Sabia nostalgia que nos
lleva lejos,
cuando en Quinchuqui sonreían los abuelos,
desgranando maíz junto al fuego,
y unas manos trenzaban nuestro cabello,
para correr libres por el sendero,
en el que dejamos el juego
y tomamos el beso.
cuando en Quinchuqui sonreían los abuelos,
desgranando maíz junto al fuego,
y unas manos trenzaban nuestro cabello,
para correr libres por el sendero,
en el que dejamos el juego
y tomamos el beso.
Pedro Ortíz Samai
Obra de arte de Rosario Román Alonso
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