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domingo, 3 de marzo de 2019

Ka'aguachu: "La selva en un sólo árbol". Una contribución de la mitología Ava Chiripa a la toponimia de la región guaranítica


Keller, Héctor Alejandro (*)


(*) Ingeniero Forestal. Doctor en Recursos Naturales. Doctorando en Antropología Social (PPAS-UNaM). Instituto de Botánica del Nordeste- UNNE-CONICET
Sargento Cabral 2131. CP 3400. Corrientes, Argentina

Fecha de recepción: 11 de diciembre de 2012
Fecha de aprobación: 07 de mayo de 2013


Resumen
A partir de narrativas de los Ava Chiripa de Misiones, Argentina, se trabaja la expresión toponímica Caaguazú, que es frecuente en Paraguay, Brasil, Bolivia y Argentina. La ambiguedad de dicho topónimo se debe al vocablo "caa" (ka'a) que significa "selva" y también "yerba mate". Las narrativas transcriptas y traducidas aquí no resuelven esta ambiguedad, pero la legitiman.
Palabras clave: mitografía - guaranties - isletas de selva - yerba mate

Introducción
La expresión "Caaguazú" constituye un topónimo recurrente en el área de distribución histórica de los guaraníes meridionales, tanto en los espacios territoriales de asentamientos estables como en sitios distantes a estos, donde ha llegado el impulso migratorio característico de este grupo étnico. Debido a que caá (ka'a) es un vocablo que en guaraní se puede traducir como "selva" y también como "yerba mate", la etimología del topónimo Caaguazú (ka'a guachu) suele ser ambigua si se comparan las contribuciones toponímicas y/o fitonímicas que la abordan, algunas veces la expresión es traducida como "gran yerba mate", otras veces como "selva exuberante", o bien se acepta la incertidumbre explicitándose ambas acepciones. La literatura también hace referencia a esta expresión simplemente como uno de los nombres de la yerba mate, Ilex paraguariensis A. St.-Hil. (Edwin, G. & Reitz, P.R. 1967), por lo que el enunciado "yerba mate grande" en ciertos contextos podría conformar un fitónimo que alude al porte arbóreo de esa especie, que puede llegar a superar los 15 m de altura (Giberti, G. 1994a) en oposición a otras especies de Ilex L. denominadas ka'a miri (yerba pequeña) cuyos ejemplares no alcanzan tales dimensiones, como es el caso de I. affinis Gardner (Keller, H. A. & G. Giberti 2011). También se ha reportado el fitónimo "caawasu" como un nombre genérico de plantas cuyas hojas grandes sirven para cubrir las casas y empaquetar el pescado fresco (Tastevin, C. 1923). Pero el significado más frecuente dentro del tronco linguístico Tupí-Guaraní alude a cierto tipo especial de selva cuyas cualidades ideales estarían vinculadas a atributos de preservación y exuberancia. Así, para los guaraníes, además del nombre de ciertas especies vegetales el término corresponde a la "gran selva o monte virgen" (Bertoni, M. 1940:98); para los Wajapi de Amapá (Brasil) "Kaawasu" es "un tipo especial de selva de montaña no ocupada por aldeas" (Gallois, C. J. S. 2004:92); para los Tapieté de la provincia de Salta (Argentina), ka'awasu quiere decir "bosque, selva, monte virgen" (Gonzáles, H. A. 2005: 324).

En el Paraguay "Caaguazú" es el nombre de un departamento que abarca 11.474 km2, ocupando una posición central en la región Oriental, entre los paralelos 24º 30' y 25º 50' de latitud sur y los meridianos 55º 00' y 56º 45' de longitud oeste. De acuerdo con la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos de ese país (DGEEC, 2004) dicho departamento contaba hacia el año 2002 con una población indígena de 7040 habitantes (el 1,6% de la población). Con 98.136 habitantes, el distrito Caaguazú constituye una de las 20 subdivisiones del departamento homónimo, emplazándose en dicho distrito una ciudad también llamada con mismo nombre. Parte del área correspondiente a dicho departamento padeció durante muchos años la constante agresión de los bandeirantes, razón por la cual no fue poblado sino a partir del siglo XVIII. En 1790 se volvió a fundar el pueblo Caaguazú, avanzando hacia el área de explotación yerbatera de la colonia paraguaya. Pero la expresión homónima había sido utilizada ya en 1635, año en que se había conformado la misión jesuítica "San Ignacio de Caaguazú", emplazada en el actual extremo norte de la región Oriental del Paraguay, cerca del río Apa, limitando con lo que hoy es el estado brasileño de Mato Grosso do Sul. En su manuscrito sobre la catequesis colonial jesuítica en la región de Itatín, Machado de Souza, N. (2009:48) sugiere que es posible que exista una relación entre la palabra portuguesa "Mato Grosso" y la palabra guaraní "Caaguazú", puesto que ambos significan lo mismo: "selva exuberante", tratándose por lo tanto de "una traducción de ese término guaraní y con registro en la literatura". Los primeros núcleos poblacionales en el territorio actual de Mato Grosso fueron fundados por los jesuitas y luego expulsados por los bandeirantes paulistas, por lo que la actividad yerbatera incipiente de los misioneros fue desplazada más hacia el sur, posiblemente junto con el topónimo "Caaguazú". En 1748, Portugal creó la capitanía de Mato Grosso para asegurar los límites de su nueva frontera. En 1977, el entonces presidente de Brasil, determinó la división de ese estado, reduciendo su superficie a 903 357 km², para crear el Estado de Mato Grosso do Sul, que cuenta con 358 159 km2. A resultas de este devenir histórico y sobre la base de la traducción antes sugerida, dos de los estados actuales de Brasil estarían relacionados con la expresión guaraní "Caaguazú". Sin embargo la ambivalencia de la expresión (selva/yerba mate) subyace a la expresión resultante "Mato Grosso", puesto que los emprendimientos jesuíticos en esa región estaban muy ligados a la producción de la yerba mate, la cual constituía una de las actividades económicas más importantes, habiéndose establecido en las reducciones los primeros monocultivos de la especie (yerbales) con fines comerciales (Machado de Souza, N., 2009). Así, la reducción San Ignacio de Caaguazú aparecía en la cartografía jesuítica del s. XVII, junto con indicaciones acerca los muchos yerbales nativos de la región (Machado de Souza, N., 2002:98).

