Por Hernán Calogeropulos - Para Economis (Posadas-Misiones)
El desafío era construir una carga útil que no supere el tamaño de una lata de gaseosa para poder ser lanzada en un cohete.
La competencia, que fue organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) con el apoyo de agencias espaciales como la NASA y la ESA, contó con la participación de 850 escuelas de todo el país y más de 4.500 alumnos. Después de varias etapas eliminatorias, resultaron ganadores los proyectos de cinco escuelas: una de ellas, de Misiones, junto a una de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; dos escuelas de Córdoba y una de Formosa.
El equipo “Ad Astra” (que significa hasta las estrellas), es de la Escuela Provincial de Educación Técnica N° 18 de Misiones.
Economis emprendió un viaje al noroeste de la provincia, a Puerto Esperanza a una escuela única, para conocer a los alumnos y brillantes mentes que idearon el proyecto ganador. Sus nombres son Emanuel Durks, Fabricio Simon, Luciana Villalba, Priscila Idalencio, Lautaro Araque, Esteban Hartman, Javier Espínola y Santiago Vaz, acompañados en el proceso por el docente Edgardo Doberstein.
Emanuel Durks, el team leader, explicó que “este proyecto lo empezamos en abril y en septiembre terminamos los últimos detalles”.
“Básicamente este es un picosatélite (término para referirse a satélites que estén por debajo de un kilo en masa de lanzamiento) que lo vamos a lanzar con un vector. Tenemos dos misiones: una primaria y una secundaria. La primaria se basa en medir la temperatura (por los cambios bruscos que sufriría el satélite) y la presión que vamos a tener a esa altura. La misión secundaria, que la propusimos nosotros, consiste en bombardear las nubes con yoduro de plata (lo que sirve para evitar que se formen granizos).
Esteban Hartman se encargó en gran parte del software y la programación. Contó que “de la estructura se encargaron Santiago Vaz y Javier Espínola, del armado de las carpetas y la organización de toda la información para poder presentar estuvo a cargo de Fabricio Simón y Lautaro Araque, el armado de los paracaídas y la estación terrestre se encargaron Luciana Villalba y Priscila Idalencio y nuestro team leader Emanuel Durks y de la programación me encargué yo”.
Los alumnos estaban muy entusiasmados con el viaje, ya que ninguno de ellos viajó antes en avión y algunos nunca salieron de Misiones. El Centro Espacial cordobés no está abierto al público normalmente, por lo que la experiencia que vivirán estos jóvenes será única.
En principio la propuesta de Nación sólo cubría los gastos para el viaje de cinco alumnos, pero el Gobierno provincial, con la intervención del subsecretario de Educación Técnico Profesional, Gilson Berger, aportó los fondos para llevar al equipo completo compuesto por ocho alumnos y su docente a cargo.
En el momento en el que los chicos recibieron el documento que confirmaba que podrían viajar con el equipo completo, estallaron en aplausos y se abrazaban mutuamente y celebraron el no tener que elegir a quien iba a quedarse.
El docente a cargo Edgardo Doberstein, quién tuvo mucho que ver con el proceso ya que guió y acompañó a los chicos y los arengó para participar, expresó que “siento un orgullo de haber formado parte de este certamen, de haber logrado lo que logramos, de estar entre los cinco mejores de Argentina… verdaderamente un trabajo en equipo excelente de los alumnos, lo que hizo que seamos originales y podamos ganar”.
Ese mismo día los chicos recibieron la visita de Martín Bueno, CEO de FanIOT, quien tuvo además varios años de experiencia de trabajo en la NASA. Bueno, al revisar el proyecto se mostró sorprendido:“Impresionante llegar a la escuela 18, el trabajo que han hecho los chicos con el profe es increíble”.
Este concurso que organiza el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, congregó a 850 colegios técnicos y más de 4500 alumnos y solamente fueron seleccionados 5 colegios de todo el país, en un concurso extremadamente duro, donde cada uno muestra las capacidades que tiene para desarrollar este programa de Cansat de una estructura satelital.
“Es algo realmente increíble y la capacidad de los chicos, la voluntad que le han puesto estoy totalmente sorprendido. El proyecto es excelente, han desarrollado una tecnología de doble capa, significa que tiene doble funcionalidad, llevar una carga al espacio es extremadamente complicado y en esta simulación que tenga doble funcionalidad lo hace totalmente superior y definitivamente fue una de las características que lo diferenció. El capital humano que tenemos acá es único y en la EPET 18 me parece que lo que están haciendo es genial. La interfaz que ellos diseñaron para tener control del satélite es prácticamente la misma que utiliza un satélite profesional. Acá lo han logrado con todas las dificultades que hay”, detalló Bueno.
Todos los chicos declararon estar interesados en continuar carreras relativas a la ingeniería, y a la ingeniería espacial. El potencial es más que evidente. El capital humano está listo para el infinito y más allá.
Fuente: Economis-Posadas (Misiones) - 22 de Octubre de 2022.
https://economis.com.ar/mentes-brillantes-la-historia-de-los-jovenes-misioneros-que-construyeron-un-picosatelite-que-sera-lanzado-a-la-atmosfera/
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