Quiero
gritar: - ¡Déjenme en paz!… Quiero seguir viviendo así simplemente, con la
tierra y mi gente, la que ríe, la que crea, la que vibra la vida así como es,
sin alterar las cosas, la que comparte, la que acaricia, la que no tiene prisa
y ama sin esperar nada; la que no se aburre.
Quiero que nos respeten.
Soy mujer de la tierra, fuerte como el árbol que resiste al viento; como el junco en la corriente;
Firme como la montaña más alta;
Frágil como el colibrí;
Dulce como los atardeceres.
Quiero que nos respeten.
Soy mujer de la tierra, fuerte como el árbol que resiste al viento; como el junco en la corriente;
Firme como la montaña más alta;
Frágil como el colibrí;
Dulce como los atardeceres.
Compartido por Andrea Romero
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