Duende de heladas
cumbres
guardián de todas las
perlas
señor del oro y las
alas
sin espadas ni
cadenas.
Vibran las cuerdas del
monte
porque el amo de la
selva
danza al son de la
magia
milenaria de la
tierra.
Pies de polvo,
palpitante
corazón de viento y
flecha
libres los ríos del
alma
por desiertos y
praderas.
Desde el caribe la
fiesta
al umbral del Amazonas
galopando en el
silencio
de doradas anacondas,
primavera de tambores
a la blanca Patagonia.
Desde la Puna a la
costa
entre los vientres
sagrados
levanta dioses de
piedra
con sortilegios de
antaño,
rumores de quena y
lluvia
mezcla de luna y
barro.
Pero ríe porque no
sabe
que el sol se está
quebrando
y que llega una
carabela
con sus halcones de
espanto
a clavar un mástil de
fuego
en el corazón de los
pájaros.
Marcelo Moreyra
11-10-1.995
Niña Mbya Guaraní - Fotografía: Marcelo Moreyra |
Mención Nacional
Poesía, “El Quijote de Plata XX”,
San Lorenzo, Santa Fe,
1998.
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