Roberto Mamani Mamani es un artista
autodidacta que ha desarrollado su plástica a partir de la visión y
sentimientos originarios de su pueblo, una tierra vibrante, vital, llena de
colores, carácter, texturas y emociones.
Mamani Mamani nació en Cochabamba,
Bolivia, en el año 1962, en el seno de una familia quechua de ascendencia
aimara.
Se considera a sí mismo como “nacido
quechua pero de sangre aimara”. Comienza a pintar y dibujar sin ningún tipode
preparación desde que era un niño. Con carbón y periódico realizaba sus primeras obras donde plasmaba su visión acerca de la vida
cotidiana que lo rodeaba: campo, vegetación y trabajo agrícola.
Para Mamani Mamani tuvo gran
importancia su abuela, quien en la lengua quechua le transmitía todos sus
conocimientos acerca de la Pacha Mama, la lectura de las hojas de coca y su filosofía
de vida en relación a la naturaleza andina.
Este pintor dedica sus obras a la
representación del mundo aimara dentro del universo andino, plasma tanto a su
tierra como a su pueblo, ambos llenos de vitalidad, carácter, texturas, emociones y colores. Utiliza mucho simbolismo indígena pero además desarrolla
sus propias connotaciones.
A partir de 1983 la carrera artística de Mamani Mamani se desarrolla llegando a alcanzar gran popularidad. Desde entonces, hasta la actualidad Roberto Mamani Mamani participó en más de 52 exposiciones, entre las cuales 44 consistían únicamente en sus obras. Este artista ha recibido reconocimientos tanto nacionales como internacionales. En 1990 ganó el 1er Premio en fotografía, en el Día Mundial de la Población de las Naciones Unidas; en 1991 obtuvo el 1er Premio en dibujo del Salón Pedro Domingo Murillo y fue invitado especial del Gobierno de Estados Unidos para visitar y exponer su obra en ocho estados y dar conferencias sobre la cosmovisión andina; en 1998 fue invitado especial en la conferencia de Primeras Damas de América en Santiago de Chile y finalista en la Bienal de Arte Sacro de Buenos Aires, Argentina; en el año 2002 recibió la medalla al mérito cultural de Prefectura del departamento de La Paz, Bolivia; en el 2004 recibió la distinción Persona Ilustre y Hombre de la Cultura de las Naciones Originarias por el gobierno municipal de Villa Tunari, Cochabamba.
Las obras de Mamani Mamani han
recorrido varios países del mundo como Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia,
Venezuela, Cuba, México, Canadá, Estados Unidos, Japón, Alemania, Dinamarca, España,
Holanda, Australia, Italia, Francia e Inglaterra.
Desarrollo
Mamani Mamani realizó cuadros en series y algunas de estas series son: Pueblos con soles (1994); Caballos, toros y algunos caballeros más (1995); M’amas, cholas y w’awas (1996); De cruz Cuadrada a Christus (1997); Dibujos eróticos: De la china supay el pecado de lujuria (1997); Mallkus Cóndores, Q’arwas Llamas (1999) y Aves sagradas; Reencuentro con los achachilas (2002).
Las más recientes series son Sapos, K’alanchas y Whakabolas.
La primera serie Sapos y Whakabolas,
toma al sapo, símbolo para la cultura aimara que se relaciona con la fecundidad
y la lluvia; y a los Whakabolas, nombre de los genitales del toro, plasmando el
impulso sexual masculino representado por el toro.
La serie de K’alanchas consiste en dibujos hechos con carboncillo sobre hojas de periódico de robustas mujeres desnudas.
La serie de K’alanchas consiste en dibujos hechos con carboncillo sobre hojas de periódico de robustas mujeres desnudas.
En la serie de Caballos, soles y
algunos caballos más, Mamani Mamani rescata el pensamiento ancestral, de la
época en la que los españoles llegaron a colonizar el territorio actual
boliviano y trajeron consigo el cristianismo, su Dios y sus santos.
Para aquel momento los pueblos originarios
de la zona adoraban a dioses como el rayo. Los cristianos impusieron su fe a los
indígenas, y estos relacionaron los santos con algunos de sus dioses (por ejemplo Santiago o Yago de Matamoros fue relacionado con el
rayo y la Virgen María con la madre tierra Pachamama). Pero antes de que el
Dios Rayo sea relacionado con Santiago, en el momento en que los españoles llegaron en sus caballos, los
indígenas quedaron completamente sorprendidos y confundieron a los hombres a
caballo con el Dios Rayo o Illapa (nombre en quechua).
El sincretismo se produjo gracias a
la colonización española en Bolivia y éste está claramente plasmado en las
obras de Mamani Mamani, tanto en la representación de los caballos o Tata Santiago, como en las representaciones de la Virgen María que con su
manto toma la forma de montaña emulando a la madre tierra. Al mismo tiempo
muestra una virgen con el niño, sosteniendo elementos de la naturaleza o rodeada de las banderas
boliviana e indígena, la wiphala.
En otros cuadros Mamani Mamani pinta su versión de los ángeles arcabuceros tan típicos del barroco americano, pero los hace sin arcabuz. En su lugar sostienen elementos incaicos o simbólicos de dioses ancestrales indígenas y en ocasiones sostiene instrumentos musicales típicos. Tomando un aspecto más criollo, su vestimenta tiene un ligero parecido a la falda de la indumentaria típica femenina y a veces lleva toques incaicos como vegetación y abarcas.
En la serie De cruz Cuadrada a
Christus, el artista resalta la transición de la Cirux, Cruz del Sur o Cruz
Andina de absoluta importancia para la cultura andina (formada por las
estrellas Alfa, Beta Gama y Delta) a la cruz cristiana. En la obra se observa la cruz
andina que envuelve a un personaje indígena que presenta distintos síntomas de
su cultura.
