Una experta en demografía explica la importancia de esa consulta
sosteniendo que no se puede aceptar que se debatan los asuntos técnicos sólo
entre académicos, sin los indígenas
Luego de diez años estamos a escasos cinco meses de una nueva
aplicación de los Censos Nacionales 2017 que se realizarán el próximo mes de
octubre. Se trata de 12° Censo de Población, el 7° de vivienda y el 3° de
Comunidades Indígenas. Sin embargo, estos censos traen algo nuevo, por primera
vez se aplicará en el Perú una pregunta acerca de la autoidentificación étnica.
Y es que, pese a que en el Perú contamos con más de 50 pueblos
indígenas —que a su vez mantienen vivas 47 lenguas originarias, además de usos,
costumbres y territorios—, en lo que respecta a su visibilización para el
Estado, esta pregunta es algo nuevo en el 2017.
El “Perú es el único país de América Latina que no aplica la
autoidentificación indígena”. Ya lo había advertido Fabiana Del Popolo, experta
en Demografía de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
en el 2014, cuando visitó nuestro país. Sin embargo, la discusión por la
inclusión de esta pregunta, además de su proceso de formulación han pasado por
un largo trayecto —años— de discusión y consensos con los propios
representantes de los pueblos originarios y hoy es una realidad. Pero ¿será
suficiente este logro?
Este paso podría significar la visibilización para el Estado de un
sector de la población postergado históricamente y que contaría con políticas
públicas, planes de desarrollo y políticas de inclusión direccionadas a partir
de un mejor reflejo de su realidad.
Tal como lo señala el propio Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI), se contará con información más precisa sobre aspectos como
"la situación legal de las tierras y organización comunal, equipamiento y
medios de transporte, programas sociales, educación, salud y medicina
tradicional, prácticas ancestrales", entre otros varios.
No obstante, sin una adecuada y suficiente difusión sobre la
pregunta de autoidentificación étnica se corre el riesgo de que el esfuerzo sea
en vano, y peor aún, las reales cifras de la población originaria en el Perú
podrían caer estadísticamente sin una correcta aplicación y comunicación de la
misma. Por ello, sobre la marcha, recordemos las recomendaciones que Fabiana
Del Popolo —también responsable de los proyectos sobre Población Indígena y
Afrodescendiente del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE-CEPAL)—
dio durante su visita en el 2014.
El valor de los censos
Por aquel entonces la especialista llegaba a Lima cuando se
discutía incluir una ficha censal que incorpore de forma adecuada al contexto
social y cultural del Perú la pregunta o preguntas que registre la variable de
autoreconocimiento o autodefinición indígena en el 2017.
Del Popolo alternó lo que sucede en el Perú con lo que ha venido
ocurriendo en países como Costa Rica, México, Ecuador, Bolivia, entre otros.
Ella dio cuenta de cómo los censos, si bien tienen como función principal
servir como fuente primaria para fines de políticas públicas, también sirven
para revelar la problemática de los pueblos indígenas en diversos países.
“Los censos han contribuido a hacer visible la especial afectación
a pueblos indígenas en diversos países como, por ejemplo, los mapuches de la
Araucanía”, sostuvo. Respecto a los temas que abordan los censos, la experta de
la CEPAL también destacó que es necesario analizar la encuesta en su conjunto
ya que hay varios ítems donde podrían colocarse referencias a los pueblos
indígenas como, por ejemplo, relacionar la ubicación geográfica con la
territorialidad o espacio territorial indígena.
Recomendó sobre este punto, aprovechar la cartografía y los
segmentos censales dentro de la encuesta para hacer visibles los territorios
indígenas. Esto se hizo en Brasil y Costa Rica, indicó. Del Popolo sostuvo
también que los censos son una fuente importante que puede proporcionar datos
sobre migración y hacer visible este fenómeno que afecta a los pueblos
indigenas, como por ejemplo los desplazamientos o éxodos generados por
actividades extractivas.
A toda esta información se pueden sumar las características de las
personas que permitirán medir variables como acceso a la educación
intercultural bilingüe, a la salud, los nacimientos indígenas, agregó. De igual
forma explicó cómo en Chile se incorporó en el segmento religioso el factor de
espiritualidad indígena, que si bien en estricto no es una religión de por sí
contribuyó a visibilizar un aspecto clave de la identidad originaria.
Del Popolo recalcó que si bien “el censo no responde todo, sí nos da una fotografía de cómo estamos” y debe incluir a todas y a todos.
Autoidentificación ahora
En América Latina existen más de 800 pueblos indígenas y esta
realidad hace muy difícil el registrar la población total de cada uno de estos
pueblos, explicó también la experta.
Sin embargo, esta diversidad no ha impedido que países como Costa Rica y México hayan conseguido elevar el registro de su población indígena en porcentajes altamente significativos.
Sin embargo, esta diversidad no ha impedido que países como Costa Rica y México hayan conseguido elevar el registro de su población indígena en porcentajes altamente significativos.
Para el caso de México, la cantidad de indígenas se elevó de 6
millones en el 2000 a 17 millones en el 2010. Y este factor no se debe a una
super elevada tasa de natalidad.
La razón ha sido la inclusión de la variable de autoidentificación en los censos materializado en una pregunta bien formulada.
La razón ha sido la inclusión de la variable de autoidentificación en los censos materializado en una pregunta bien formulada.
Además, precisó existieron factores favorables de contexto y
también destacó el esfuerzo extraordinario y la ambiciosa campaña implementada
por el Estado mexicano y el Consejo de Desarrollo Indígena (CDI) en su
oportunidad.
Sin embargo, con respecto al Perú —recordemos, en el 2014—, nunca
ocurrió así. Del Popolo afirmó en dicha oportunidad que este país era el único
que no había incluido en ninguna oportunidad la autoidentificación en un censo
a pesar que ésta se había incrementado en toda la región. Únicamente se había
manejado con distintos criterios el factor lingüístico.
Así, advirtió que la autoidentificación enfrenta un contexto de
discriminación, racismo y marginación por lo que sería conveniente que las
organizaciones indígenas se involucren en todos los procesos del censo y cuidar
que los censores y supervisores en zonas de población indígena también sean
indigenas a fin que efectúen el registro con propiedad.
En aquel momento también surgieron las observaciones hechas por los
representantes indígenas hacia los criterios del Comité Técnico
Interinstitucional de Estadistica y Etnicidad (CTIEE) del (INEI), por lo que
Del Popolo observó que “no se puede aceptar que se debatan los asuntos técnicos
solo entre académicos, sin los indígenas”.
Por Patricia Saavedra
Fuentes: Servindi
https://www.servindi.org/actualidad/16/05/2017/peru-es-el-unico-pais-de-america-latina-que-no-aplica-la-autoidentificacion
El Orejiverde
No hay comentarios:
Publicar un comentario