problema sin reemplazar el conocimiento tradicional inuit sino aumentarlo
para que, básicamente, viajar en el hielo sea más seguro”.
A ese hielo, que no es el polar, los inuit lo llaman hielo rápido
terrestre y está esencialmente congelado en la costa y es y debería constituir
una plataforma de viaje mucho más estable. No es el hielo móvil que se ve
descender desde el Ártico a lo largo de la costa sur. Por lo tanto, es rápido y
el borde de ese hielo, a veces llamado borde de flujo, es un área muy
productiva donde los Inuit viajan para cazar ballenas y focas, y es un lugar en
el que han viajado durante milenios. Lo que están descubriendo es que está
cambiando muy rápidamente.
Trevor Bell le dijo a CBC/Radio Canadá que quiere que estos
trabajadores de la comunidad adopten un enfoque más práctico al compilar estos
mapas, utilizando sus propios conocimientos locales y tradicionales para
informarles.
El irremplazable conocimiento inuit
Hecho sorprendente, Bell dice que las comunidades indígenas pueden
detectar la condición del hielo en función de su textura en la superficie, o de
su sonido. “De hecho, algunas comunidades nos han pedido que pongamos
micrófonos en nuestros sensores fijos para que puedan escuchar el hielo de sus
comunidades, y de esa forma pueden saber qué está haciendo el hielo”(…)
-“Escuchan el hielo y pueden ver cómo está cambiando” –dijo.
Glen Aikenhead, profesor emérito del Centro de Investigación en
Educación Aborigen de la Universidad de Saskatchewan, acoge con beneplácito
esta combinación de conocimientos, explicando que, si bien la ciencia moderna
produce reglas generalizadas que se pueden aplicar universalmente, el
conocimiento inuit se basa en el lugar, y está profundamente involucrado con el
respeto a su entorno, pero adaptándose para sobrevivir en él.
Explorar uno mejora al otro, dice. “Es lo que un anciano llama ‘ver
con dos ojos'”, explica Aitkenhead. “Aprendes lo mejor de la ciencia con la que
puedes ver el mundo, con un ojo, y lo mejor del conocimiento indígena a través
del cual puedes ver el mundo, con el otro ojo”.
El futuro
El profesor Bell espera que SmartICE esté presente en cada
comunidad que lo necesite. No solo para el desarrollo económico de las
comunidades sino también el bienestar general de ellas.
Entonces, esa combinación de conocimiento indígena y la ciencia más
reciente puede ser la fuente de la fortaleza de SmartICE, que es el único grupo
canadiense al que se le otorgó el Premio Soluciones Climáticas 2017. De los 19
grupos galardonados con los premios Climate Solutions de la ONU en 2017, fue el
único premiado proveniente de Canadá.
“Las personas que viven en la tierra y están estrechamente
conectadas con la tierra realmente han observado los cambios que han estado
ocurriendo en el norte desde hace décadas. El cambio climático no es algo que
va a suceder. Está sucediendo”.
Según Bell, los niveles más altos del mar, las tormentas más
intensas y las cantidades decrecientes de hielo marino son ejemplos de procesos
cambiantes en el entorno natural que están teniendo un impacto real en las
comunidades del norte. La investigación de Bell está ayudando a encontrar
soluciones.
Por Leonora Chapman
amlat@rcinet.ca
Radio Canadá Internacional
Radio Canadá Internacional
http://www.rcinet.ca/es/2018/02/13/como-la-tecnologia-combinada-con-el-conocimiento-tradicional-inuit-salva-vidas/
Fuente El Orejiverde 16 de Febrero de 2.018
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