En el Brasil, el topónimo Caaguaasu aparece también en la región de procedencia de los bandeirantes, en Sao Paulo, ciudad ubicada en el estado homónimo, donde también ocurre naturalmente la yerba mate. La Avenida Paulista fue emplazada en una divisoria de cuencas denominada "Morro do Caaguaasu", un sitio con selva virgen que explicaría la expresión caá: "selva" y guaasu: "grande" (Cirrincione, A. 2010:61). Cabe señalar también que la región paulista ha sido objeto del advenimiento de bandas migratorias guaraníes; en mayo de 1912, Curt Unkel encontró cerca de São Paulo una comitiva de guaraníes, quienes provenientes del Paraguay se desplazaban desesperadamente hacia el atlántico en busca de la mítica tierra sin males (Nimuendaju, C. U. 1914).

En la Argentina, provincia de Misiones, donde la yerba mate no sólo crece naturalmente, sino que también constituye uno de las principales actividades comerciales, dos colonias se denominan "Caaguazú", una en el departamento Leandro N. Alem y otra en el depto. San Javier. Entretanto, en el depto. Concepción, el paraje "Caaguazú" se emplaza en un sitio que habría sido un lugar de paso entre las reducciones jesuíticas de Santa María y Santos Mártires del Japón (Stefañuk, M. A., 2009). En la misma página el autor añade "ca'á es por antonomasia la denominación de la yerba mate en guaraní, y también se denomina al monte, la selva; y guasú = grande. Bosque, selva, o monte grande".
En el centro-suroeste de la provincia de Corrientes se encuentra también una localidad llamada "Caaguazú", situada en el depto. Mercedes. En dicha provincia también crece la yerba mate, pero en los deptos. del norte (cfr. Giberti, G. 1994b), por lo que la expresión usada para designar a dicha localidad mercedeña debe hacer alusión a alguna formación boscosa de tamaño relativamente importante.

En Bolivia, "Kaaguasu" es el nombre asignado en 1987 a un territorio comunitario de los guaraníes localizado en el municipio Gutiérrez, provincia Cordillera del depto. Santa Cruz (Albó, X. 2012), sitio donde predominan bosques xerofíticos de montaña, densos o ralos (Cox Aranibar, J.R., 2012). Las citas de yerba mate silvestre para Bolivia son erróneas, y se deberían a la presencia de un congénere muy similar (Keller H. A. & Giberti G. C. 2011), es probable entonces que la expresión haga referencia a la condición boscosa de la cobertura vegetal del área.

En la presente contribución se aborda el problema de la ambivalencia (selva/yerba mate) del topónimo "Caaguazú" desde un enfoque mitográfico, sobre a base de algunas narrativas recogidas entre los guaraníes Ava Chiripa que residen en la provincia de Misiones (Argentina).

Perspectivas y métodos
La presente contribución constituye un resultado subalterno de un estudio etnobotánico iniciado en diversas aldeas guaraníes de la provincia de Misiones en el año 1998. Las diversas interrelaciones que tienen lugar entre el hombre y su medio ambiente vegetal constituyen el objeto de estudio de la Etnobotánica (Albuquerque, U. P. & J. A. Hurrell, 2007). Para estructurar el argumento que se expone aquí, se ha amalgamado la información etnobotánica de campo con la revisión de literatura principalmente geográfica e histórica; sin embargo la discusión sustancial que se propone se circunscribe en la Mitografía, definida por la Real Academia Española como la ciencia que trata el origen y la explicación de los mitos. La expresión "mito" empleada en este manuscrito no intenta reproducir la acepción etnocéntrica tradicional que aparece en los diccionarios, y que es de uso corriente, en la cual se ponen en valor las narrativas de otras culturas sobre la base de considerar que la verdad es un patrimonio exclusivo de ciertas instituciones occidentales (ciencia, religión). En este sentido se apela al relativismo epistemológico; no en la medida de considerar que todas las perspectivas con las que se aprehende el mundo son igualmente cercanas a la verdad, sino en la medida de considerar que todas son igualmente cercanas al mito; incluyendo los postulados científicos, en virtud de que, como todas las narrativas cosmológicas, constituyen descripciones del mundo ineluctablemente elaboradas desde la trastienda de la percepción e interpretación, ya sea subjetiva o intersubjetiva. A la luz de estos argumentos, una mitografía no puede en modo alguno considerarse una aproximación en la que participa un solo mito a guisa de "material de estudio"; sino que constituye necesariamente una experiencia de comunicación en la cual diversos mitos son, a su tiempo, escrutados a la luz de las miradas alternativas que ofrecen los otros.

