Hoy, la vida nos recuerda que la suavidad también es una forma de fortaleza.
No hace falta endurecerse para atravesar un desafío;
a veces lo más poderoso, es mantener el corazón abierto,
mientras todo alrededor invita al cierre.
La suavidad no es debilidad:
es la capacidad de permanecer en tu verdad, sin perder tu paz.
Desde ese lugar, tu energía se vuelve guía y refugio.
Frase para el alma:
“Mi suavidad sostiene mi fuerza.”
Fernándo Emilio Flores

No hay comentarios:
Publicar un comentario