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Líder mapuche recibió el Premio Nobel Ambiental por su defensa a los ríos y al bosque nativo. Actualmente está encarcelado por su defensa a los ríos y al bosque nativo.
En un nuevo ejemplo para demostrar que Chile no es ningún ejemplo de “Democracia”, y que menos puede andar increpando a otros países, el lonko Alberto Curamil Millanao (41), fue premiado con el prestigioso Premio Ambiental Goldman, conocido como el “Premio Nobel Ambiental”, que se ha entregado a activistas ambientales comunitarios a nivel mundial desde 1989.
Para la Justicia chilena es alguien que constituye un peligro para la sociedad (razón por la cual está hoy privada de libertad), mientras, para la comunidad internacional, es considerado un héroe. A tal punto esto es así, que fue reconocido con el premio ambiental más distinguido del mundo. Esa es la dualidad que atraviesa el Lonko Alberto Curamil. Tal como lo anticipó Radio Y Diario de la Universidad de Chile, el también portavoz para la Alianza Territorial Mapuche (ATM), fue reconocido, este lunes, como el activista ambiental más importante de Centro y Sud América, a través del Premio Ambiental Goldman.
El Lonko comenzó su lucha el año 2013, cuando se opuso con éxito a la construcción de los proyectos hidroeléctricos Alto Cautín y Doña Alicia. Iniciativas trasnacionales que, según la propia fundación ambientalista con sede en Estado Unidos, afectarían a la comunidad local, desviando cada día cientos de millones de litros de agua del río Cautín, dañando así ecosistemas y agravando el problema de sequía que vive la región de la Araucanía.
Sin embargo, el representante mapuche del Lof Radalco está hace nueve meses en prisión preventiva en la cárcel de Temuco, imputado como supuesto autor de un asalto a la caja de compensación “Los Héroes”, en la ciudad de Galvarino. Durante el mes de mayo, el Lonko deberá responder ante la Justicia los cargos que se le imputan. Para testigos y familiares que estarán presentes en el Juicio Oral, esto no es más que un nuevo montaje contra comuneros mapuches ya que, argumentan, Curamil no estaba ese día en Galvarino, sino que en un lugar distinto, por lo que existe abundante prueba de ello.
Para el abogado defensor de Alberto Curamil, Rodrigo Román, la presión empresarial y política hacia la Fiscalía de Temuco ha llevado adelante investigaciones “torcidas” que se repiten contra líderes de comunidades que se oponen a compañías forestales e hidroeléctricas. “¿La Fundación sería tan irresponsable de entregar un premio a una persona que ha participado en actos de violencia? No es el caso de Alberto Curamil. Nosotros tenemos pruebas de sobra, abundante, para demostrar en el juicio que los hechos imputados son falsos, que acá hay más bien una motivación política para encarcelar a los peñis en general y el caso del Lonko como defensor del territorio y las aguas. Este reconocimiento ayuda revertir a la situación de cárcel a la que hoy está sometido y, en general, para visibilizar las demandas del Pueblo Nación Mapuche”, afirmó.
Producto de su prisión preventiva, la autoridad tradicional mapuche no estuvo presente este lunes entre los ganadores que recibieron el premio “Nobel Verde”, en una ceremonia que, a eso de las 20,30 horas de Chile, se realizó en la San Francisco Opera House, en los Estados Unidos. Quienes asistieron a la ceremonia en representación de Alberto Curamil, fue el investigador y profesor intercultural, Miguel Melín y la hija del Lonko, Bélén Curamil. Esta última se refirió a cómo la familia ha tomado la prisión de su padre.
“Sabemos que el Estado chileno ha encarcelado injustamente a mi padre, por lo que este reconocimiento internacional les abrirá los ojos al mundo para darse cuenta que aquí hay una lucha por la vida, y que vamos a lograr su liberación. Somos sus tres hijos que estudiamos, mi madre está sola en el campo, pero nosotros, tal como lo ha hecho nuestro padre, asumimos su prisión política con dignidad. Y recalco: estamos seguros que lograremos su liberación”, argumentó.
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