Las narrativas expuestas son transcripciones bilingues de grabaciones en soportes de audio registradas en lengua guaraní, y constituyen mitos e historias épicas, así como también referencias sobre el uso y la importancia de la yerba mate desde el punto de vista del narrador. Los narradores de estos relatos son tres integrantes de sexo masculino de dos aldeas guaraníes Ava Chiripa del departamento Guaraní, Misiones, de entre cuarenta y setenta años de edad, cuyas identidades y domicilios particulares no se explicitan aquí siguiendo el criterio de Miguel Bartolomé (2009) quien sugiere no dar a conocer tales identidades para evitar que sean molestados por curiosos y que además no son autores de lo que narran sino transmisores del conocimiento colectivo de su pueblo. El procesamiento del material de audio no ha presentado grandes dificultades en tanto que fue llevada a cabo por el autor contando con la colaboración de un intérprete guaraní de amplia trayectoria en la intermediación de reuniones, eventos y elaboración de documentos interculturales. La traducción no es estrictamente literal, pues, aunque para interpretar las alocuciones se ha hecho un examen palabra por palabra, se ha intentado ofrecer en la medida de lo posible una lectura comprensible y amena. Para ello, básicamente se han omitido ciertas expresiones reiterativas y se han agregado algunas aclaraciones (entre paréntesis). La grafía concuerda con la del diccionario de León Cadogan (1992).

Los Ava Chiripa de Misiones
En la actualidad los guaraníes meridionales conforman una población de más de 98.000 individuos (Azevedo, M. et al., 2009), constituyéndose en una de las mayores poblaciones indígenas de las tierras bajas de América del Sur (Assis, V & Garlet, I. J. 2004). En el Paraguay los guaraníes Ava Chiripa suman más de 13.400 individuos (Zanardini, J. & W. Biedermann 2006), población que se concentra en los departamentos Canindeyú y Alto Paraná, ocupando una posición intermedia entre los Mbya que son más australes y los Pa'i tavytera que se ubican al norte de la Región Oriental. En el Brasil esta cifra casi alcanza los 12.000 individuos distribuidos en los estados de Mato Grosso do Sul y Paraná. En Argentina la población guaraní apenas supera los 6.500 individuos, de los cuales alrededor de 1000 pertenecen a la parcialidad Ava Chiripa y los restantes a la parcialidad Mbya. (Azevedo, M. et al., 2009).

En varias contribuciones sobre los guaraníes del Paraguay se ha sugerido que los Ava Chiripa constituyen la parcialidad que manifiesta un mayor grado de influencia occidental (Maller, F. 1935; Cadogan, L.1959; Bartolomé, M. A. 1977; Perasso, J. A. 1987; Gonzáles Torres, D. 1991), condición erosiva que habría tenido lugar cuando fueron obligados a trabajar en los yerbatales hacia finales del s. XIX (Zanardini, J. & W. Biedermann, 2006). Contrariamente, en la Argentina (Misiones) donde esta parcialidad sólo cuenta con unas pocas comunidades e individuos dispersos en comunidades mixtas, se los reconoce y son también reconocidos por los Mbya por mantener con mayor integridad las pautas culturales tradicionales. Este atributo probablemente responda al hecho de que son descendientes de un grupo de inmigrantes procedentes del departameno de Caaguazú (Paraguay) que ingresó a la Argentina a la altura de la ciudad de Posadas alrededor del año 1860, es decir antes de que se consumara la incorporación de la mayor parte de los integrantes de dicha parcialidad como mano de obra agrícola paraguaya. Vera Tataendy (com. pers.) relata que su abuelo, siendo muy joven (alrededor de veinte años), emigró de la localidad de Caaguazú, situada al norte de Paso Yobai, con varios familiares y conocidos. Al ingresar a nuestro país todos ellos se desplazaron hacia el norte de la provincia asentándose en los alrededores de lo que hoy conforma la ciudad de San Vicente, en el departamento de Guaraní, que aún hoy nuclea a la mayoría de los representantes de esta parcialidad.

