"¿Qué fulge en su mirada? ¿Qué luz hay en sus ojos?
Es lo que los antiguos llamaban Asombro..."
Perdón si cuando miro, miro sin mirar. Si mis ojos no saben amar.
Y es que quiero vivir como esos ojos, cargados de asombro y no de prejuicios.
Con esa mirada pícara y hambrienta, espontánea y no quisquillosa.
Mirada que disfruta la vida sin enjuiciarla.
Mirada que agradece el presente y no se lo pierde pensando en futuros.
Porque a esos ojos les basta estar atentos y levantar la mirada del suelo para descubrir y comprender que la vida sucede... ¡que la vida está viva !
Algo de milagro tiene que haber si un niño logra entender lo que nosotros ni siquiera llegamos a preguntarnos.
Fotografia de Alejandra Morales en Tekoa Mbya Guarani Jasy Porã.
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