Los
guaraníes de la región cuentan que fueron obra del Dios Serpiente Mbo’i quien
ciego de ira al enterarse de que la bella Naipi se había fugado con el guerrero
Tarobá... se enojó tremendamente y su furia fue tal que encorvando su lomo partió el curso del río formando las Cataratas del Iguazú y atrapó a Tarobá y a Naipi.
A él
lo transformo en un árbol que hoy podemos ver en la parte superior de las
cataratas y a la bella Naipí en rocas, en la parte inferior, en la caída de las
mismas.
Luego
se sumergió en la Garganta del Diablo, y desde ahí vigila que los amantes no
vuelvan a unirse.
Sin
embargo, en días de pleno sol, el arco iris supera el poder de Mbo’i y une los
corazones que se aman.
Foto: National
Geographic
Hermosa leyenda...Guarani!!! Nuestra cultura, nuestra historia...patrimonio que no podemos olvidar y menos negar, aunque hayas nacido en extranjero...!!!
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