La yerba mate en la vida de los guaraníes actuales
La ingestión de la yerba mate como infusión digestiva y estimulante es una práctica cotidiana entre los guaraníes, la cual congrega las familias al amanecer y durante las primeras horas de la noche. Pero ante la llegada de visitas, la ronda de mates se puede desplegar a cualquier hora como acto de recibimiento y ámbito ritual para dar lugar al diálogo con los huéspedes. Actualmente la yerba mate procesada para este tipo de infusión cotidiana es aquella que se compra en los mercados, pero en algunas comunidades ava chiripa aún se produce yerba mate para el consumo.
Ajogua jepi avi py ka'a, pero a veche oparamo, chee poromeno ai ka'aguyre, tonche a vece ogueru jepi vorichegui pokito pero mbau'i rema ramo ndoruráipy ñande vype e'i árami. A'erami chee ka'a ore roi ka'aguyre a'evy ka'a roity o chino katu rojeupi mba'e a'erami, roity ka'a raka rovere, a'eramingua ramochavy, o chino petei choraro rojapo, a'eramingua choraro py jaupi va'e katu, eta jaupi tei a'evere'i. A'erami e'ỹ e'i árami jajapura jakay'uchevy a'eramingua katu jajokua'i, jaupi tata ary ñamombiru, a'upéri ipiru maramo jarojy, jajocho angu'apy, a'eramingua ko e'i árami chapya'i tevoi angu'apy rejocho a'e ja rekay'uma reiny. A'eramipy yma ikuai'a, anỹ tinko a'erami e'ỹ ñande kuai jaruma voricheguivema jaru ka'a; a'e ka'aguyre ikuai va'e katu el mimo ymanguare rami tevoi ikuai ka'a ka'aguy e'iárami, overe okuapy, oupi omongu'i, a'eraminguapy ryvepy ikay'u okuapy. A'e chee a'eraminguare ajapokuaa tevoi ata anỹ reve e'i árami. A'e va'eko ka'a poraveju e'i árami voriche rupiguagui, jakay'u agua ipoti ka'a, potipy ñande jakay'u ka'aguy rupiguaguy. 
Usualmente compro yerba, pero a veces se termina, por lo menos (se me termina) a mi que vivo en la selva, algunas veces traigo del mercado un poco (de yerba) pero como ingiero mucho (mate), no dura mucho (la yerba comprada). Pero para esos casos dispongo de yerba silvestre, apeamos (un ejemplar) o bien subimos (hasta su copa) y (desde allí) bajamos ramas con hojas, entonces las tostamos o bien armamos una plataforma y sobre la misma alzamos (las ramas), sobre dichas plataformas debemos alzar ramas en abundancia. Pero a veces no es así (de lento el proceso) pues nos urge tomar mate, entonces simplemente armamos atados, los colgamos sobre el fogón para que se sequen, y una vez secos los bajamos y lo molemos en el mortero, de esa manera se puede tomar mate enseguida después de moler la yerba. Antes así eran las cosas, ahora ya no es así, traemos la yerba desde el mercado; pero los que viven en la selva siguen haciendo lo que hacían los antiguos respecto a la yerba silvestre, bajan las ramas, la alzan (sobre el fogón), la muelen y ya están tomando mate. Yo todavía se elaborar yerba mate, hasta el presente. Esa yerba silvestre es mejor que la que se obtiene del mercado, (se la siente) más limpia al tomar, la yerba silvestre es más pura para nuestro consumo.
La yerba mate es también empleada en las comunidades para tratar diversas patologías y sintomatologías tales como verrugas, otitis, afecciones cardíacas y renales, sarampión, cefalalgias, fiebre y hemorragias (Keller, H.A. 2008). Las ramas y plantas secas de la yerba mate se emplean como leña. Si bien para los diferentes usos se suelen aprovechar plantas silvestres, la altura a la que suele encontrarse el follaje de los ejemplares arbóreos y la distancias que se deben recorrer, son factores que han determinado el frecuente cultivo de ejemplares en el borde de los patios de las viviendas. Esta ubicuidad liminal habría inspirado un mito sobre el origen de la yerba mate, obtenido entre los Mbya de la aldea Guavira Poty, departamento de San Pedro (Misiones), narrativa que refiere a una transformación de una joven en el borde de un patio como límite impuesto por la sobreprotección de su madre. Este mito contraviene una versión similar, pero cristianizada recogida a fines del siglo XVIII (Ambrosetti, J. B., 2008) en la que se ponen en valor las condiciones de nubilidad de quien fuera premiada con la metamorfosis. La versión mbya sugiere que la transformación habría sido concebida como un castigo, el cual fue impuesto por el sujeto supremo, a una joven cuya madre se negaba a considerar las solicitudes matrimoniales de los pretendientes de su hija virgen, pero ya entrada en años (Keller, H. A. 2007).

Las versiones sobre el origen de la yerba mate recogidas entre los guaraníes Ava Chiripa de Misiones, también vinculan dicho evento con la metamorfosis de una mujer; pero a diferencia del mito Mbya, se trataría de la hija de "Ñamandu" o "Ñande Ru Vuchu" (Nuestro Gran Ancestro), transformada para servir de medicina a su primera esposa.
Ñamandu a'e va'epy ombojera guajy, mba'echa rupipa ombojera raka'e ka'ara anỹ jareko va'e. Ichy iñakarachy ndokueravéi oikovy ramo oikuaa pota mba'echa rupipa omonguera, tonce nda'evérimaramo ka'a ndaipói, a'e raka'e a'eramo tonche a'e maramo Ñande Ru Yvateguagui voi oikuaa guajy ombojera ramo ka'a rami ramo. A'e va'e rogue'ipy okay'uvy raá iñakarachi ovacha agua rami mba'e e'i rire, a'e va'epy ombojera raka'e guajy. A'e va'e rogue'ipy omombiru, a'e okay'u, entoce a'e va'eguipy Ñamandu gua'ychy omonguera raka'e iñakarachi gui. A'e Ñamandu rajypy ka'ara, a'e va'e va'ere ñande mimo amonguepy e'i árami jakay'u va'ety, ndajakay'uvéiramo, ñande akarachi, a'e teko ñaneñandu vai rei merami, jakay'u katu ja ñaiporambajuma, a'e te ko oipe'apa vy voiju  ñaneñandu vai ague, ñane akarachy va'ekue omboacha pora reiju. 
El progenitor solar transformó a su hija, en lo que hoy es la yerba mate la convirtió. Su esposa tenía dolor de cabeza, no mejoraba y (al) se preguntaba con qué podía sanarla, entonces como no había nada (que la aliviara), no había yerba, Nuestro Padre el que está en lo alto, supo transformar a su hija en la yerba mate. De sus hojas tomaron mate y después de ello (a su esposa) se le pasó el dolor de cabeza, Secaron las hojas del producto de la transformación de su hija, y así tomaban mate, y a partir de entonces la hija del progenitor solar cura los dolores de cabeza. La hija del progenitor solar es la yerba mate, a nosotros mismos nos cura cuando la ingerimos, si no tomamos mate nos duele la cabeza, porqué (nuestros enemigos) nos hacen sentir mal. Cuando tomamos mate ya nos reponemos, los que nos hacen sentir mal se doblegan, y sencillamente así nos aliviamos del dolor de cabeza y estamos bien.
En la cosmología guaraní, el personaje creador es el sujeto guaraní primigenio, progenitor solar, quien luego de haberse creado a sí mismo, creó el cosmos y fundó la cultura guaraní, siendo ambas cosas consideradas hasta el presente como el producto de su subjetividad, de tal modo que con frecuencia las admoniciones apocalípticas de los referentes religiosos guaraníes se fundamentan en la desidia de este personaje para con sus creaciones que habitan en la morada terrenal. Su mirada es la luz solar, por lo que el hecho de dar la espalda a la tierra implica una discontinuidad en el flujo del suministro energético que regenera la vida sobre la misma (Keller, H. A., 2012). La morada original de esta suerte de "sujeto supremo", es considerada el centro de la cultura y también el centro de la tierra (yvy mbyte), por lo que en dicho lugar, sea cual fuere, se espera aún encontrar a su hija, transformada en un árbol de yerba mate.

