En el presente las
casas ecológicas se definen como aquellas que logran condiciones óptimas de
habitabilidad con el mínimo consumo energético, teniendo en cuenta la
orientación de la construcción, el terreno y la naturaleza que lo rodea.
Por estudios
antropológicos se ubican las primeras viviendas fijas en la época mesoindia,
que abarca el periodo comprendido entre el 5.000 y el 1.000 ac. Esto es posible
de afirmar, debido a que en ese lapso se produce un cambio en las condiciones
de vida de quienes habitaban en el Continente, como consecuencia de las
modificaciones del clima y vegetación que condicionaron la desaparición de los
grandes mamíferos, la cual les permitió a estos antiguos pobladores,
convertirse en recolectores y pescadores, tal como lo atestiguan los restos
encontrados en las costas y las islas de la región.
El tiempo de andar
huyendo o escondiéndose de los dinosaurios había terminado. Sin embargo, el
tema de la seguridad siempre estuvo presente y determinó para quienes estaban
en las cercanías de lagos y costas, la decisión de construir sus casas o
palafitos adentradas en las aguas. Los primeros arquitectos especializados en
este tipo de construcción, fueron los aborígenes llamados añú o paraujanos. Que
milenariamente han habitado el noroeste de las costas venezolanas, y las zonas
lacustres de esa subregión.
A esa cultura se le
reconoce como los originarios constructores de los palafitos. La idea inicial
para construir sus viviendas está asociada a los arboles de los bosques de
costa de esos parajes donde se realizaron los principales asentamientos,
específicamente los llamados manglares, siendo el árbol de Manglar Rojo
(Rhizophora mangle), con sus raíces zancudas los que sirvieron como primeros
cimientos de esas antiguas casas, posteriormente se levantaron sobre columnas
de esos mismos arboles pero de manera independiente.
En el presente las
casas ecológicas se definen como aquellas que logran condiciones óptimas de
habitabilidad con el mínimo consumo energético, teniendo en cuenta la
orientación de la construcción, el terreno y la naturaleza que lo rodea. Deben
ser autosuficientes y autorreguladas, con un mantenimiento que no dependan de
fuentes no locales de energía. Capaces de reutilizar el agua de lluvia.
Construida con materiales no tóxicos. Deben tener cero emisiones, integración
paisajística, en armonía con el entorno vivo. Esas casas ecológicas los Añu
milenariamente ya las habitaban.
Fuente: Veo Verde – 7 de
Agosto de 2.012
No hay comentarios:
Publicar un comentario