El mundo occidental y colonial necesita etiquetas.
"Soy el Doctor fulano de tal".
"Soy abogado de tal y tal".
Cuando los indígenas preguntamos quiénes son ustedes. El pueblo colonial nos dirá lo que hace. No quiénes son. Los chamanes de plástico o los chamanes coloniales también te dirán que son chamanes.
Sabemos que como indígenas, las etiquetas y las auto etiquetas nos quitan los poderes que necesitamos para sanar, nos quitan el orden y el flujo de la naturaleza.
Un árbol no tiene que decir que es un roble para que sepamos que es un roble.
A los colonizadores les gusta crear etiquetas como una forma de crear algún tipo de atajo espiritual, para cortar la necesidad de escucha interna y diálogo.
Nosotros, como indígenas, sabemos que esta es una de las voces y maestros más importantes que tenemos.
La gente piensa que los chamanes o el chamanismo es un término indígena norteamericano apropiado. No lo es. Tal vez en algún otro lugar del mundo lo es, pero aquí en América del Norte, también conocida como Isla de la Tortuga, no.
Antes de la invasión colonial, en los pueblos indígenas, todo el mundo sabía quién era el hombre santo. Quiénes eran los curanderos. No había ningún cartel fuera del tipi o de la casa larga que dijera "Hogar de los chamanes" o "Hogar del curandero". No había que hacer publicidad.
Tengan mucho cuidado con cualquiera que diga ser un chamán y/o aquellos que tienen o afirman tener certificados de chamán. No están interesados en ti o en tu curación, están interesados en otra cosa.
Wayne William Snellgrove
Compartido por Fernando Emilio Flores
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