Los Ava Chiripa de la aldea Ita Piru, departamento Guaraní, Misiones, confeccionan cruces con la madera de la yerba mate y las conservan como amuleto o dispositivo para tener buena suerte en diversos aspectos de la vida. Afirman que estas cruces no implican reminiscencias cristianas o jesuíticas, sino que simbolizan el centro de la tierra (Caaguazú), es decir el sitio en el cual el primer ancestro creó el mundo, como si fuera una gran cesta, a partir de una estructura elemental constituida por dos varas de madera cruzadas.

Los sacerdotes guaraníes utilizan también la yerba mate para diversos aspectos relacionados a su quehacer como mediadores entre el mundo de los ancestros y el de las personas corrientes. Para aminorar la intensidad de las tormentas y tornados duraderos, o para disipar la niebla, arrojan al fogón ramas molidas de yerba mate. Los dardos que mediante succión y prestidigitación son "extraídos" por los sacerdotes guaraníes del cuerpo de quienes han sido víctimas de brujería, son sahumados con yerba mate con el fin de que pierdan sus efectos nocivos. En todos estos procedimientos la yerba mate, elevada hacia las alturas en forma del humo de la combustión, participa a su padre, el primer ancestro, acerca de situaciones que preocupan a una comunidad en la cual los actos cosmogónicos de éste, son evocados a través del consumo cotidiano de una de sus primeras creaciones.

Juan Bautista Ambrosetti (1895) describe la aspiración nasal del polvo de la yerba mate como elemento narcótico entre los antiguos Kaingang de Misiones, un grupo del tronco linguístico Ge. Entre los Ava Chiripa, la yerba mate ocasionalmente se fuma en la pipa, como sucedáneo del tabaco en diversos procedimientos litúrgicos de sanación; se transcribe un ejemplo.
A veche ñande ra'y kuery ndoká porai mba'e o chino ndovy pora etái ramo, entonche ñande kuery jareko petỹ e'i árami, petỹ jaiporu agua. A'e petỹ ndajarekovéiramo tonche a'e va'epy oi ka'a avi oi, ka'a rogue piru kue'i rerekoramo, ka'a ku'i rerekoramo lo mimo upea petỹ rami ovale jaiporu, remoatachi'i upe nde ra'y ndoká porai ramo, ndovy porai ramo, petỹ ndorerekói ramo. 
A veces nuestros hijos no duermen bien, o bien no se encuentran saludables, entonces nosotros disponemos del tabaco y lo usamos. Cuando no tenemos tabaco también está la yerba mate, si dispones de hojas molidas de yerba mate, de polvo de yerba mate, eso es tan efectivo como el tabaco, puedes fumigar con eso a tu hijo cuando no duerme bien, cuando no se siente bien y no dispones de tabaco.
Las narrativas que se transcriben a continuación comienzan con el desenlace de la travesía épica de los mellizos Sol y Luna, quienes siguiendo los pasos de su padre "Ñande Ru Vuchu" llegaron hasta el centro de la tierra y se encontraron con una inmensa planta de yerba mate. Los relatos sobre los hermanos, en las versiones de los Ava Chiripa de Misiones, no se transcriben en su totalidad aquí, debido a que constituyen narrativas muy extensas y su tratamiento ameritaría otra contribución. No obstante, si se las compara con un mito equivalente recogido entre los Ava Chiripa del Paraguay (Bartolomé, 1977), las versiones que se han recogido en Argentina difieren en dos aspectos fundamentales; el hecho de que Sol y Luna sean hermanos uterinos, y, como se verá a continuación, el modo mediante el cual estos ascendieron a la morada del creador.

