Tambor de guerra originario del centro de entrenamiento espiritual de los Guerreros Águila, Jaguar y Serpiente, la elite militar y espiritual de los mexicas.
El huehuetl es un tambor de guerra cilíndrico con multiformes simbologías talladas en su exterior perteneciente a la cultura azteca de la zona de Malinalco, pueblo que fue el centro de entrenamiento espiritual de los guerreros Águila, Jaguar y Serpiente, la elite militar y espiritual de los mexicas.
Actualmente se encuentra exhibido en el Museo del Templo Mayor Azteca en el Zócalo -en el centro de México DF-, pero fue protegido durante siglos por los pobladores de Malinalco escondiéndolo detrás de una virgen en la iglesia principal del pueblo salvándolo de su destrucción por manos conquistadoras.
Su construcción se realiza ahuecando el tronco de un árbol de aguacate (palta), sabino o ahuehuete el cual incluye su soporte en el mismo resonador cubierto con un cuero clavado y tensado, generalmente de ocelote (jaguar) o de mázatl (venado). Para su interpretación puede ser percutido a mano o con grandes baquetas de madera.
El huéhuetl en lengua náhuatl significa "el anciano" o “el venerable”, esto se relaciona a que los diferentes tipos de maderas utilizadas para su construcción provienen de árboles que tardan mucho tiempo en crecer, por lo que poseen la sabiduría del tiempo.
Este tambor pertenece a la estructura monolítica denominada Cuauhtinchan o Casa de las águilas, la cual es una cueva tallada directamente en una sola pieza en la roca de la montaña, se ingresa por la boca abierta de una serpiente y en el recinto interior se encuentran tronos zoomorfos de águilas y jaguares que permiten una perfecta visualización de la naturaleza circundante.
Entre los relieves tallados en la totalidad del tambor destacan diferentes figuras: Nahuiollin (“Sol de movimiento”), Guerreros águila, Guerreros jaguar, Xochipilli (Dios del florecimiento), Atl-tlachinolli, “Agua-hoguera” y Escudos con plumones (referidos a la “guerra florida”), entre otros.
En Octubre de 2010, la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la UNTREF, realizó un trabajo de investigación en la zona de Malinalco contactando con el tallador tradicional de huehuetles René Martín Flores López, conservador de la tradición ancestral de su tierra, quien confeccionó junto a su difunto hijo una réplica exacta del huehuetl original hallado en Malinalco.
Luego de una conmovedora visita a su casa poblada por altares recordando a su hijo (quien fuera el diseñador de las imágenes luego talladas por su padre en el tambor) y de un extenso detalle sobre los diferentes procesos, mecanismos y simbolismos implicados en la manufactura de este instrumento ceremonial, emocionado por el trabajo de valorización y recuperación realizado por la orquesta, René decidió brindar su tambor como ofrenda a este Proyecto. Su huehuetl es ahora exhibido e interpretado en las grandes salas de conciertos alrededor del mundo.
Por Andrés Eduardo Fortunato
*Investigador, Luthier, Compositor e Intérprete de la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la UNTREF.
Fuente: El Orejiverde - 13 de Noviembre de 2020.
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