En las aldeas donde la electricidad falla o simplemente no existe, las familias están usando una solución tan simple que parece magia… pero es pura ciencia ancestral:
refrigeradores de arcilla con forma de colmena.
Hechos de terracota porosa, estos “hives” funcionan sin cables, sin paneles solares y sin gas.
Solo necesitan agua y aire.
¿Cómo enfrían hasta 15 °C sin energía?
Cuando viertes agua sobre la superficie de arcilla, esta se absorbe y se evapora lentamente.
Durante ese proceso, el agua roba calor de la estructura y deja la cámara interna sorprendentemente fría.
En climas secos y calurosos, la temperatura puede bajar entre 10 y 15 grados, suficiente para mantener verduras, lácteos y comida preparada durante días.
El impacto real:
Las familias ya no pierden la mitad de sus alimentos por el calor.
Agricultores pueden almacenar sus cosechas y venderlas más frescas.
Las mamás que antes caminaban kilómetros para conseguir comida fresca ahora pueden conservarla en casa.
Y todo sin depender de electricidad ni tecnología costosa.
La forma redondeada mantiene la sombra, distribuye mejor el frío y reduce el estrés térmico. Además, sigue un diseño tradicional que las comunidades aceptan fácilmente.
Mientras el mundo busca refrigeración ultramoderna, en Kenia una pieza de arcilla está demostrando que la sostenibilidad no siempre es alta tecnología.
A veces, la solución más poderosa es la más sencilla.
Fuente: BBC África / DW África.
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