Enzo, un rico comerciante de Puerto
Ayacucho, visita a las comunidades indígenas del alto Orinoco y se horroriza
cuando ve a Orawe, indígena yanomami tumbado tranquilamente en su chinchorro
(especie de hamaca) mascando tabaco.
–¿Por qué no sales a pescar? –le
pregunta Enzo.
–Porque ya he pescado bastante hoy
–le contesta Orawe.
–¿Y por qué no pescas más de lo que
necesitas? –insiste el comerciante.
–¿Y qué iba a hacer con ello?
–pregunta a su vez el indio.
–Ganarías más dinero. De ese modo
podrías poner un motor fueraborda en tu canoa. Entonces podrías llegar lejos en
el río y pescar más peces. Y así ganarías lo suficiente para comprar una red de
nylon, con lo que obtendrías más pescado y más dinero. Pronto ganarías para
tener dos canoas y hasta dos motores, y más rápidos... Entonces serías rico
como yo.
–¿Y qué haría entonces? –preguntó de
nuevo el indígena.
–Podrías sentarte y disfrutar de la
vida –respondió el comerciante.
–¿Y qué crees que estoy haciendo en
este momento? –respondió satisfecho el indio Orawe.
Escrito: Tony de Mello
Fuente: Taringa
No hay comentarios:
Publicar un comentario