El
Movimiento Nacional de Tejedoras Mayas pide a Guatemala la propiedad
intelectual colectiva de sus tejidos
En
zapatos, bolsos, pendientes, monederos, collares…son múltiples los usos que se
les hacen a los tejidos mayas, admirados por sus colores y formas a lo largo de
los años. Con cada tendencia, la venta de estos productos aumenta y se
convierten en el reclamo del momento. Sin embargo, esto no resulta nada
agradable para las propias tejedoras, percibido como un atropello a su
patrimonio cultural e histórico.
¿Por
qué?
El arte
del tejido indígena requiere de muchas semanas, e incluso años, de elaboración
en el que se configuran, más que el esfuerzo, los valores de la filosofía de su
pueblo. Un güipil, por ejemplo, es una indumentaria que se hace de manera
manual y en sus tejidos contiene símbolos que expresan parte de la historia y
del pensamiento maya.
Muchas
de ellas perciben sus telas en otros accesorios como una mutilación de su patrimonio
histórico y un atropello a su esfuerzo y tradición en pos del lucro de grandes
multinacionales.
Por este
motivo, el Movimiento Nacional de Tejedoras Mayas se ha unido para que
Guatemala les otorgue de manera legal la autoría intelectual de sus obras como
patrimonio colectivo de los pueblos indígenas. De este modo, las corporaciones
que se benefician de la exportación de estos tejidos tendrían que retribuirles
un porcentaje de sus ganancias.
Más que
una lucha mercantil, una reivindicación de los derechos indígenas
El
proyecto de ley, conocido como ley N.5247 fue presentado a las Cortes de
Guatemala el pasado 23 de febrero de 2017, tras más de un año y medio de
intenso debate y lucha por llevar el reclamo al terreno constitucional. La
iniciativa propone reformar 5 artículos de la Ley de Derechos de Autor y
Derechos Conexos, la Ley de Propiedad Industrial, Ley de Protección y
Desarrollo Artesanal y el Código Penal.
A través
de las redes sociales la Asociación Femenina para el Desarrollo de Sacatepéquez
(AFEDES) y máximo exponente de esta reivindicación, se han manifestado las
propias tejedoras. En uno de los encuentros realizados durante esta campaña, la
doctora en antropología social e investigadora, Aura Estela Cumes Simón,
expresó que “la mercantilización de este arte textil coloca a las tejedoras
mayas frente a un triple despojo: racista-colonial, sexista-patriarcal y de
clase social-capitalista” ya que las prendas que elaboran las mujeres desde sus
poblados no son apreciadas y respetadas como cuando estas son utilizadas en
otros entornos.
”De
forma contradictoria, quienes se privilegian de estas estructuras colonialistas
y patriarcales mercantilizan el trabajo de los indígenas y de las mujeres; en
sus manos el trabajo sí adquiere valor debido a su posición de privilegio
racial, sexual y de clase social…es decir, una mujer como nosotras puede usar
un güipil y no tiene valor, al contrario recibe racismo y sexismo en la calle,
pero si lo utiliza una mujer blanca inmediatamente la pieza adquiere valor y ahí
es donde se evidencia el racismo“, añadió.
¿Plagio
o inspiración?
No es la
primera vez que se pone sobre la mesa la cuestión de la apropiación cultural.
El pasado marzo la marca española Intropia fue acusada de plagio por la
comunidad indígena de San Juan Bautista Tlacoatzintepec (México). En una de sus
colecciones se comerciaban prendas con estampados propios de los güipiles
oaxaqueños.
Pese a
los reclamos, la empresa no se comunicó con los demandantes y tampoco hubo una
respuesta gubernamental. Lo que llevó a la comunidad indígena a preguntarse qué
papel hace su gobierno en la defensa de su patrimonio.
Indígenas
mixes y zapotecas (México) han denunciado el plagio de sus elementos y patrones
en distintas marcas extranjeras. En junio de 2015, las autoridades de Santa
María Tlahuitoltepec acusaron a la diseñadora francesa Isabel Marant de plagio
en sus blusas mixes xaamixury, expuestas en la colección “Etoile”
primavera-verano de ese año, un litigio que movilizó a figuras reconocidas del
país centroamericano.
Por el
momento, la lucha está en proceso, mientras las tejedoras llevan una intensa
campaña tanto en las calles como en las redes sociales para hacer ver su
demanda. De cumplirse su petición, grandes marcas internacionales podrían
asumir el pago de los derechos de autor.
Fuentes:
Afcar Media
https://afcarmedia.com/2017/03/27/las-indigenas-guatemaltecas-que-pueden-revolucionar-el-mercado-textil/
Tinku Comunicaciones
http://cooperativaanticrisis.com.ar/nota/1705/propiedad-intelectual-colectiva
Afcar Media
https://afcarmedia.com/2017/03/27/las-indigenas-guatemaltecas-que-pueden-revolucionar-el-mercado-textil/
Tinku Comunicaciones
http://cooperativaanticrisis.com.ar/nota/1705/propiedad-intelectual-colectiva
Fuente > ElOrejiverde - 29 de Marzo de 2.017
Glosario:
Huipil: en náhuatl: huipilli, ‘blusa o vestido adornado’, también llamado hipil en la península de Yucatán, güipil en Guatemala, El Salvador y Honduras, es una blusa o vestido adornado con motivos coloridos que suelen estar bordados, vestimenta propia de las mujeres indígenas de Centroamérica
Huipil: en náhuatl: huipilli, ‘blusa o vestido adornado’, también llamado hipil en la península de Yucatán, güipil en Guatemala, El Salvador y Honduras, es una blusa o vestido adornado con motivos coloridos que suelen estar bordados, vestimenta propia de las mujeres indígenas de Centroamérica
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