Y cuenta la leyenda que un día mientras
un hombre con gran devoción al fuego le cantaba.
El fuego empezó a cantarle a su oído esta canción.
Ya no quiero rezos.
Ya no quiero cantos.
Lo que quiero es que escuches
Lo que quiero es que escuches
Que no importa lo que digan los legados.
Que de nada sirven ya los textos milenarios.
Lo que importa es que escuches
Lo que importa es que escuches
El mensaje de la lluvia.
La sabiduría de los árboles.
El susurro del silencio.
El canto que trae cada atardecer.
Ya no quiero rezos.
Ya no quiero cantos.
Lo que quiero es que escuches.
Lo que quiero es que escuches
Arnau de Tera
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