Se presentó un libro del
pueblo féénemɨnaa, “un canasto en el que colocamos
la Palabra, las enseñanzas, la historia, y muchas otras cosas que son nuestra
propia forma de ver y entender el mundo”
La semana pasada se
realizó el lanzamiento del libro Fééne fíívo játyɨme
iyáachimɨhai
jíínɨje:
Territorio primordial de vida de la descendencia del Centro. Memorias del
territorio del Pueblo Féénemɨnaa Gente de
Centro. La cita tuvo lugar en el auditorio Porfirio Barba Jacob del Centro
Cultural Gabriel García Márquez, en Bogotá, Colombia.
El evento fue organizado
por el pueblo Féénemɨnaa, también conocido como
Muinane, en asociación con el Consejo Regional Indígena del Medio Amazonas
(CRIMA) y la organización Forest Peoples Programme (FPP).
La obra fue realizada por
los ancianos del pueblo Féénemɨnaa de las
Comunidades Chukikɨ (Resguardo Predio
Putumayo) y Villa Azul (Resguardo Nonuya de Villa Azul).
El libro se presentó por
Jorge Ortiz y Eduardo Paki, dos de los autores en representación del grupo de
autores del libro junto con Aurelio Suárez, y Nelsón Rodríguez, del pueblo
Féénemɨnaa,
y por la doctora Brigitte Baptiste, directora del Instituto Alexander von Humboldt.
La edición estuvo a cargo
de Juan Alvaro Echeverri, las ilustraciones son de los indígenas Eliseo Ortiz,
José Daniel Suárez y Luis Alfredo Suárez, y el diseño de los mapas fue trabajo
de Andrés Platarrueda. Los recorridos y los talleres de investigación recibieron
apoyo del Programa para la Consolidación de la Amazonia colombiana (COAMA) de
la Fundación Gaia-Amazonas, y la publicación fue financiada por la organización
Forest Peoples Programme.
El pueblo Féénemɨnaa
El territorio ancestral
del Pueblo Féénemɨnaa Gente de Centro se
encuentra ubicado entre los ríos Caquetá y Cahuinarí, en el Departamento de
Amazonas. En la época de las caucherias, hace más de un siglo, muchos indígenas
de este pueblo fueron torturados, asesinados y desplazados de su territorio.
Años después, entre 1991 y
1996, los Féénemɨnaa emprendieron un
recorrido para visitar sus territorios ancestrales y restablecer sus conexiones
con los antepasados y los dueños de la tierra. Las memorias de esa
investigación y de esos recorridos son las que componen las 130 páginas de este
libro.
Juan Alvaro Echeverri,
antropólogo que apoyó estos trabajos en los años 1990 y que se desempeñó como
editor del libro en el 2016, considera que esta publicación, además de ser el
resultado de una búsqueda por la recuperación del territorio, es también una
reconciliación con una memoria dolorosa.
“Algo que aflora en este
libro es la noción de territorio que tienen los indígenas, que es mucho más que
un espacio geográfico o un resguardo titulado. El territorio es una relación
con la vida, es donde están sus lugares de nacimiento, es donde está el sudor,
la sangre, los muertos, los caminos, los rastrojos de sus cultivos” afirma.
Por tanto, este libro
tiene varios sentidos. En primer lugar, es el resultado de una búsqueda
colectiva del pueblo Féénemɨnaa (Muinane) por
reconstruir su vida luego del exterminio de la Casa Arana y presentar su visión
de lo que significa territorio.También es un mensaje político que le envían al
gobierno y a los no-indígenas, el de declarar su pertenencia a este territorio
de nacimiento.
Un canasto lleno de
palabras
En la introducción, los
autores señalan así el sentido de este trabajo: “Para nosotros, este trabajo es
un canasto en el que colocamos la Palabra, las enseñanzas, la historia, la ley
de origen, el manejo y muchas otras cosas que representan para nosotros un
valor muy grande.
Con este trabajo queremos mostrarles y decirles a los no-indígenas, a las instituciones y al gobierno nacional que nosotros existimos, que tenemos una forma propia de ver y entender el mundo y que cualquier intervención proveniente de las políticas ambientales y territoriales tiene que reconocer y proteger nuestros derechos, y debe tener en cuenta y respetar el conocimiento tradicional de la Gente de Centro – Féénemɨnaa”.
El proceso de elaboración
de este libro inició en 1991 con los recorridos de los cinco clanes de los
Féénemɨnaa:
Chuumójo (Gente de Gusano), Kɨɨmɨjo
(Gente de Manguaré), Killéyɨmɨjo
(Gente de Piña), Néjégaimɨjo (Gente de Coco de
Cumare) y Gaigómɨjo (Gente de Mujer).
Durante estos recorridos
los ancianos hicieron narraciones orales y los jóvenes llevaron notas y dibujos
en sus cuadernos. Después de esto, se realizaron bailes rituales y talleres de
presentación de los resultados y de mapeamiento.
Todo lo que hay adentro de
este libro se hizo mezclando tabaco y nombrando espíritus. Por ello este no es
solo un libro más que se lanza, es un espíritu que se manifiesta.
Fuentes:
Servindi y El Orejiverde
Servindi y El Orejiverde
https://www.servindi.org/actualidad-noticias/21/04/2017/ancianos-que-caminan-y-cuentan-historias
Fecha: 2 de Mayo de 2.017
Fecha: 2 de Mayo de 2.017
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