Cambia tu intención moviendo tu atención.
‘Intentar’ significa literalmente 'dirigir la atención hacia’.
No necesariamente significa que tengas un objetivo o resultado en mente.
Así que deja que tu intención coincida con tu atención. Lleva tu presencia
consciente hacia el momento presente. Presta tu sagrada atención a tus pies en
el suelo, a tu vientre conforme sube y baja. Observa todas las hormigueantes,
vivas, palpitantes, vibrantes, parpadeantes sensaciones en el cuerpo. Permite
que esta presencia consciente sea bienvenida en todos los pensamientos, en
todos los sentimientos, incluso en la tristeza, incluso en la duda, incluso en
los viejos y familiares sentimientos de indignidad y fracaso.
Todos los movimientos de la vida son bienvenidos en la inmensidad que
eres. Sé un santuario para ti mismo.
Desde este lugar de presencia, desde este amor por el suelo, da tu
siguiente paso. Tu principal intención es el amor; todo lo demás crece a partir
de ahí.
Sueña con flores, sí, pero primero, nutre el suelo…
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