Cuando llegue el ‘Día cero’, las autoridades cortarán el suministro de agua (Mike Hutchings / Reuters) |
Los habitantes de esta ciudad sudafricana sólo pueden utilizar 50 litros al día como medida para retrasar el ‘Día cero’: el momento en que por primera vez los grifos de una gran ciudad podrían cerrarse.
Prohibido llenar piscinas, lavar coches, regar jardines y
todo aquello que suponga un despilfarro de agua. Los ciudadanos
de Ciudad del Cabo, la segunda mayor urbe de Sudáfrica, se han visto
obligados a reducir su consumo para evitar el que se conoce como el ‘Día cero’:
el momento en que las autoridades cortarán el suministro de agua ante la falta
de reservas.
A partir del ‘Día cero’,
previsto a fecha de hoy para el 16 de abril, los más de cuatro millones de
habitantes de la región tendrían que acudir a uno de los 200 puntos colectivos
de abastecimiento de agua que se abrirán en la ciudad para recoger un máximo de
25 litros por persona al día. Sólo se mantendrá el suministro a hospitales y
otras infraestructuras vitales. Sería la primera vez que una gran ciudad
desarrollada se queda sin agua en los tiempos modernos.
¿Qué se está haciendo para
evitar la temida fecha? El 1 de enero, las autoridades limitaron el
consumo de agua a 87 litros por persona y día, entre otras medidas. Sin
embargo, no ha sido suficiente y los vecinos de Ciudad del Cabo se han visto
obligados a apretarse todavía más el cinturón. Desde el pasado jueves, día 1 de
febrero, el límite es de 50 litros. Para que se hagan una idea: en consumo
medio en el área metropolitana de Barcelona es de 100 litros por persona y día,
según las estadísticas de Aigües de Barcelona.
“Tienen que ahorrar agua
como si su vida dependiera de ello, porque depende de ello (…). Nadie debería
estar duchándose más de dos veces a la semana”, en palabras de la jefa de
gobierno provincial, Helen Zille, quien asegura cumple con el ejemplo.
Substituir los baños por duchas y limitarlas a menos de dos minutos fue una de
las primeras recomendaciones. Un baño supone un consumo de 200 litros de agua
mientras que una ducha son unos 15 litros por minuto.
“Mi esposa ya no usa la
ducha. En lugar de eso, hierve un litro y medio de agua, lo mezcla con un litro
de agua del grifo y así se limpia diariamente, mientras nosotros recogemos el
agua con un balde y la reutilizamos en la cisterna del water”, explica el
reportero Mohammed Allie en la BBC. Y la cadena del inodoro sólo se tira
cuando es estrictamente necesario, puesto que una descarga entera ya son 10
litros más.
También la lavadora y el
lavavajillas están bajo un estricto régimen de ahorro de agua. Sólo se usan
cuando están a su máxima capacidad y se prioriza el lavado a mano. Se ensucia y
se lava lo imprescindible y si las cosas van a peor no serán pocos los hogares
que recurrirán a usar platos, vasos y cubiertos de plástico para comer. Una
lavadora precisa de unos 200 litros de agua y el lavaplatos, 150, mientras que
lavar los platos a mano con la pica taponada son 20 litros.
En una ciudad tan turística
como Ciudad del Cabo, los visitantes extranjeros tampoco se han salvado de
las recortes. Los hoteles han restringido todos los usos del agua y a los
turistas que se alojan en viviendas particulares se les ha pedido que
restrinjan su aseo personal.
¿Cómo se ha llegado a esto?
Años de escasas lluvias y la peor sequía del siglo en la región junto con el
aumento de población y de su consumo de agua, son los responsables de esta
situación. También se acusa al Gobierno de no haber actuado con la previsión
suficiente ya que no empezó a proyectar infraestructuras para solucionar el
problema hasta que fue demasiado tarde y ahora se encuentran a medio construir
todavía.
Detrás de esta situación hay años de escasas lluvias y la peor sequía del siglo en la región (AP) |
Desigualdades sociales
La situación no es igual
para todos los ciudadanos. Antes de la actual crisis del agua, los residentes
de la urbe usaban entre 250 y 350 litros al día, según declaraciones a la BBC del
doctor Kevin Winter, del Instituto Future Water de la Universidad de Ciudad del
Cabo.
En el lado opuesto, “los
asentamientos informales y empobrecidos, que constituyen la mayor parte de la
población, usan menos del 5% del agua municipal total”, según el experto en
sostenibilidad Christian Alexander. Para las zonas más pobres de la periferia,
donde se concentra gran parte de la inmigración llegada de países cercanos, el
‘Día cero’ es ya una realidad desde hace años.
Escrito por Lorena Farras
Perez
La Vanguardia – 4 de
Febrero de 2.018
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