Sólo quedan cinco ejemplares de esta subespecie. Pero hay un solo
macho. Vive en Kenia, rodeado de guardias fuertemente armados para que los
cazadores no lo maten. Los conflictos armados, el tráfico ilegal de animales,
la caza furtiva, la matanza de especies para comercializar sus partes han
arrastrado al rinoceronte blanco al borde de la extinción. Solo quedan cinco en
la Tierra. Dos en zoológicos.
Y tres en libertad, en Kenia. Entre todos, hay
un solo macho, el útlimo de su "raza" en el planeta. La desesperación
de sus cuidadores de mantenerlo con vida ha llevado a las autoridades a darle
protección armada 24 horas al día para que no lo maten.
Pero para los científicos, la vigilancia no será suficiente y los
rinocerontes blancos del norte están condenados a desaparecer.
Los científicos y defensores del medio ambiente esperan que un día
se los pueda resucitar de forma artificial, que se puedan concebir por
fecundación in vitro "bebés rinoceronte probeta" que se implantarán
en madres portadoras de otra subespecie.
Pero antes, los rinocerontes blancos del norte morirán uno por uno.
Sudán es el último ejemplar macho del mundo de rinoceronte blanco
del norte (Ceratotherium simum cottoni), una subespecie de rinoceronte
blanco de la que sólo sobreviven cinco ejemplares. Sudán tiene algo más de 40
años de edad y desde 2009 vive relativamente tranquilo en el parque-reserva
natural Ol Pejeta Conservancy en Laikipia, Kenia.
La seguridad de este singular ejemplar y de las dos hembras de la
misma subespecie que conviven en él, así como de muchos otros rinocerontes de
esta reserva, depende las 24 horas del día de un grupo de técnicos y
guardas que participan en la lucha contra la amenaza por los cazadores
furtivos.
Las imágenes de Sudan acompañado de guardas fuertemente
armados han sido difundidas durante las últimas semanas coincidiendo con
la puesta en marcha una campaña internacional de recogida de fondos para ayudar
a mantener el servició de vigilancia y protección de rinocerontes como Sudán.
La campaña está siendo liderada por Robert Breare, jefe de la
oficina de operaciones de la reserva de Ol Pejeta Conservancy en Kenia, y ha
recaudado el equivalente a 33.000 euros durante los dos últimos. El proyecto se
mantiene abierto con el objetivo de superar el equivalente a 100.000 euros.
"Hay posibilidades de que asistamos a la desaparición de una
especie. Esa es la realidad, morirán aquí", resume Richard Vigne, director
general de la reserva keniana.
"Es un símbolo de lo que los humanos le hacen al planeta, no
sólo concierne a los rinocertones", asegura. "Esto pasa con todo
tipos de animales, grandes y pequeños, en todo el planeta", prosigue,
lamentando las décadas de pasividad ante este desastre.
La extinción del rinoceronte blanco del norte se nota más
simplemente porque es un animal imponente. En todas partes, el hombre amenaza a
los rinos, víctimas de la caza furtiva. El cuerno del animal se vende por
más de 55.000 euros el kilo en Asia,sobre todo en China y en Vietnam, donde se
cree que tiene propiedades medicinales. En realidad, sólo tiene keratina,
la misma sustancia que compone nuestras uñas.
El rinoceronte blanco del norte se vio aún más afectado porque en
sus territorios tradicionales -República Centroafricana, Chad, República
Democrática del Congo, Sudán del Sur- se crearon amplios territorios al margen
de la ley, a raíz de los diversos conflictos que sufrieron.
"El hombre es totalmente responsable" de su extinción,
explica Vigne.
Los rinocerontes llevan unos 26 millones de años en nuestro
planeta. Hasta mediados del siglo XIX, había cerca de un millón en África. Hace
una década, el blanco del norte ya sólo existía en cautiverio y pronto seguirá
la senda del rinoceronte negro occidental, desaparecido en 2011.
Fuente: La Vanguardia y Diario Clarin – 17 de Abril de 2.015
Increíble q todavía pasen estas cosas :-(
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