Caaguazú "la selva resguardada en un sólo árbol"
Kuara'y a'upéi Jachy ja ooma, ovachama oje'ói ovaá ka'a guachu, anỹ oi apy, anỹ oi aguapy yvy mbyte ja'e, aguapyma ovaá, ka'a guachu oi a'epy. A'evy manje a'e kuery ojeupi, kuara'yra'i ojeupi ovy. A'evy je guyra pia'i oeja ovy ka'a rovapi'ipy. A'eguije a'ekuery ovachavy oje'óima okuapy.
Ñande Ru Kuara'y ooranguare, ootama okuapyvy entonce ko yvyra ko ka'aguyre oi va'e, yvyra ko ka'aguyre ja'echa va'e raka'i oimba katui'i, upe mbytekue'i, akambyte te'ipy ka'a. A'eramo rami anỹ embypype ja'e aramingua a'e va'e katu ka'a, a'upéi mbyte te'ipy oi ka'a ju. Entonce ovapy ete'ipy voira kuara'y oeja guyrapa'i oguereko va'ekue, ata anỹ peve oi, ja'echacheramo jaa ja'echa agua rami oi a'e va'e. A'eramivy a'e guyrapara ojapo oikovy ague ko guyrapaju, orekuery a'eramingua roiporu, guyrapaju ore, ata anỹ peve roiporu agua rami guyrapaju, a'e va'e guyrapara voi raka'e, a'e va'e kuara'y voi a'erami oikuaa, a'e va'egui a'epy Ãpa rire va'e ñande kuery jaiporu va'era a'e va'e. A'eguy jachy rapa oiko avi, yvyra pengy, pero a'e va'e katu ndovaléi...
Ka'a guachu oguerekopa e'i árami yvyra ko apy koropi ja'echa va'e, entero oimba, ndaipori oata va'e ka'are, ka'araka, a'upéi mbytekue'i tinko ka'a ete'i oi. A'eraminguare gui py e'i árami pecha yvyta ogueraa opa rupi a'ỹigue'i a'eramingua, a'eraminguare gui eñaµi agua yvyra. A'e va'e voira yvyra rapyta ni opa jevy va'era e'ỹpy a'e va'e oi. Chee a'erami aikuaa, a'erami aendu che yma e'i árami, chee che ramói omombe'u aguare, a'ekuery a'eguy py ou va'ekue-ekue oechapy mba'e chapa ka'a oi raka'e, oia, oikuaa a'ekuery, entonce omombe'u a'erami. Entonce upe iplanta katu a'ekuery omombe'u árami jarojerepa agua je tre mese py jarojerepara ka'a rembypy; a'eramingua ndaje oi ka'a, a'epy yvy mbytepy ka'a oi va'e. A'erami rupi oenaµi okuapy agua rami ka'a guachu, e'i okuapy agua ra'e. A'eramingua koropi pecha e'i árami koropi yvyra ja'echa va'e, ipoty, i'a'imavy, a'eraminguaguiju py yvytu ogueru ko opa rupi a'e va'eko ni yvyra opa rive jevy va'era e'ỹpy oi a'epy va'e. A'erami a'eramingua rupi tinko e'i árami ñande koropy ñañotyche petei yvyra ndoiko mo'ái a'epy a'erami si yvyra a'e va'e úrtimo e'i árami, yvyra oi va'epy a'e ka'a guachu a'e va'eguy ni yvyra opa va'ere'ỹ py a'erami. Ndee remopotimba retermina ko yvyra tei, el mimo koropi pecha e'i árami ko ñande ru kuery ko yvy oundi ramo, ñande oundipa agua rami ojapo ramo a'ekuery, el mimo ko kampo va'ekue-ekue el mimo opytapaju ka'aguypa juta a'eramingua a'egui py, oupajura upe yvyra ra'ỹi-ra'ỹi'i va'ekue-ekue, yvyra oguerupaju va'era, a'eraminguaguiju áñaµi agua pecha arupi, a'erami tinko oiny a'e va'e a'eraminguagui. Chee aikuaa che ramói yma omombe'u rire aikuaa a'eramipy...
Yma che ramói ou okuapy ague, a'ekuery ouvy imaendu'a okuapy, a'eraminguare amombe'uta amoñenduta apy ñaendu agua. A'erami upe yvy mbyte ja'e árami upe ka'a guachu oi'a, a'epy la primero ete'i ñande kua'i raka'e, a'erami jajuma ñane ramói kuery ou okuapy, ovacha Parana okuapy ko Argentina pyma ou okuapy a'erami, a'eraminguare rupi a'e kuery pecha omanomba okuapy, a'eramivy ñande katu japyta ju jakuapy, tamymyno kue'iry rive pecha japytaju, a'e ñane ramói kuery, ñande ru, ñande chy a'eramingua-mingua katu alguno peteima jareko'i teri. A'erami raka'e ka'aguachu e'ia a'eraminguagui yvymbytegui ja ju va'ekue meme ñande kuery ñande kua'i.
Sol y luna ya se iban (de esta tierra), al traspasar (la frontera del mundo) llegaron hasta una gigantesca planta de yerba mate, la cual aún hoy en día se encuentra aquí (en la tierra), todavía se encuentra en lo que nosotros denominamos el centro del mundo. A ese (lugar) llegaron, allí donde hay una gran planta de yerba. Mediante ese (árbol) ellos ascendieron, quien sería el sol ya subió (en primer lugar). Dejó la flecha que usaba para cazar aves (1) en (lo alto) de la copa de la yerba. Y entonces ellos ya traspasaron (la frontera terrenal) y ya se fueron... 
Nuestro padre el Sol ya estaba a punto de irse (de la tierra), se marchaba (subiendo) por un árbol que contenía toda la selva, se podían apreciar entre sus ramas a todos los árboles de la selva, absolutamente a todos, su parte central, es decir las ramas del centro, eran de yerba mate. Entonces hasta el presente existe esa planta, lo que conocemos como su "pié" (base del fuste), corresponde a una yerba mate y su parte central también. En lo alto de su copa el sol nos dejó el que fuera su arco, hasta ahora existe, si deseamos contemplarlo sólo debemos ir a verlo en el sitio donde se encuentra. Había hecho su arco a partir del árbol llamado "arco áureo" (2)  Nosotros utilizamos (su madera), hasta ahora nosotros seguimos usando esa (especie) con la cual él (sol) había confeccionado su arco, esa (especie) fue creada por el sol para que sea utilizada para ese fin, después de eso nosotros habríamos de usarla también. Además (en la gran planta de yerba mate) se encuentra el arco de Luna (3), (pero) su madera es frágil, no sirve (para arcos)... 
La inmensa planta de yerba mate se dice  que contiene todos los árboles que nosotros podemos ver por aquí, todos sin excepción, no falta ninguno en esa planta de yerba, (esos árboles) son sus ramas, y en el centro se encuentra la verdadera yerba. De manera que se dice que el viento transporta las semillas de todos esos (árboles), y es de ese modo como pueden germinar los árboles. No hay ninguna planta leñosa que no se encuentre allí; yo así lo tengo entendido, así lo he escuchado de mis ancestros, tal como lo han relatado mis abuelos, ellos vinieron del sitio donde se podía contemplar la planta de yerba mate, está aún allí, ellos lo vislumbraron y de ese modo es que pudieron describirla. Acerca de esa planta ellos dijeron que para poder darle la vuelta se necesitan tres meses, es decir para poder rodear completamente la base de la planta de yerba. Esa planta se encuentra en el centro de la tierra. De manera que (todo vegetal leñoso) que crece, puede hacerlo mediante esa planta inmensa de yerba, dicen que es mediante ella. Así es que (por ejemplo) puede decirse que los árboles que podemos ver en este (u otro) lugar, florecen y fructifican (en su rama originaria), y siendo así el viento trae (las semillas) de todas hacia aquí, pues todos los árboles sin excepción se encuentran allí. Podríamos decir que deseamos sembrar en nuestro lugar algún árbol, pero ello es innecesario puesto que hasta el último árbol se encuentra en la inmensa planta de yerba mate, todos los árboles están allí sin excepción. Podéis hacer una tala raza completa, y acabar hasta con el último árbol, del mismo modo como cuando nuestros dioses acaben con esta tierra, cuando hagan de lo suyo para acabar con nosotros, todo quedará como si fuera un campo, y aunque (la tierra) quede así (de diezmada) la selva se alzará nuevamente, esos árboles se diseminarán, el viento traerá sus semillas y de esa manera germinarán por aquí, así es como son las cosas con esa (planta de yerba mate). Yo lo entiendo así, mi abuelo antiguamente me lo ha contado y de esa manera puedo saberlo... 
Hace mucho tiempo que mi abuelo vino (con su gente), ellos siempre se acuerdan de cuando vinieron, y voy a contar ahora lo que oí para que todos escuchemos. Lo que llamamos el centro de la tierra es un lugar donde existe la inmensa planta de yerba mate, en ese sitio es donde estuvimos en primer lugar, entonces desde ahí venimos, nuestros abuelos vinieron, pasaron el río Paraná para poder llegar a la Argentina, y de este lado es que ellos fueron muriendo, y nosotros todavía seguimos viviendo, nosotros, sus nietos todavía estamos aquí, respecto a nuestros abuelos, nuestros padres y nuestras madres, algunos aún están (con vida). Todos los que estamos aquí procedemos de Caaguazú, del centro de la tierra.
Figura Nº 1: representación alegórica a la yerba mate primigeniaFuente: Ilustración del autor

