Un espacio destinado a fomentar la investigación, la valoración, el conocimiento y la difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios.

Nuestras culturas originarias guardan una gran sabiduría. Ellos saben del vivir en armonía con la naturaleza y han aprendido a conocer sus secretos y utilizarlos en beneficio de todos. Algunos los ven como si fueran pasado sin comprender que sin ellos es imposible el futuro.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El Viento Zonda - Leyenda Huarpe


Cuentan los viejos sabios que habia un originario Huarpe que era el más fuerte y ágil de su tribu, que trepaba facilmente los cerros con sus piernas musculosas y cazaba sus presas saltando como el puma y disparando sus flechas con asombrosa puntería sin errar jamás. Los dioses le habian proporcionado un gran fisico, y todo esto hacia que Gilanco, tal era su hombre, fuera muy admirado y seguido por todos. Solo para distraerse, Gilanco, trepaba las montañas de la cordillera hasta sus cumbres mas altas, y en su camino arrasaba con cuanto animal cruzaba, aun sus crías mataba, cosa que los demás hermanos Huarpes respetaban. Corría como el viento destruyendo todo. Lo que enojaba a Yastay, máxima divinidad, era que Gilanco no mataba para comer ni para vestirse, pues cazaba por pura diversión. 

Viento Zonda - Foto: La Nueva Caravana.blogspot.
Un día se tendió a dormir la siesta debajo de un algarrobo, no sin antes haber exterminado a una familia de guanacos, y fue entonces cuando escucho unos suaves pasos con su fino oído de cazador.. - ¿Quien interrumpe mi siesta? - grito muy irritado. No hubo respuesta. Luego escucho un ruido brusco y seco. - ¡Yastay!...- murmuro mientras reconocía al Dios en los Signos de Natura. El soberbio, el cruel que mataba sin piedad, por placer, temblaba como una hoja al viento. Frente a el estaba Yastay, mostrando su rostro de Dios mirándolo duramente. Gilanco estaba lleno de miedo, sentimiento desconocido hasta ese momento, y que lo tenía paralizado. Sabia que Yastay era implacable cuando castigaba. Yastay dijo: Gilanco, escucha atentamente porque solo esta vez hablare. Pachamama no aprueba lo que haces, esta muy dolida y enojada. Utiliza tu habilidad para el bien y no para asesinar mis criaturas o recibirás un gran castigo - Yastay había hablado, acto seguido desapareció como un remolino.

Gilanco se asusto, pero no por mucho tiempo, pues pronto volvió a hacer de las suyas y con más crueldad. No había transcurrido mucho tiempo cuando Pachamama se le apareció esta vez. Gilanco acababa de disparar una flecha que quedo suspendida en el aire y una voz trono en toda la montaña. -¿Dónde estas?- gritaba desesperado mientras buscaba acá y allá la voz que lo hacia temblar. Pero no podía verla porque nubarrones de polvo arenoso se habían levantado como desde las entrañas de la tierra. Y Pachamama dijo: -Gilanco, has tenido tu oportunidad que has desaprovechado siendo muy despiadado y cruel. Aquellos que hagan lo que tu recibiran el mismo castigo. Y el polvo empezó a levantarse de los suelos mientras las criaturas y los habitantes buscaban refugio invadidos de terror. De pronto se formo un remolino que atrapo a Gilanco y comenzó a elevarlo hacia los cielos. Luego el viento caliente comenzó a alejarse atravesando las distancias y llevando su mensaje: No se debe ir contra Pachamama, aquellos que lo hagan terminaran envueltos en un remolino originado por su propia maldad y se levantara un viento que arrasara con todo lo que haya sobre la tierra.

Fuente: Mitos y Leyendas Taringa!

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