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viernes, 12 de diciembre de 2014

Inakayal, el lonko que ya descansa en su territorio.


Los últimos restos del lonko Inacayal recibieron ayer sepultura en la pequeña localidad de Tecka, Chubut, luego de un largo derrotero que comenzó en 1994, cuando se inició su proceso de restitución en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de La Plata. Allí, como una especie de “trofeo de guerra”, permanecía su cuerpo desde su fallecimiento en 1888 tras haber sido tomado prisionero durante la Conquista del Desierto.


El lonko había sido confinado a la isla Martín García. Más tarde, el perito Francisco Moreno lo llevó hasta La Plata, donde estaba construyendo el museo, junto a la esposa de Inacayal y su sobrina, Margarita Foyel. Los exhibían de día –junto con otros- y los recluían de noche en los sótanos del edificio en construcción. Inacayal murió en la primavera de 1888 y sus restos, al igual que el de sus familiares, fueron exhibidos en las salas de antropología biológica como representantes de “Razas salvajes que se extinguen”.

En Chubut, la ceremonia de regreso de los restos del lonko se cumplió en dos etapas. La primera fue el martes en Esquel. Acompañados con el sonar del kultrun y el ñorquin (instrumentos de percusión aborígenes), representantes de las comunidades mapuche-tehuelche tomaron las siete urnas de madera que contenían los restos de Inacayal, su esposa y su sobrina.


“Finalmente daremos sepultura completa a Inacayal, lo llevaremos a Tecka, donde alguna vez fue feliz con los suyos, con los ríos, con la nieve, cazando guanacos, hasta que finalmente apareció lejos de su tierra, donde lo llevaron vivo con su familia, todo es muy doloroso. Estamos vivos, pero nuestro corazón está agujereado por toda la mentira y la hipocresía alrededor de lo que fue la Conquista del Desierto”, expresó Lucas Antieco, miembro de la comunidad.

La segunda y más emotiva etapa se cumplió ayer en Tecka, lugar donde el cacique residió con su familia. Es una pequeña localidad ubicada a 100 kilómetros de Esquel sobre la ruta provincial 25. Allí, en el ingreso, donde se erige una estatua de Inacayal, se realizó la ceremonia que comenzó en la madrugada y se extendió hasta el mediodía.


En ese lugar del pueblo, ubicado en una lomada, habían sido depositados parte de los restos de lonko Inacayal en 1994. Sin embargo, investigadores de la UNLP determinaron en 2006 que más vestigios del lonko aún permanecían en los claustros del museo. El proceso de restitución se completó ahora con la entrega de su cerebro, su oreja izquierda y su cuero cabelludo, el esqueleto sin manos y el cuero cabelludo de la mujer de Inacayal y el esqueleto completo, cerebro y cuero cabelludo con orejas de Margarita Foyel, fallecidas meses después.

Del acto participó el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, quien pidió perdón a las comunidades ancestrales “por los crímenes que el Estado cometió contra ustedes durante la llamada Conquista del Desierto”.


Y agregó: “Este sentimiento de culpa surge del comprender estos 126 años de continua injusticia a la que fuera sometida una persona, que es alma y materia, desterrada, explotada, y cuando muere, sus restos son fragmentados y separados para ser exhibidos como esqueletos, o en frascos de formol”. Igual que en La Plata y en Esquel, la ceremonia finalizó con el grito sagrado tradicional de la comunidad para transmitir la fuerza y supervivencia de esos pueblos.


Fuente: Azkintuwe 11 de Diciembre de 2.012

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