Las uñas negras por trabajar la tierra, pequeños círculos verdes
que simbolizan la hoja de coca, también tiene verdes los dientes por mascar la
hoja, la piel oscura, signo de que es indígena y la equis puesta por encima
como símbolo de represión.
Mamani Mamani rechaza las etiquetas
de naif y primitivista, categorías en las que se lo ha clasificado, pero él
autodefine su estilo como “cubista andino Tiwanacota”, contiene un lenguaje propio inspirado en la cultura andina imposible de enmarcar dentro de
alguno de los movimientos artísticos clásicos del mundo occidental.
El artista utiliza mayormente acrílico y papel donde desarrolla la representación del mundo andino y de sus vivos y vibrantes colores, combinaciones de diferentes tonalidades de rojo, turquesa, violeta y naranja, son también los colores característicos de los tejidos típicos y cerámicas indígenas de Bolivia. Las formas son simples, planas, sin o con poca perspectiva y casi sin detalle, se trazan líneas onduladas, evitando los ángulos muy pronunciados de forma que las figuras que se obtienen son armoniosas y transmiten una sensación de tranquilidad, esto está asociado a la pureza del altiplano, los colores se vuelven brillantes debido a la falta de oxígeno y la gran altura en las montañas donde el sol cae con más fuerza sobre el suelo y así se destacan más los colores, volviéndolos más intensos sin tornarlos excitantes, sino más bien adormecedores y agradables. Este fenómeno representado en las
obras remite a lo sagrado de la naturaleza, la adoración de los ancestros indígenas a la madre tierra “La Pachamama”.
Las obras de Mamani Mamani representan
paisajes montañosos, animales andinos como el cóndor, llamas, alpacas y otros
como gallos, caballos toros y sapos por el significado simbólico que estos tienen. El pintor también se concentra en plasmar a su
gente, hombres y mujeres del pueblo así también como los dioses ancestrales: el
Sol y la Luna. A pesar del fuerte carácter indígena de sus obras el pintor no niega la colonización
como parte de la historia que ha aportado significativamente a la cultura
boliviana, en su aspecto más importante,
el cristianismo. Algo interesante a tener en cuenta es la inclusión de una parroquia o iglesia en los pueblos plasmados en los paisajes montañosos andinos, en casi todos los casos una iglesia se alza y hace parte de la pequeña urbe entre las montañas. Este es otro reflejo más del sincretismo donde las creencias locales (montañas, madre tierra) se fusionan con una religión traída desde afuera, el cristianismo.
el cristianismo. Algo interesante a tener en cuenta es la inclusión de una parroquia o iglesia en los pueblos plasmados en los paisajes montañosos andinos, en casi todos los casos una iglesia se alza y hace parte de la pequeña urbe entre las montañas. Este es otro reflejo más del sincretismo donde las creencias locales (montañas, madre tierra) se fusionan con una religión traída desde afuera, el cristianismo.
Conclusión
El artista Roberto Mamani Mamani considera que es necesario romper con la visión sectorial del arte y la idea de que solo le pertenece a la elite boliviana. El artista pretende que la clase popular pierda el temor de entrar a una galería o a un museo y que pueda apreciar las obras que están inspiradas en el pueblo y son para el pueblo. Si bien el pintor muchas veces utiliza simbolismos y códigos, estos son de fácil lectura y están nutridos de un lenguaje popular el que incluso la mayoría conoce sin darse cuenta.
Las temáticas de las obras plasman
la identidad del pueblo altiplánico boliviano, reconociendo su historia tanto
antes como después de la llegada de los españoles. A pesar del fuerte carácter indigenista presente, se muestra también como parte de la realidad
boliviana la fusión que existió entre la cultura colonizadora y la indígena
dando como resultado la Bolivia actual, mestiza, con herencia tanto indígena como europea, adorando tanto a la virgen y
a los santos, como a la tierra y a otros entes.
Mamani Mamani plasma a su pueblo
andino de manera que no solamente expone sus características culturales sino
que también y sobre todo plasma las sensaciones que él recibe de este, transmitiéndolas al público a través de sus obras. Éstas, por sus trazos,
formas y manejo de colores pueden producir las mismas sensaciones que
produciría ver al pueblo y al mismo altiplano boliviano pero esta vez por medio de la obra del pintor.
Personalmente pienso que si bien en algunas de sus obras (aunque pocas) descompone las vistas de un objeto o sujeto, aspecto característico del cubismo, considero que se aproxima más bien a un expresionismo, tanto por los colores intensos que utiliza como por el fondo que contiene. Mamani Mamani, con sus obras busca reproducir las sensaciones, que desde su perspectiva, se experimentan en contacto con la naturaleza del altiplano, sensaciones intensas que con los colores que utiliza se consigue transmitir su intención al público.
Bibliografía
Saiz Conde V. y Arenaza Lasagabaster J. (1980). Historia del arte y la
cultura. Madrid. General Tabanera.
Blog de Roberto Mamani Mamani (disponible en: mamanimamani-bo
livia.blogspot.com)
Roberto Mamani Mamani está en Taipinquiri, La Paz: Bolivia.com. (Disponible
en: bolivia.com/noticias/autonoticias/DetalleNoticia14641.asp)
Mamani Mamani, Inca Music (Disponible en: incamusic.narod.ru/lati
norama/mamani/mamani.htm)
Fuente: Universidad de Palermo - Facultad de Diseño y Comunicación
EXCELENTE, EXCELENTE, LA MUESTRA ME ENCANTA!!!!!
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