Reflexionar acerca de uno de los carnavales más importantes de
nuestra región hasta convertirse en uno de los acontecimientos más
importantes del mundo, nos lleva a una sorprendente historia.
Antecedentes históricos
En primer lugar debemos reconocer el aporte de los griegos a esta
tradición, ya que dentro de sus costumbres celebraban numerosas fiestas de este
tipo en honor del dios del vino. Posteriormente los romanos las siguieron
celebrando en honor a Baco y durante las Saturnalia, donde los hombres
pasaban un día entero en estado de embriaguez.
Según la tradición, de aquel entonces los amos y los soldados se intercambiaban la
ropa. La Iglesia Católica romana adoptó más tarde estas celebraciones
hasta el Miércoles de Ceniza, el primer día de Cuaresma del calendario
cristiano.
Al parecer el festival “Entrudo” de origen portugués generó en lo
que hoy reconocemos el Carnaval de Río.
Cuyo primer baile se celebró en 1840 y los participantes bailaban
polcas y valses, en contraposición con la samba, que no fue introducida hasta
1917.
El término Carnaval se dice que deriva del latín Carne Vale, es
decir “Adiós a la carne”.
Esta práctica de abstinencia comienza para los católicos el
Miércoles de Ceniza y se prolonga hasta la Pascua.
La Influencia Africana del Carnaval
En primer lugar, de Italia se conoce que los primeros carnavales de
Italia consistían en bailes de máscaras con gran hincapié en los disfraces. La
tradición se extendió pronto a otros países europeos, entre ellos Portugal, de
donde nació el Carnaval de Brasil.
Los portugueses llevaron numerosos esclavos de África, razón por la
cual el carnaval presenta una importante influencia africana. Los
africanos utilizaban máscaras y disfraces hechos con plumas, huesos, hierbas,
piedras y otros elementos para invocar a los dioses y ahuyentar a los espíritus
malignos.
Todo ello tenía un significado simbólico en la tradición de esta
región y ahora forma parte integral del diseño de los disfraces para el
Carnaval de Río moderno.
La introducción del Samba en Brasil y el Nacimiento de las Escuelas
de Samba
La música y el baile de Samba se asocian al carnaval en Brasil
desde 1917.
Con la abolición de la esclavitud, muchos de estos esclavos se
trasladaron a Río, y se asentaron en lugares como Prace Onze y Cidade
Nova, llegando a ser importantes centros de la música y el baile de Samba.
A medida que este ritmo ganaba popularidad, los compositores, los
músicos y los bailarines se solían reunir para demostrar su
talento, formando clubes y asociaciones que competían entre sí. Estos
grupos supusieron la implantación de las escuelas de samba, cuyo primer
desfile oficial tuvo lugar en 1932.
La afición creció al mismo ritmo que el concurso hasta la formación
de la Asociación de Escuelas de la Ciudad de Samba, en Río de Janeiro, la
entidad que organiza los Desfiles durante el Carnaval de Río.
Desde entonces, las “escolas” han evolucionado con el paso de los
años hasta formar grandes organizaciones similares a empresas modernas. Cada
escuela tiene un grupo incondicional de fans bien organizado mediante un equipo
de gestión concreto. Muchas de ellas se dedican a mantener grupos sociales de
su barrio con escasos recursos.
El Sambódromo – Corazón del Carnaval de Río
Hasta 1984, la Avenida Marquês de Sapucaí, una de las calles más
viejas de Río, era el escenario donde se celebraba el Carnaval de Río.
Sin embargo, la gran popularidad del carnaval conllevó la
construcción de estructuras de cemento a ambos lados de la calle. Este
edificio, diseñado por Oscar Niemeyer, se encargó en calidad de ‘Sambódromo’ y
alberga el Desfile desde 1984.
Cada año, miles de bailarines, cantantes y músicos de las
agrupaciones llegan al Carnaval de Río a tope para presentar sus carrozas,
disfraces y ritmos en el Sambódromo.
Las actuaciones son fastuosas y grandiosas durante los
aproximadamente 85 minutos de los que goza cada escuela para demostrar el fruto
de todo un año de trabajo. El Domingo y el Lunes de Carnaval son los dos
días importantes en los que doce de las principales escuelas de
samba compiten por el título del campeonato en el estadio.
Fechas de Carnaval plenas de razones
El objetivo del carnaval es disfrutar de una última semana de
festejos antes de los 40 días de abstinencia que terminan en Pascua, el día de
la resurrección de Cristo.
La popularización de la extravagancia no es precisamente lo que la
Iglesia tenía en mente pero no podemos negar que el Carnaval de Río es la
mayor fiesta del planeta, retransmitida a millones de hogares de todos los
rincones del mundo.
Fotografias Infobae - AFP
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