(Un texto en el día de los lectores)
Leer. Debajo de un árbol, en un bondi conocido y extraño, apretados en el tren, o en la noche donde los sueños se reparten entre mañanas y deseos. Leer como modo de vida, como contagio y como escudo de una realidad que pocas veces nos devuelve una sonrisa, pero que soñamos poder cambiarla. Leer, y que el amor abra el abanico de conceptos, los derechos nos interpelen, y las dudas crezcan y multipliquen. Leer para aprender a decir y no callar, a jugar y pretender, a ser y elegir ser. Leer en la libertad y también en el encierro, con el libro como abrazo o como lanza hacia el lugar menos esperado, como búsquedas y encuentros, como granitos que forman montañas que ya no son invisibles. Leer contra todo y por todo, desde la mágica hasta la cruda verdad, en versos o historias, en cachetazos de metáforas o en silencios que continúan. Leer, que al fin y al cabo, es de las acciones más hermosas que podemos hacer y compartir, leyendo, contando, incluso creando, porque los libros nunca cierran puertas. Leer, aquí, allá, ahora, mañana, y que este mundo embustero tenga un poco de color y de ilusión. Leer, compañeros, y que la verdadera libertad nos abrace y no la disfracen.
#RevistaSudestada
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