Discusión
La noción de "la selva contenida en un sólo árbol", que se vierte en algunos pasajes del relato, pudo haberse inspirado en diversos atributos del paisaje y de la biodiversidad local. Entre ellos hay que considerar la multiplicidad de usos de la yerba mate, y la relevancia de algunas aplicaciones específicas. Constituye un narcótico suplementario para adquirir inspiración religiosa, se usa en un procedimiento para aminorar las tormentas y para tornar inofensivos a los dardos de brujería. También permite aliviar uno de los padecimientos más comunes en la vida cotidiana (cefaleas), así como tratar epidemias severas para los guaraníes, tales como el sarampión. Una gran cantidad de productos vegetales reputados como curativos se ingiere mediante la infusión de la yerba mate, estos productos se mezclan con la yerba molida o se agregan al agua caliente. Por su parte, si bien el motivo terapéutico que ha dado lugar a la creación del ejemplar primigenio por obra del primer ancestro ha sido el tratamiento de una simple cefalalgia, la cosmogonía ava chiripa sugiere que el ejemplar resultante es el banco de semillas por excelencia, a partir del cual se han diseminado y continúan diseminándose todas las especies de la selva, valga decir, múltiples avenidas para tratar no sólo dolores de cabeza, sino también muchas otras enfermedades y apremios diversos de la vida cotidiana.

El gran tamaño que ostentan algunos ejemplares de yerba mate, es un atributo sugerente que quizá haya sido considerado en la génesis del mito sobre ka'a guachu, más aún si se tiene en cuenta que los árboles añosos suelen estar cargados de epífitas y a veces de parásitas, rezumando la noción de un árbol biodiverso. Pero hay aspectos fitosociológicos que ofrecen conjeturas más razonables.

La región oriental del Paraguay está atravesada en dirección norte-sur por afloramientos de arenisca que llegan hasta el Alto Paraná (Teruggi, M. E. 1970), la expresión topográfica más notable de esta particularidad geológica son los peñones de diferente altura, con paredes verticales y techos generalmente cubiertos de selva o cerrados arbolados (Fotografía Nº 1). Este aspecto paisajístico también pudo haber inspirado el mito de la inmensa planta de yerba mate con ramas de diferentes especies.

Fotografía Nº 1: peñón de arenisca con parte superior cubierta de bosque, Paraguay
Fuente: Foto del autor


Los fragmentos selváticos dispersos en amplias sabanas (Fotografía Nº 2) o cerrados son muy comunes en diversas regiones de influencia guaraní. En el Paraguay, la provincia fitogeográfica de campos y cerrados tiene su mayor expresión en las sierras de Amambay y Mbaracayú, con zonas elevadas ocupadas por campos, mientras en las depresiones se encuentran selvas (Cabrera, A. L., 1970). De acuerdo con López J. A. et al. (1987) los bosques bajos húmedos que se encuentran distribuidos en forma de isletas en los campos, ocurren principalmente en la región sud oriental, incluyendo el departamento de  Caaguazú. El tamaño y forma de estos parches de selvas también pudieron haber constituido atributos sugerentes de las narrativas aquí trabajadas, pues en dichas zonas de paisaje moteado los topónimos guaraníes usados para denominar a los fragmentos boscosos (ka'a) responden a su singularidad morfológica como elemento que irrumpe en la monotonía lineal del horizonte. En la provincia de Corrientes (Argentina), donde los bosques se ubican en lomadas arenosas y en márgenes de humedales (Tressens, S. G. et al., 2005); los lugareños guaraní-parlantes reconocen y clasifican a estos parches de vegetación arbolada no sólo por el suministro de recursos que ofrecen, sino también porque constituyen elementos del paisaje que permiten una orientación precisa de aquel que recorre grandes distancias o transita por parajes distantes. La clasificación morfológica de estas isletas de bosque hace uso de expresiones guaraníes o híbridas a partir del término ka'a'y, compuesto por ka'a = selva o bosque; más el sufijo ây= tronco o mata (es decir mata de selva, mata de bosque). Los bosquetes de mayor tamaño se denominan ka'a'y guazu (mata grande de selva) y también "ka'a'y viejo" (mata de selva antigua). Esta última denominación para indicar aquellas formaciones arboladas con mayor tamaño indica una clara percepción del tiempo como factor determinante de la dinámica los mismos, particularmente del aumento de la superficie que ocupan. Esta percepción, probablemente intergeneracional podría además estar evidenciando el origen antropogénico, y hasta quizá precolombino de muchos de los fragmentos de selva que hoy en día ocupan las lomadas y los bajos húmedos de dicha provincia. Es asimismo probable que en ciertas regiones de Argentina y Paraguay, el centro de estos bosquetes antropogénicos esté constituido por añosas plantas de yerba mate cultivadas en los patios de antiguos residentes, tal como se sigue haciendo en las comunidades guaraníes actuales. La selva que se extiende hacia los pastizales circundantes a partir de los árboles cultivados en un antiguo sitio de asentamiento, ofrece una imagen sugestiva para adjudicar a la yerba mate una función regenerativa de biodiversidad.

Fotografía Nº 2: fragmentos de bosque en sabana, provincia de Corrientes, Argentina
Fuente: Foto del autor

En suma, las narrativas expuestas resuelven en cierto modo la ambiguedad de la expresión 
ka'a (selva/yerba mate) y de sus derivativos, pero sin optar por la autenticidad excluyente de uno u otro significado, sino legitimando la ambivalencia simbólica del concepto. Puede decirse entonces que la yerba mate es "la especie vegetal" o "la selva" por antonomasia, tal como lo sugiere Stefañuk, M. A. (2009). Para los guaraníes Ava Chiripa de Misiones dicha correspondencia se debe probablemente a la relevancia de su uso, a los atributos sugerentes de algunos ejemplares de la especie o de algunos ecotipos singulares, pero fundamentalmente, la yerba mate es sinónimo de selva por definición cosmogónica. Sobre la base de esta ambigüedad legitimada habría que repensar otras expresiones que incluyen el vocablo ka'a, por ejemplo la expresión frecuente con la cual los guaraníes meridionales definen a la selva: ka'aguy, "lo que está por debajo de la selva", tal vez subyace a esta expresión una cualidad de dependencia en la sucesión ecológica, y sería más propicia su interpretación como "lo que sucede a la yerba mate". Por otra parte, la definición étnica de ciertos grupos guaraníes llamados "Cainguás" definidos como "los de la selva" (ka'a'y-gua), también podría traducirse como "los de la yerba mate", probablemente haciendo alusión a una relación parental (nuestra abuela) con la hija mayor del primer ancestro y progenitor solar. Dicha categoría parental ha trascendido hacia la vernácula, de tal manera que los tareferos o cosechadores de yerba mate de Misiones, criollos guarani-parlantes, suelen pedir a la abuela yerba mate (ka'a jaryi) que les conceda un mayor rendimiento a su cosecha diaria (Keller, H. A., 2007). Puesto que el parentesco cosmológico de los guaraníes no está basado en la heredabilidad de genes, sino en el traspaso de energía, entendida esta como "conciencia cultural", la codificación como "abuela" de la planta madre de toda la selva, es adecuada considerando que las plantas son productores primarios autótrofos del medio terrestre.

Agradecimientos
A los Ava Chiripa de Misiones por compartir narrativas acerca de su lugar de procedencia. A Vera Miri por su ayuda durante la transcripción y traducción de las narrativas. A Gustavo Giberti y Pablo Stampella por su asesoramiento bibliográfico.

Notas
(1) Se trata de una flecha con punta roma, empleada para cazar aves sin perforar la piel.
(2) Aspidosperma australe Müll. Arg. (Apocynaceae), es un árbol que presenta madera de color amarillo que aún hoy en día es empleada por los guaraníes para confeccionar arcos.
(3) Se trata de Albizia niopoides (Spruce ex Benth.) Burkart (Fabaceae) cuya madera es sumamente quebradiza, en alusión a la torpeza de Luna.

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